jueves, 29 de junio de 2023

UNA NUEVA CARTA DEL PAPA FRANCISCO

Pbro. José Martínez Colín

 

1)  Para saber

“El hombre es una caña, la más débil de la naturaleza; pero es una «caña pensante”. Esta frase dicha por Blaise Pascal, nos deja ver la paradoja que hay en el hombre. Por una parte está en inferioridad frente a las fuerzas de la tierra: terremotos, huracanes, incendios… y también respecto a otros seres vivos: unos vuelan y otros viven bajo el mar, unos son más rápidos o escuchan frecuencias imperceptibles para el hombre. Sin embargo, ante esas desventajas, el hombre cuenta con su razón, con la cual domina los elementos: al agua con las presas, o surca los aires con aeroplanos, construye vehículos veloces o radares precisos.

Precisamente, “Grandeza y miseria del hombre” es el título de la reciente Carta Apostólica del Papa Francisco dedicada a Blaise Pascal, pues esa paradoja está en el centro de su reflexión. Pascal nació el 19 de junio de 1623, en Clermont, en la zona central de Francia, y justo a los cuatro siglos, 19 de junio de 2023, el Papa quiso rendirle un homenaje con su carta.

Pascal es un ejemplo para nuestros tiempos, pues vivió en una época impregnada de un escepticismo filosófico y religioso, en que se ponían en duda muchas verdades o la misma verdad. Pero lejos de ceder y dejarse contagiar ante ese ambiente, Pascal buscó desde niño y hasta el final de su vida la verdad.

2)  Para pensar

En su infatigable búsqueda de la verdad, Pascal profundizó en las matemáticas, la geometría, la física y la filosofía. Realizó descubrimientos extraordinarios desde muy tierna edad, hasta el punto de alcanzar una fama considerable.

Su madre murió cuando contaba con tres años. Desde muy temprana edad, Blaise mostró una mente excepcional y mucha exigencia en la búsqueda de la verdad. Nos relata su hermana Gilberte: “Desde su infancia sólo podía decidirse a aceptar lo que le parecía evidentemente cierto; de suerte que cuando no se le daban buenas razones, él mismo las buscaba”. Un día, el padre sorprendió a su hijo enfrascado en investigaciones de geometría. Fue grande su asombro al darse cuenta de que su hijo Blaise a sus doce años de edad, sin saber que estos teoremas ya existían en los libros, había demostrado completamente solo, trazando figuras en el suelo, las treinta y dos primeras proposiciones de Euclides. Gilberte recuerda que su padre quedó "espantado de la grandeza y de la fuerza de aquel talento”.

Pensemos si podríamos fomentar la misma actitud de una búsqueda sincera hacia la verdad.

3)  Para vivir

Cuando el padre de Pascal fue nombrado Comisario Real y jefe de la recaudación de impuestos para Normandía, tardaba mucho tiempo en contar lo recaudado. Blaise, que tenía 19 años de edad, quiso facilitarle su trabajo e inventó una máquina calculadora automática mecánica a base de engranes. Se le conoce como la «Rueda de pascal» o Pascalina, que es una de las calculadoras más antiguas. La comercializó sin mucho éxito pues se fabricaban una a una y salían muy caras. Aún subsisten nueve de ellas.

Blaise Pascal es sumamente estimulante para nosotros, dice el Papa, porque nos recuerda la grandeza de la razón humana y nos invita a utilizarla para descifrar el mundo que nos rodea. Seguiremos reflexionando en la carta del Papa. (articulosdog@gmail.com)

 

ACTITUD ABIERTA A LA REALIDAD

Pbro. José Martínez Colín

1) Para saber

“Una necedad, aunque la repitan millones de bocas, no deja de ser

una necedad”, decía el escritor francés Anatole France. Cuando algo se

afirma por muchas personas, está el peligro de aceptarlo sin verificar si

es verdadero. El Papa Francisco comentaba que el filósofo Pascal se

mostró siempre como un infatigable buscador de la verdad sin dejarse

llevar por lo que dice la mayoría. Pues es importante saber en qué se

apoyan las propias opiniones. Para darle valor a las afirmaciones,

interesa saber si quien hace una afirmación es una persona conocedora

y, además, si es una persona digna de confianza.

En su reciente Carta Apostólica dedicada al pensador Blaise Pascal, el

Papa Francisco resalta su actitud abierta en su búsqueda de la verdad, y

la nombra como una “asombrada apertura a la realidad”. Es una

apertura a los demás, a la sociedad.

2) Para pensar

En Roma se encuentra una gran piedra empotrada en una pared en

que se ha esculpido una cara que tiene la boca abierta. Se le conoce

como “La boca de la verdad” (Bocca della verità). Está ubicada en el

pórtico de una iglesia, Santa Maria in Cosmendi. Se cuenta que si un

mentiroso mete la mano en la boca, se la morderá. Hay una escena

simpática en una película clásica, muy recomendada, llamada

“Vacaciones en Roma” o “La princesa que quería vivir” (Roman Holiday)

donde el protagonista (Gregory Peck) mete la mano en la boca ante la

mirada temerosa de Audrey Hepburn.

Para discernir sobre la verdad de una afirmación, no se cuenta con

esa “Boca de la verdad”, pero podemos decir que quien la busca con

sinceridad y empeño, la encontrará. A veces la pereza es un peligroso

enemigo, pues es más fácil y cómodo creer lo que dicen otros sin

comprobarlo, o peor aún, no la buscamos porque sabemos que no nos

conviene alcanzarla, pues nos comprometería y realmente no queremos

cambiar.

Por ello la figura de Pascal nos la presenta el Papa Francisco como

ejemplo de estar abiertos a la realidad para alcanzar la verdad.

Pensemos si tenemos esa misma actitud.


3) Para vivir

Pascal no sólo fue un gran pensador, sino también estaba

preocupado por las necesidades de los demás. Así lo manifestó poco

antes de morir, a sus 39 años, al escribir: "Y si los médicos dicen verdad

y Dios permite que salga de esta enfermedad, estoy resuelto a no tener

más ocupaciones ni otro empleo del resto de mis días que el servicio de

los pobres".

Es conmovedor constatar que, en los últimos días de su vida, un

pensador tan brillante como Blaise Pascal no viera mayor urgencia que

dedicar su energía a las obras de misericordia. Es un estímulo a todos

nuestros contemporáneos de buena voluntad en la búsqueda de la

verdadera felicidad: “Cuatro siglos después de su nacimiento, Pascal

sigue siendo para nosotros el compañero de camino que acompaña

nuestra búsqueda de la verdadera felicidad y, según el don de la fe,

nuestro reconocimiento humilde y gozoso del Señor muerto y

resucitado”, concluyó el Papa Francisco. (articulosdog@gmail.com) 

viernes, 23 de junio de 2023

HOY MÁS QUE NUNCA ES IMPORTANTE FOMENTAR EL AMOR A LA PATRIA

Raúl Espinoza Aguilera

Recuerdo que desde mi infancia las personas mayores solían repetir: “Como

México no hay dos”. Y se filmaron muchas películas y se difundieron programas

de radio con la deliberada intención de fomentar el amor patrio.

Precisamente ahora que la política está tan revuelta y que no hay paz social, es

fundamental llenar de esperanza los corazones y recordarles la riqueza espiritual,

humana, cultural y el potencial económico de nuestro país.

Me viene a la memoria aquel Presidente de la República, General Manuel Ávila

Camacho (1940-1946), quién trabajó intensamente por la unidad nacional. Fue

testigo del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Se unió a Estados Unidos y le

declararon la Guerra a las potencias del Eje Berlín, Roma y Tokio. Eso sirvió para

que se cerraran filas en torno al Primer Magistrado.

Por otra parte, logró un hecho sin precedentes: reunir a todos los expresidentes y

que hicieran las paces. De modo particular, entre el General Plutarco Elías Calles

y el General Lázaro Cárdenas. Éste último rompió con el “Maximato” de Calles.

El 9 de abril de 1936, Calles fue notificado que saliera de inmediato del país. Se le

ofreció un avión que lo llevaría a Brownsville, Texas. De esta manera cortó

Cárdenas con la nefasta influencia del “Callismo” en todo el país, del llamado “Jefe

Máximo de la Revolución” quién había colocado a Presidentes “títeres” como

Emilio Portes-Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez, éste último solía

decir que él no era el Presidente sino un mero administrador de Elías Calles.

Finalmente arribó Lázaro Cárdenas que tuvo el arrojo y la valentía de expulsar de

nuestra nación a Calles.

Pero la unidad nacional había quedado fracturada hasta que el llamado

“Presidente Caballero” convocó a los expresidentes para que limaran sus

diferencias y asperezas. Aunque sea de modo superficial o, como se dice

coloquialmente, “de dientes para afuera”, pero Ávila Camacho lo logró. Fue una

victoria importante para restañar las heridas y divisiones.

Otra medida acertada que tomó Ávila Camacho fue que ya no hubiera generales

que se lanzaran a la política para evitar levantamientos armados, que tanto daño

causaron al país.

Volviendo al “Presidente Caballero” era un hombre de vida pacífica, bien casado

con Soledad Orozco y católico de religión. Prometió que respetaría la libertad de

cultos y lo cumplió a carta cabal. Tenía una hacienda y amaba la vida campirana.

Fomentó mucho las carreras de caballos, la charrería y todo lo auténticamente

mexicano.


Fue una época de bonanza y de progreso tanto en lo industrial, como en lo

agrícola y agropecuario. El estallido de la Guerra sirvió para que México vendiera

a Estados Unidos: algodón, las producciones agrícolas, muchos objetos que

producían las empresas mexicanas. Todo ello contribuyó a que México tuviera una

estupenda relación con el Vecino País del Norte.

Mis paisanos de Sonora me comentan que, esos años de conflagración mundial,

fueron excelentes en ventas porque los norteamericanos compraban todas las

cosechas de algodón, de trigo, de arroz, de maíz, de garbanzo y cuanto sirviera de

alimento para los soldados que estaban en el frente combatiendo. Por otra parte,

el algodón se empleaba para la elaboración de los uniformes, paracaídas,

cinturones que suelen usar los militares y para muchísimas cosas más. Bastantes

fortunas de agricultores y hombres de negocios sonorenses se consolidaron en

esos años de magníficas ventas.

Volviendo al tema inicial -el amor a México- muchas canciones se escribieron con

temáticas nacionales que cantaban, por ejemplo, el inolvidable Jorge Negrete,

aquella canción que decía:

“México lindo y querido si muero lejos de ti / Que digan que estoy dormido / Y que

me traigan aquí / Que digan que estoy dormido / Y que me traigan aquí / México

lindo y querido / si muero lejos de ti. /”. Esta canción adquirió particular lirismo

porque Jorge Negrete estaba casado con María Félix y fue internado en una

clínica de Los Ángeles, California para atender su cirrosis hepática. Allá falleció el

5 de diciembre de 1953. Y Jorge, viendo que su muerte era inminente, pidió que

fuera enterrado en México y así se hizo. Tuvo una apoteósica recepción en la

capital y una multitud de personas lo acompañaron hasta el Panteón Jardín.

O esas canciones de Pepe Guízar, como: “Chapala”, “Guadalajara”. O aquella otra

canción que decía: “Guadalajara en un llano; México en una laguna”, atribuida a

Luis Martínez Serrano. Y tantas otras que fomentaban el amor patrio. Hasta el

mismo Cantinflas recuerdo que filmó varias películas precisamente con ese mismo

objetivo.

Recuerdo a un amigo colombiano que un buen día visitó México, junto con su

familia. Y me dijo que como en muchas melodías rancheras se subraya mucho “el

amor a la tierra mexicana”., tenía muchos deseos en conocer ciudades de su

particular interés, como: Guadalajara, Guanajuato, Morelia, Puebla, Oaxaca, etc.

Al concluir su “tour”, de nuevo me visitó y me comentó: ¡Qué ciudades tan bonitas

tienen! ¡Hasta nos han dado ganas -a mi familia y a mí- de venirnos a vivir a

México!

En fin, me ha parecido oportuno rememorar la grandeza popular, folklórica, y no se

diga la cultural con los grandes intelectuales y escritores que han dejado una

profunda huella, como el Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz.

martes, 20 de junio de 2023

EL PERDÓN ENNOBLECE A LA PERSONA

Raúl Espinoza Aguilera

En estos años, en que dentro del ambiente político, observamos tantas divisiones,

enfrentamientos, insidias, traiciones, venganzas, odios, resentimientos, etc. Viene

bien recordar algunos conceptos sobre el perdón.

De toda convivencia se generan roces, fricciones, malos entendidos, etc. Hemos

de ser los primeros en aprender a perdonar, comprender y disculpar.

¿Cuál es la razón de fondo? Porque nadie es perfecto. “Todos levantamos polvo al

caminar”, como dice el dicho. Cuando un matrimonio se queja contra el otro

cónyuge de asuntos muy concretos, hemos de tener una visión amplia y saber que

cada uno tiene esos mismos defectos y probablemente hasta más.

Por ello es que es aconsejable ser los primeros en perdonar siempre, aunque nos

parezca que la supuesta agresión haya comenzado de la otra persona.

Porque es lamentable guardar una lista de agravios contra la otra persona. Eso es

fuente de rencores y resentimientos.

Me ha tocado presenciar cómo existen personas que no han aprendido a

perdonar. Y pueden guardar su odio durante meses, años o quizá durante toda su

vida. Realizan verdaderos malabarismos por no coincidir nunca con la persona

que dicen que odian.

Cuando se le pregunta al interesado las causas de sus rencores es

verdaderamente ridículo y hasta causa hilaridad por sus minúsculas quejas que se

pudieron haber evitado con un:

“-Perdóname, la culpa fue mía”. Así se hubiera arreglado el conflicto fácilmente y

sin dificultad.

Resulta que en determinados ambientes el perdonar se considera como un acto

de debilidad humana, cuando la verdad es que quien ha aprendido a perdonar

demuestra su grandeza de ánimo y magnanimidad.

Recuerdo aquel atentado contra Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro a manos

de Alí Agca. Que le disparó al Santo Padre en cuatro ocasiones, perdió bastante

sangre y fue hospitalizado.

Al volver en sí, mientras estaba en plena convalecencia, el Romano Pontífice, dijo:

“-Lo perdono de todo corazón”.

No mucho tiempo después, tuvo una reunión privada con Alí Agca. Al Papa le

llamó mucho la atención que el injusto agresor en ningún momento le haya pedido

perdón ni externara ningún otro gesto de arrepentimiento.


Pero el Vicario de Cristo no le dio importancia a este hecho y al concluir el

encuentro le dio su mano, como mostrando: “Aquí no ha pasado nada”. Con lo

cual demostró su grandeza de ánimo.

Pero un punto central del perdón es olvidar y para siempre. Aquí no cabe pensar:

“-Te perdono, pero ya me las pagarás”.

Con esa actitud no existe un verdadero perdón. Es lo más parecido a las

venganzas tipo la mafia siciliana. Por la sencilla razón que hemos de perdonar de

todo corazón. No dudo que en ocasiones esa actitud cueste y no poco. Pero

mucho más es lo que Dios nos ha perdonado a cada uno de nosotros en

particular.

Como rezamos en el “Padre Nuestro”, decimos:

-“Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos

ofenden”.

Otras veces nos podemos molestar por un favor que no nos agradecen. Por eso,

todas esas minucias, las hemos de perdonar con rapidez.

Para ello hemos de tener un corazón grande, generoso, que esté muy por encima

de los “dichosos rencorcillos”, que en el fondo son naderías.

¿Cuántos mártires en estos XXI siglos de cristianismo no se han entregado a la

muerte pidiéndole a Dios que los perdone y mueva el corazón a la conversión de

sus verdugos?

Al mirar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, en medio de tantos

sufrimientos físicos y morales, son impresionantes esas últimas palabras que

Jesús pronunció cuando es clavado en la Cruz:

“-Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”.

¡Ahí queda patente la grandeza de un Dios que perdona siempre!

Por ello en cada Confesión Sacramental que hacemos, nos encontramos con un

Señor que invariablemente perdona. Desde luego, si hay arrepentimiento y

propósito de enmienda.

Este hecho que en lo personal a mí me asombra porque el amor de Dios es

inagotable como un océano y porque la misericordia del Señor no tiene límites.

Justo de ahí hemos de sacar nuestra inspiración para perdonar cuantas veces haga falta.

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: PARA GANAR LAS BATALLAS DECISIVAS

Pbro. José Martínez Colín

1) Para saber

Tal vez el tema más socorrido en el cine o en las canciones sea el del

amor. Y suele atribuírsele al corazón ese poder de amar. El Papa

Francisco invitaba a contemplar el corazón de Jesús para ahondar en su

amor, que al ser verdadero Dios, es el Amor divino.

Con motivo de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en su

homilía el Papa recordaba la Sagrada Escritura: «El Señor se ha unido a

vosotros y os ha elegido» (cf. Dt 7, 7). Dios nos ha elegido, y ha

establecido un vínculo que es para siempre. El Señor siempre es fiel, a

pesar, incluso, de que el hombre no siempre lo sea. Dios no tuvo miedo

de establecer un vínculo eterno a través de la sangre de Cristo.

2) Para pensar

Hay una película de hace casi 30 años llamada “Corazón valiente”

(Braveheart). En uno de sus diálogos, uno de los líderes militares

ingleses dice: "Si William Wallace puede saquear York, puede invadir la

baja Inglaterra". En la historia de las guerras se puede observar que

suele haber una batalla estratégica que determina el resultado de toda

la guerra. Vemos lo que significó la batalla de Waterloo para Napoleón, o

la del día “D” en la Segunda Guerra Mundial. Así explicaba Jason Evert,

renombrado conferencista, señalando que en la persona la batalla

decisiva es la que se libra en su corazón. Porque quien gana el corazón

humano, también gana la imaginación, las palabras, los pensamientos,

la mirada y el alma para toda la eternidad. Ahí se decide si gana Dios o

el diablo, el amor o la lujuria, el bien o el mal.

Por eso interesa pensar dónde tengo el corazón: ¿Qué pretendemos

en el fondo de nuestro corazón?

3) Para vivir

El Amor de Dios, que pudiera parecer abstracto o lejano, se hizo

cercano, se concretó en un hombre: en el Sagrado Corazón de Jesús.

Una causa por la que no se ama a Dios como se debe, está en no

vislumbrar la magnitud de su amor. Un error humano está en considerar

que el amor de Dios es como lo pensamos e imaginamos. Pero no. El


amor de Dios es infinitamente superior a nuestros pensamientos e

imaginaciones. Nuestros pensamientos son limitados y Dios es infinito.

Si Dios fuera como lo pensamos, sería imperfecto.

Una manera de acercarnos a ese amor divino es a través de la vida y

obra de Jesús: de ahí la importancia de leer y releer los Santos

Evangelios que nos relatan la vida, obra y palabras de Jesús. Vemos

cómo perdona, cómo se compadece del sufrimiento, cómo cura a los

enfermos y consuela a los afligidos, otorga palabras de esperanza, de

aliento… Jesús no vino a conquistar por la fuerza, sino que vino a ofrecer

amor con mansedumbre y humildad. Y la fiesta del Sagrado Corazón de

Jesús nos lleva a descubrirlo. Podemos experimentar y gustar la ternura

de este amor en cada momento: en el tiempo de la alegría o de tristeza,

en el tiempo de la salud o de enfermedad y la dificultad. Jesús

permanece siempre fiel y nos espera: es el rostro del Padre

misericordioso.

En Cristo contemplamos la fidelidad de Dios y es una invitación a

corresponderle. Cabe preguntarnos: ¿cómo es mi amor al prójimo? ¿Sé

ser fiel? ¿O soy voluble, sigo mis estados de humor y mis simpatías? El

Papa nos invita a pedir: Señor Jesús, haz que mi corazón sea cada vez

más semejante al tuyo, pleno de amor y fidelidad. (articulosdog@gmail.com)

viernes, 9 de junio de 2023

EL ESTADO DE ÁNIMO CON EL PASO DE LOS AÑOS

Raúl Espinoza Aguilera

Es frecuente que una persona, siendo adolescente, cuando no tiene ningún

problema de relevancia, su estado de ánimo rebose la alegría y buen humor.

Escuchaba a un grupo de jóvenes que en sus habituales reuniones les daba como

una especie de “un ataque de risa” y le pregunté al líder de ellos -Mike- quién

hacía muchas bromas, mostraba “memes” de su celular y contaba chistes a sus

amigos, cuál era el motivo de su constante buen humor y me respondió:

“-Nada en especial, sólo disfrutamos de nuestra juventud”.

Esa respuesta me hizo reflexionar sobre tantas personas que mientras son

jóvenes suelen ser muy alegres, pero al llegar a su etapa otoñal, cuando surgen

las dolencias y enfermedades, comienzan a perder ese buen ánimo y se vuelvan

serias, pesimistas, o tal vez malhumoradas.

Por ello es importante:

-Si llega la edad de la jubilación, buscar otra actividad que ilusione.

Y para conservar la salud mental, ¿qué conviene hacer?

-Aprender a combinar trabajo y descanso; el ejercicio físico y el desarrollo de

algunos hobbies, propios de la edad.

-También es importante descubrir qué actividades nos producen descanso.

-Hay que saber encontrar lo que verdaderamente relaja y anima. Porque para

recuperar energías “no es no hacer nada”, sino orientar nuestra actividad hacia lo

que nos sirve de provecho, o cualquier otra actividad que nos entretenga.

-Es importante socializar y conservar a las amistades. Que “no es perder el

tiempo” sino una necesidad vital. Como decía el Filósofo Aristóteles: “Sin amigos

nadie querría vivir. La amistad ayuda a los más jóvenes a no cometer errores y

alivia la vulnerabilidad de los viejos”.

-También es clave pensar en positivo. Por ejemplo, aprender a disfrutar de una

película, de una serie de TV o de un cómico que particularmente nos divierta.

Existen disparadores de la risa y el buen humor, según afirma el filósofo francés

Henri Bergson, como son: la confusión, el suceso inesperado, lo ridículo, lo ilógico,

lo exagerado, la imitación, los juegos de palabras, etc. Charles Chaplin y

Cantinflas cultivaron ese arte y emplearon con maestría esos recursos.

Tomo un ejemplo de “Lo ridículo”. Seguramente muchos de nosotros recordamos

aquellas películas de Cantinflas cuando bailaba un “Danzón”. Se colocaba en el

centro de la pista con una elegante dama en una fiesta de gente adinerada. El


cómico iba vestido con un smoking negro con una talla mucho más chica y mal

puesto.

Cantinflas solía decir que así era “su estilacho”. Su pantalón estaba colocado, muy

por debajo de la cadera. Pero, llevaba con tal inspiración y soltura el ritmo, que la

dama optaba por disculparle de sus extravagancias.

En un momento dado, Cantinflas se emocionaba tanto con el baile, que

improvisaba “nuevos pasos”: daba brincos a derecha e izquierda, pequeños

saltitos por aquí y allá, y finalmente al terminar ese “Danzón”, daba un enorme

brinco, de tal forma que, al caer con estrépito, sus pantalones tan frágilmente

amarrados con un mecate, iban a darle a los pies y tenía que hacer un vergonzoso

mutis, ante la risa de los concurrentes al baile.

Aunque muchas películas de Cantinflas propiamente no me tocaron por mi edad,

sin embargo, el hecho de volverlas a ver con cuidado y observando cada detalle

nos encontramos con un cómico muy completo. Me refiero a esas películas de su

primera época, como: “Ahí está el detalle”, “El Gendarme Desconocido”, “Por mis

pistolas”, “¡Puerta, joven!”, ”Si yo fuera diputado”, “El Bombero Atómico”, etc. en

las que derrochaba gracia y espontaneidad.

“Reír será siempre la mejor terapia para el espíritu -como escribe el Filósofo

Miguel Ángel Martí García. Si nuestra disposición interior es buena en todo

momento, hay motivos para ver el lado bonito de las cosas. (…) El deseo para

hacer felices a los demás es el verdadero motor que nos mueve a poner la nota

simpática”.

Me parece muy aprovechable este concepto final: “el deseo de hacer felices a los

demás”. Porque interviene la caridad y fraternidad para hacer la vida agradable

con quienes convivimos.

Como aquel amigo -ya mayor- que tenía a varios familiares y amistades internados

en hospitales o enfermos en sus domicilios. Cuando alguien contaba un chiste

muy gracioso, solía decir:

“-Permíteme anotar en mi libretita este chiste porque me parece muy bueno.”

“-¿Y para que los anotas?” -le pregunté.

“-Porque de ordinario los enfermos suelen estar pensando casi de continuo en sus

padecimientos. Y con unos buenos chistes les ayudas a que salgan de su propio

yo y mirar el lado divertido de la vida”.

Me quedé pensando en esa explicación y saqué esta conclusión:

“-¡Esa sí que es fina caridad! Hacer el bien a los demás, sin que se den cuenta”.

La risa, el optimismo y el buen humor son maravillosos recursos que tenemos los

humanos para darle un sentido positivo a nuestra vida, para estrenar con ilusión

cada día, como si fuera el último de nuestra existencia.

LA SALVACIÓN DE UN CONDENADO

Pbro. José Martínez Colín

1) Para saber

En este 2023 se celebran 150 años del nacimiento de Santa Teresita

del Niño Jesús y 100 años de su beatificación. Sus reliquias han viajado

por el mundo. Ahora estuvieron en la Plaza de San Pedro para la

Audiencia con el Papa Francisco, quien le dedicará una Carta Apostólica

y promulgará un Año Jubilar hasta enero de 2024 cuyo lema es: “Por la

confianza y el amor”, que fueron las últimas palabras de su

autobiografía, “Historia de un alma”.

En sus reflexiones sobre la pasión por evangelizar, el Papa Francisco

lo hizo sobre Santa Teresita del Niño Jesús, pues es patrona universal

de las misiones. ¿Cómo tiene este título sin salir de su monasterio? Ella

era una monja carmelita que se definía como “un pequeño grano de

arena”. De salud frágil, murió con tan solo 24 años. Su gran deseo era

ser misionera y para siempre.

Así como un motor, aunque escondido, da fuerza al vehículo, así

Teresita, sin aparecer, movía las misiones con su oración y ofreciendo

continuos sacrificios. Su vida no fue fácil. Decía que obtenía de los

demás “más espinas que rosas”, pero aceptó todo con amor, paciencia,

ofreciendo su enfermedad, las críticas y las incomprensiones. Y lo hizo

con alegría por las necesidades de la Iglesia.

2) Para pensar

El celo apostólico de Santa Teresita estaba dirigido sobre todo a los

pecadores, a los más “alejados”. Un episodio lo refleja. Un criminal de

su época llamado Enrico Pranzini había sido condenado a morir en la

guillotina por un triple homicidio. Sin embargo, el criminal rechazaba

arrepentirse frente a Dios.

Santa Teresita, aún niña, se conmovió y pidió a Dios por la salvación

de esa alma: rezó por su conversión y ofreció muchos sacrificios. Intuía

que Dios se lo pedía para dar su misericordia. Sabía que Dios la

escuchaba, pero quería saber si el criminal se arrepentiría. Pranzini fue

ejecutado. Al día siguiente Teresita, intrigada si había salvado su alma,

rápido averiguó la crónica de la ejecución. Leyó en el periódico que

Pranzini, poco antes de apoyar la cabeza en el patíbulo, «se volvió,

cogió el crucifijo que le presentaba el sacerdote ¡y besó por tres veces


sus llagas sagradas!». Con ese signo de arrepentimiento del criminal,

Teresita quedó muy contenta con la evidencia de que Dios la había

escuchado y ahora habría mucha alegría en el Cielo, pues como dijo

Jesús: “Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se

convierta que por los noventa y nueve justos que no necesitan

convertirse».

3) Para vivir

Santa Teresita se propuso «consolar a Jesús, hacerlo amar por las

almas, porque Jesús está enfermo de amor y la enfermedad del amor

sólo se cura con amor». Su motor fue el amor. Su ejemplo es para

todos, pues no importa a qué nos dedicamos: siempre podemos

colaborar en la difusión del Evangelio, para que amen a Dios. Y sin

llamarnos misioneros, lo seremos si somos testigos e instrumentos del

amor de Dios.

El Papa Francisco comentó que la Iglesia, antes que muchos medios y

métodos, que a veces distraen de lo esencial, necesita corazones como

el de Teresita que atraen al amor de Dios. Invitó el Papa a pedir a la

santa la gracia de superar nuestro egoísmo y pedir la pasión de

interceder para que Jesús sea conocido y amado. (articulosdog@gmail.com)

domingo, 4 de junio de 2023

INCULTURACIÓN DE CHINA

Pbro. José Martínez Colín

1) Para saber

“Los amigos verdaderos son los que vienen a compartir nuestra

felicidad cuando se les ruega, y nuestra desgracia sin ser llamados”.

Esta frase se le atribuye a Demetrio de Falera, filósofo de la antigua

Grecia, quien inventó el oficio de bibliotecario.

En la amistad es natural querer compartir los propios bienes. Y

cuando se tiene el bien de la fe, la amistad favorece su transmisión. El

Papa Francisco se refirió a un sacerdote italiano que a través de la

amistad hizo posible que el anuncio de Jesucristo llegara al pueblo chino

cuando aún no se conocía. Se trata del venerable Mateo Ricci del siglo

XVI, un ejemplo de celo apostólico.

2) Para pensar

Relataba el Papa Francisco que Mateo Ricci, después de haber

entrado en la Compañía de Jesús, se entusiasmó por lo que contaban los

misioneros sobre el Extremo Oriente. Ya se habían hecho varios intentos

para entrar a China sin lograrlo. Entonces Ricci se propuso que los

chinos debían conocer a Jesús. Para ello se preparó muy bien,

estudiando cuidadosamente la lengua y las costumbres chinas. Luego se

estableció por dieciocho años en el sur del país antes de llegar a Pekín,

que era el centro de China. Con constancia, paciencia y animado por

una fe inquebrantable, Mateo Ricci pudo superar dificultades, peligros, y

desconfianzas. ¿Cuál era su secreto? Que siguió siempre el camino del

diálogo y la amistad, y esto le abrió muchas puertas para el anuncio de

la fe cristiana. Estudió de forma profunda sus textos clásicos, para

presentar el cristianismo en diálogo positivo con su sabiduría

confuciana, con los usos y costumbres de la sociedad china. Esto se

llama una actitud de inculturación, comentó el Papa Francisco.

Su óptima preparación científica, vestido como un erudito, suscitaba

el respeto, interés y admiración por parte de los hombres cultos. Por

ejemplo, por su famoso mapamundi que les reveló una realidad exterior

a China más amplia de lo que imaginaban. Los conocimientos

matemáticos y astronómicos de Ricci y de los misioneros que le

acompañaban contribuyeron a un encuentro fecundo entre la cultura de

occidente y de oriente.


3) Para vivir

Ser un hombre de ciencia le abrió las puertas a Ricci para dialogar

con los hombres de ciencia de China. Pero lo que fue decisivo para que

aceptaran la fe fue, junto con la gracia divina, su testimonio del

Evangelio, su vida virtuosa y de oración. Porque ante todo, siempre

rezaba. Dice el Papa que la oración es la que alimenta la vida misionera,

una vida de caridad y ayuda a los otros, con total desinterés por

honores y riquezas. Esto llevaba a sus discípulos y amigos chinos a

acoger la fe católica. Veían a un hombre tan inteligente, tan sabio, y tan

creyente que decían: “Eso que predica es verdad porque lo dice una

personalidad que testimonia con su propia vida lo que anuncia”.

Esta coherencia de vida es la que nos toca vivir a todos nosotros,

dice el Papa. Porque se puede saber el “Credo” de memoria, pero si

nuestra vida no es coherente con lo que profesamos no sirve de nada.

Lo que atrae a las personas es el testimonio de coherencia: los

cristianos estamos llamados a vivir lo que decimos y de esa manera dar

muchos frutos en el mundo. (articulosdog@gmail.com)