viernes, 22 de abril de 2022

LA ÚLTIMA PALABRA NO ES LA MUERTE SINO LA VIDA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber El pueblo ruso venera y ama mucho a san Serafín de Sarov. Este santo, del siglo XVIII, en su niñez fue curado por la Virgen María. De joven pasó diez años en un bosque, sin pronunciar una sola palabra. Después regresó y cuando alguien acudía a verlo, él le decía con júbilo: «Tesoro mío, ¡Cristo ha resucitado!». Sólo estas palabras bastaban para cambiar el corazón de aquella persona. Su voz tenía el timbre de la voz del ángel y lograba transformar al oyente. En esta línea, el Santo Padre exhortó a que esta alegre noticia “resuene en nuestros hogares y en nuestros corazones: ‘¡Cristo, mi esperanza, ha resucitado!’. Añadió que “esta certeza refuerza la fe de todo bautizado y anima especialmente a aquellos que se enfrentan a mayores sufrimientos y dificultades”. 2) Para pensar Una historia nos muestra la esperanza en nuestra resurrección. Formaban una bonita familia Donaldo Boss y su esposa. Era un excelente matrimonio cristiano de mucha fe en Dios. Tenían cuatro hermosos hijos que los llenaban de alegría y felicidad. Sin embargo, un día sucedió una gran tragedia: un incendio terrible consumió toda su casa y desgraciadamente sus cuatro niños murieron en el fuego. Para el matrimonio Boss fue un golpe sumamente severo. No le importó perder sus bienes materiales, lo que turbaba su fe era la pérdida irreparable de sus cuatro pequeños y no comprendían porqué. Parecía que la sonrisa había desaparecido de sus rostros para siempre. Ni un tratamiento médico les ayudó. Les recomendaron viajar para olvidar su pena y decidieron ir a Tierra Santa, donde vivió nuestro Señor Jesucristo. Pensaban que ahí recuperarían la paz, pero no fue así. Se la pedían a Dios, pero no dejaban en el fondo de recriminarle ese doloroso accidente. Paseando por tierras palestinas, vieron a un pastor que conducía a unas ovejas y llegaba a un arroyo. Quería pasarlas a mejores pastos, pero las ovejas con sus crías se resistían a cruzar las aguas. Entonces el pastor fue tomando en sus brazos a los cuatro pequeños corderos, y los pasó al otro lado. Cada oveja, cuando veía a su cría al otro lado del río, se metía resueltamente al río y atravesaba las aguas para reencontrarse con su retoño. Entonces el matrimonio se llenó de luz. Comprendieron que Jesucristo es el buen Pastor de las ovejas. En su sabiduría infinita permitió que sus cuatro hijos cruzaran antes de ellos el río de la muerte y allí estaban salvos y seguros, en “mejores pastos” con el buen Pastor. Ellos volverían a reunirse con sus adorados pequeños tiempo después. Ellos en la tierra también eran acompañados por Cristo. Como dice san Pablo, nada podrá jamás separarnos de Cristo, basta que confiemos en Él. 3) Para vivir Ante la muerte podemos pensar que es algo definitivo, pero como el Papa Francisco afirmó, la Resurrección de Jesús “nos dice que la última palabra no es la muerte, sino la vida”. Por ello Jesús invita a alegrarse cuando se aparece a las mujeres que fueron al sepulcro. El Señor transforma su duelo en alegría, pues quiere hacernos empezar ya a participar de la condición de resucitados que nos espera. Y como a las mujeres, nos invita a transmitir el gozoso anuncio: ¡Cristo ha resucitado! (articulosdog@gmail.com)

jueves, 21 de abril de 2022

DON VASCO DE QUIROGA Y SU PORTENTOSA GESTA EN LA NUEVA ESPAÑA

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 El célebre Vasco de Quiroga nació en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) hacia el año de 1470. Estudió Jurisprudencia en la Universidad de Salamanca. En esta ciudad recibió materias con un profundo humanismo cristiano, que influyeron considerablemente en su concepción de la realidad. Cuando Vasco tenía 35 años en 1523, recibió de Carlos I de España el nombramiento de Juez de Residencia en Óran, al norte de África, en tierras conquistadas por el Rey. Se destacó por su prudencia y admirable su sentido de la Justicia. Fue notable su campaña contra los actos de corrupción. Logró con celeridad un Tratado de Paz con el rey de Tremecén. En su texto introdujo conceptos como “el respeto a la libertad religiosa y de comercio, que eran inéditos hasta ese entonces”, según explica el especialista en Don Vasco, el Dr. Pbro. Pablo Arce Gargollo. Posteriormente fue Juez en Valladolid, Granada y Murcia y fue adquiriendo prestigio profesional. Mientras tanto, llegaban a España alarmantes noticias sobre los abusos de los conquistadores y el mal trato que daban a los indios. Situación que preocupaba al Rey y a los intelectuales. Debido a ello, se envió al Juez Vasco de Quiroga -entre otras personalidades- para dar solución a esos problemas, siendo integrante del cuerpo colegial que se conoció como la Segunda Audiencia y Primera Autoridad en el gobierno de la Nueva España. En tierras americanas Vasco de Quiroga desarrolló un intenso y eficaz trabajo. Por su carácter afable fue bien recibido por los indios purépechas y acudían a él para que les solucionara muchos de sus asuntos legales. Defendió los derechos de los indígenas y enfrentó judicialmente algunos de los abusos de los españoles. Combatió la esclavitud y otras graves irregularidades de algunos españoles, como las cometidas por Nuño de Guzmán. Muchos de ellos fueron a parar a la cárcel. Por otra parte, le impresionó la pobreza extrema de muchos de los indígenas y escribió -a título personal- a la Corona Española para que se pusiera orden y remedio mediante prudentes gobernantes. Don Vasco tenía un buen concepto de los indígenas como personas humildes, obedientes, desprendidos de los bienes de este mundo, además tenían gran interés por aprender lo que se les iba enseñando. Luego de conocer a fondo a los indígenas con las muchas horas de entrevistas y actuaciones judiciales que tenía con ellos, sintió el llamado de ser Obispo y así lo nombró el Rey Carlos I en 1539. Fue el Primer Obispo de Michoacán y lo ordenó Fray Juan de Zumárraga. Es interesante observar que siempre mantuvo su condición secular, es decir, su mentalidad laical después de laborar tantos años como Juez. Los indígenas lo trataban con el afectuoso nombre de “Tata Vasco”, en lengua tarasca significa “tan querido y venerado como a un padre”. por el gran aprecio que manifestaba hacia los ellos. “Tata Vasco” se preocupó de su salud, de su alimentación, de proporcionarles vestido y muchas otras cosas que los purépechas necesitaban. Primero trabajó en el pueblo de Santa Fe, que aún subsiste y donde puso un hospital. El libro “La Utopía” de Tomás Moro tuvo gran influencia en él, aunque la adaptó – como es lógico- a la realidad mexicana. Posteriormente fue a realizar su actividad pastoral a Pátzcuaro, Michoacán. Les enseñaba el Catecismo y también les animaba a que aprendieran a leer y escribir. Como le funcionó bien su concepción de pueblo-hospital en Santa Fe, lo replicó en Pátzcuaro y en otros pueblos purépechas. Don Vasco de Quiroga soñaba con una sociedad nueva, con un modo de vida semejante al que realizaban los primeros cristianos en los inicios de cristianismo. Cada persona -individualmente considerada- era muy importante para él y cuidó de la integración familiar. Sorprende su capacidad visionaria para mirar hacia el futuro. Tenía una gran paciencia en enseñar oficios y menesteres como tejedores, alfareros, carpinteros, artistas del metal y de la pintura, lo mismo que nociones de la agricultura para que pudieran ganarse su sustento y comercializar sus mercancías o los productos de sus cosechas con otros pueblos de la zona. Muchas de sus edificaciones persisten, como el Santuario de Nuestra Señora de la Salud, a pocos pasos de la laguna de Pátzcuaro. Cuenta la leyenda que “Tata Vasco” solicitó a algunos artistas purépechas que hicieran una imagen de la Virgen María, con los materiales propios de esas tierras, para colocarla en el Altar de este Santuario. “A través de los pueblos-hospitales procuró el bien integral de la persona y de la comunidad -comenta el especialista Dr. Pbro. Pablo Arce-, lo mismo que de su Salvación”. Es decir, no cayó en el “activismo” como si fueran meras labores sociales y asistenciales, sino que el motivo principal era procurar Evangelizarlos de la mejor manera y lograr que fueran personas piadosas y que vivieran la caridad y las obras de misericordia predicadas, por Jesucristo. Todavía se recuerda con cariño, por esas tierras michoacanas, a “Tata Vasco” y los purépechas no olvidan todo el bien que les hizo tanto en lo espiritual como en lo material. Este inolvidable benefactor falleció en 1565 en Pátzcuaro y sus restos reposan en el Santuario que él mismo ordenó construir, en la Basílica de Nuestra Señora de la Salud.

PASCUA: ¿ALEGRÍA O TRISTEZA?

Pbro. Dr. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía. p.marioa@gmail.com Con la Vigilia Pascual hemos entrado en el tiempo de Pascua, un tiempo caracterizado por la alegría que produce en el cristiano la resurrección de Jesús. Las notas características de esta época son esperanza, optimismo y la alegría apenas mencionada. Ahora bien, esa alegría que pudiéramos denominar litúrgica choca con la realidad más tangible, que tenemos entre manos estos días: la guerra de Ucrania, la violencia en México, la corrupción en Latinoamérica, el aborto a nivel mundial. Digámoslo de otra forma: tenemos bastantes motivos para estar tristes, ¿podrá abrirse paso entre ellos la alegría litúrgica de la Pascua para cambiar nuestro talante? Pienso que la clave estriba en dos factores, los cuales son bien descritos en la bonita historia evangélica de los discípulos de Emaús. Ellos abandonaban Jerusalén desalentados, desesperanzados. Sus ideales se habían pulverizado ante el escándalo de la Cruz, y era tanto su abatimiento que no reconocen a Jesús, quien se les aparece a la vera del camino. Le cuentan todo lo que pesa en sus corazones, y cómo pensaban que Jesús iba a liberar a Israel del dominio romano. Es decir, esperaban un mesías político, no espiritual. Y Jesús les explica cómo estaba profetizado que el mesías debía padecer, y cómo estaban totalmente equivocados al buscar un mesías político y no uno espiritual. El segundo factor es que los discípulos estaban pendientes de sí mismos, de su tristeza, desaliento, y no de Jesús. A veces, en nuestra vida, estamos demasiado enfrascados en nuestros problemas y no levantamos la vista, no le miramos a Él. La alegría de la Pascua es la alegría por Cristo, la esperanza en Cristo, pues tenemos la certeza de que Él vive. De ahí se desprende una actitud optimista ante los retos de la vida, porque tenemos la seguridad de que está con nosotros También nosotros, como los discípulos de Emaús, podemos buscar un mesías político. Alguien que ponga en paz a Putin, que haga el inmenso milagro de acabar con la corrupción y la violencia. Un mesías con miras puramente humanas. Y eso es precisamente lo que corrige Jesús. No viene a arreglar los problemas políticos y sociales de un determinado tiempo y lugar, sino que nos invita a elevar la mirada a las realidades trascendentes. Alguien podría considerar que Jesús no es un auténtico liberador y que, al permanecer nuestros problemas intactos, no tenemos motivos para la alegría y la esperanza. Más aún, podría parecer obscena nuestra alegría, cuando millones de personas son desplazadas por la guerra y sus hogares son destruidos: La alegría pecaría de ser poco empática con el inmenso sufrimiento de tantos seres humanos. O cuando millones de vidas humanas son cegadas en el vientre de su propia madre, mientras los demás nos hemos acostumbrado a ello como si fuera parte del paisaje. No, no hay motivos suficientes para estar alegres… Aparentemente colisionan las dos narrativas: la litúrgica de la alegría y la realidad del desconsuelo, el desaliento y la tristeza. Pero este choque es solo una apariencia, pues al final puede prevalecer la visión litúrgica de la alegría, precisamente porque también es real –Cristo realmente resucitó y realmente está vivo-, y porque nos invita a mirar la trascendencia, a elevar los ojos al Cielo, a la vida eterna, que también es real. Quizá se entienda haciendo una comparación con los discípulos de Emaús. Para ellos la realidad que importaba era la opresión del pueblo judío por parte de los romanos. Esos eran los problemas reales que esperaban respuesta. Ellos pensaban que el mesías los iba a resolver y no los solucionó. Pero les abrió la mirada a un horizonte más amplio, y los colmó de esperanza. Precisamente porque la vida eterna, la salvación son realidades imperecederas, duran por siempre. El Imperio Romano pasó, Putin también pasará, morirá como mueren todos los hombres, las guerras, gracias a Dios, no son crónicas, pasan. Pero lo que no pasa es Jesús vivo. Y por ello, podemos tener puesta en Él nuestra esperanza, una esperanza que va más allá de los problemas inmediatos de la vida, y que nos permite darles a esas dificultades una importancia relativa, de forma que no nos obsesionemos por aquello que no podemos cambiar. Y con esa visión trascendente, tenemos otra actitud para enfrentar esos problemas reales y, lo que es muy importante, podemos afrontarlos con alegría en el corazón.

miércoles, 20 de abril de 2022

RESURRECCIÓN: UN SACRIFICIO QUE NOS ABRIÓ LAS PUERTAS DEL CIELO

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber Con motivo de la Semana Santa, el Papa Francisco comentó que el Vía Crucis es la síntesis de la vida de Jesús, es el icono de su obediencia a la voluntad del Padre; la realización de su infinito amor por nosotros, pecadores, y la realización definitiva de la revelación. El peso de la Cruz nos libera de todos nuestras cargas. Para comprender lo que la Cruz significa, San Alfonso María de Ligorio hacía una comparación: Imaginemos que un esclavo debido a sus delitos fue condenado a muerte por el rey. El rey tenía un hijo único a quien amaba mucho. A su vez, el hijo, de gran bondad, era muy amigo del esclavo. Por ello, al conocer el destino del esclavo fue con su padre a rogarle que lo perdonara. Pero el rey le dijo que era exigencia de la justicia que se satisficiera la culpa. El hijo lo comprendió pero le pidió al padre le concediera un favor. Su Padre accedió siempre y cuando no lesionara la justicia. Empeñada su palabra, el hijo le pidió que aceptara otra víctima. El padre le recordó que habiendo sido ofendida su majestad, sólo podría ser satisfecha por alguien de su misma grandeza. Entonces el hijo le respondió: “Yo seré esa víctima. Que yo muera y viva el esclavo”. El rey ya no pudo retirar su palabra y lleno de dolor aceptó. Es comprensible el significado de la comparación, que aunque conmovedora, aún está muy lejana de representar el inmenso amor de Dios por el hombre. Por ello el Papa Francisco nos recuerda que ante la Cruz de Jesús, vemos casi hasta tocar con las manos la medida en la que somos amados eternamente. 2) Para pensar La comparación de San Alfonso continúa. El hijo, antes de morir, le pide a su padre un último favor. En esos momentos, el Padre no puede negarse a concederle algo a su hijo. Le pide algo inconcebible: que reciba al esclavo redimido como a su hijo en lugar suyo, haciéndolo partícipe y heredero de todos los bienes del reino. Traspasado de dolor el rey se lo concede. Gracias a la pasión y muerte de Jesús por nosotros, no sólo fuimos perdonados, redimidos, sino que además nos consiguió la gracia de poder ser hijos de Dios. 3) Para vivir La comparación termina con el encuentro del hijo con el esclavo: Llega a la prisión y le quita las cadenas, le da un fuerte abrazo, dándole la noticia: ahora no sólo es libre, sino con la condición de hijo del rey y heredero de sus bienes. Él sufrirá la muerte en lugar suyo. El esclavo está atónito y no cabe de agradecimiento sintiéndose completamente indigno de tal trato. Aún el hijo añade: “Mira cuánto te amo. Antes de morir sufriré los mil tormentos que debías tú sufrir según las leyes del reino. Sólo te pido una cosa”. El esclavo está dispuesto a todo. El hijo le pide: “Que no te olvides de cuánto te amé y de cuánto voy a sufrir por ti, ¿me lo prometes?” Podemos imaginar cómo sería la respuesta del esclavo, pero no olvidemos que nosotros somos ese esclavo, pecador, y hemos de saber prometérselo a Jesús. Ojalá no seamos tan ingratos que nos olvidemos de su inmenso amor y de sus padecimientos por los cuales nos liberó de la esclavitud del pecado y elevó a la condición de hijos. La Cuaresma nos lleva tener presente esa redención y la Resurrección nos lleva a vivir agradecidos la nueva Vida que nos ganó Jesús. (articulosdog@gmail.com)

viernes, 15 de abril de 2022

“LA CRISTIANOFOBIA” Y SUS CONSECUENCIAS

Raúl Espinoza Aguilera En estos días que hemos estado meditando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, me parece oportuno abordar el tema de “La Cristianofobia”. Es un neologismo formado por los términos “cristiano” y, del griego “phobos”, que significa “miedo irracional”. Es decir, un comportamiento hostil, agresivo e intolerante ante cualquier manifestación de cristianismo. En tiempos en que estaba en su auge “El Positivismo” iniciado por el filósofo francés Augusto Comte (1798-1857), el General y Presidente Porfirio Díaz, envió a destacados profesores y pedagogos mexicanos para que fueran capacitados en esta corriente de pensamiento. El Positivismo hereda muchos conceptos de la Revolución Francesa, en forma particular, considerar a la Religión como obsoleta y dentro de una etapa inferior del ser humano. ¿Qué significa en esencia “El Positivismo”? Sostienen la tesis que sólo lo que es demostrable en un laboratorio es verdadero. Fuera de eso, nada es verdad sino superstición o fantasía. De modo que se sobrevalora la razón humana, al punto que considera superado todo lo Sagrado. Ellos dicen no necesitar de Dios o del Absoluto. Y, por tanto, se debe de considerar como un “fanatismo” o “producto de la ignorancia” tanto a la Moral como a la Religión cristiana. Lo curioso es que muchos de estos positivistas acudían a sesiones espiritistas, a la magia o a que les predijeran su futuro. Con esta filosofía muchos intelectuales, profesionales y profesores mexicanos perdieron la fe en el siglo XIX. O bien, comenzaron a dudar de todo lo sobrenatural. Son los llamados “Escépticos” o “Librepensadores”. Su más notable exponente y divulgador fue el maestro, filósofo y médico, Gabino Barreda, Director General de la Escuela Nacional Preparatoria. Impartió numerosas conferencias sobre esta corriente de pensamiento. En una de tantas, escuchaba con atención el Presidente Benito Juárez. A continuación, algunos de estos profesores viajaron a los estados de la república y durante algún tiempo dieron cursos de capacitación sobre el Positivismo. En Hermosillo, Sonora, asistió a varias conferencias, el joven profesor Plutarco Elías Calles. Este antecedente puede ayudar a comprender un poco más, el anticlericalismo radical de Benito Juárez y la Guerra Cristera de 1926 a 1929 emprendida por el Presidente Elías Calles. Conocí a un historiador amigo mío que ya falleció era el menor de 14 hermanos. Me comentó que su padre estudió, a fines del siglo XIX, en la Escuela Nacional de Minería. Se graduó como geólogo y se vio muy influenciado por el Positivismo hasta el punto de perder la fe y no querer educar a ninguno de sus hijos en la religión Católica. Sólo este amigo y su hermana, un poco mayor que él, tuvieron una conversión hacia la fe, siendo ya personas mayores. Y este historiador me comentaba con pena que la gran mayoría de la generación de Geólogos, egresados de esta Escuela, habían dejado de creer en Dios. Desde sus inicios, el cristianismo ha sufrido persecuciones. Muchos fueron llevados al martirio en tiempos de los emperadores romanos. Con el paso de los siglos, nunca han faltado autoridades que se han propuesto -según ellos- acabar con la semilla del cristianismo. Como aquellos bárbaros que procedían del Este Europeo o del centro de Asia durante la Edad Antigua o Media. Otros, introduciendo en el seno de la cristiandad la división y la discordia, como han sido las numerosas herejías y apostasías. Pero siempre los Romanos Pontífices han difundido los conceptos claros sobre la verdadera fe católica. Se han tenido numerosos concilios del Papa con los Obispos para rectificar desviaciones y ratificar aspectos fundamentales del Dogma Católico. La Revolución Francesa pretendió en vano eliminar la fe de Jesucristo, lo mismo que el Liberalismo del siglo XIX. En el siglo XX, varias dictaduras han pretendido echar fuera a Dios de sus proyectos generales como el Nazismo o el Comunismo. O bien, el “Populismo”, variante demagoga del Comunismo. Actualmente ha surgido “La Ideología de Género” que muchos intelectuales la equiparan con el marxismo porque lleva intrínseca la lucha de sexos, además de rechazar el matrimonio entre un hombre y una mujer y toda noción de vida humana. Eso explica, en parte, porqué jóvenes proaborto escriben blasfemias con ofensas graves a Dios o a la Virgen María en las puertas de las Iglesias o pretenden asaltar Sagrarios y arremeter contra las Hostias. También el pragmatismo o el galopante hedonismo contemporáneo no contemplan dentro de sus ideologías tan cerradas al espíritu, la existencia de Dios. Para ellos, lo útil, lo práctico o lo que proporciona placer inmediato “aquí y ahora” es lo único bueno y verdadero. Como consecuencia de ello, comprendemos la enorme crisis del vacío existencial de muchas personas que dicen sufrir en sus vidas y comentan con amargura que su existencia no tiene ningún sentido y se dejan llevar por los vicios (drogas, alcohol, sexo) o se suicidan. En este siglo XXI, considero que hay un retorno a la fe, a la esperanza. Como comenta el Papa Francisco: “Tenemos un ancla: en su Cruz hemos sido salvados. Tenemos un timón: en su Cruz hemos sido rescatados. Tenemos una esperanza: en su Cruz hemos sido sanados y abrazados para que nadie ni nada nos separe de su amor Redentor”.

lunes, 11 de abril de 2022

LA SONRISA DE UN PEQUEÑO TAMBIÉN CONSTRUYE LA PAZ

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber En una guerra, el capellán guardaba sus cosas en su maleta para ir a visitar unas aldeas atacadas, cuando irrumpieron en su casa los soldados enemigos: disparaban y atacaban contra quien se encontraban. Un soldado, con los ojos llenos de odio, con la bayoneta calada y dispuesto a matar, entró de imprevisto a la habitación del sacerdote misionero. A punto estuvo de atacarlo cuando el sacerdote hizo algo inesperado: Mirándole a los ojos le sonrió. El soldado se detuvo en seco. Quedó sorprendido por ese gesto. Hubiera esperado resistencia, miedo o violencia, pero esa sonrisa era algo nuevo para él. La sonrisa fue aplacándolo y serenamente empezó también a sonreírle. Bajó el arma y al ver que estaba empacando… ¡le ayudó a doblar su ropa! Lo decía la Santa Madre Teresa de Calcuta: “La paz comienza con una sonrisa”. En su reciente viaje a Malta, el Papa Francisco se refirió a la buena acogida que recibió. Se hizo realidad lo que San Pablo dijo de los de esta isla: que los habían recibido con una cordialidad fuera de lo común (cfr. Hech 28,2). El Papa recordó que esta isla, en medio del Mediterráneo, recibió muy pronto el Evangelio debido al naufragio del barco en donde iba san Pablo, y han continuado con su carácter hospitalario. El Papa nos invita aprender a acoger a los demás, no solo a los migrantes, sino a todos: es un llamado general para que el mundo se vuelva más fraterno, y se salve de un “naufragio” que nos amenaza. 2) Para pensar Una maestra y educadora, nos ofrece un consejo en la educación a los menores: “Enseñarles buenos modales a los niños es enseñarles acerca de la bondad, la consideración y el respeto” (Claire Stranberg). Si los niños aprenden a ser cordiales, hospitalarios y respetuosos, se estará construyendo una generación pacífica, donde imperará la caridad. La isla de Malta, con ser pequeña, tiene mucho que enseñar a las grandes potencias, enfatizaba el Papa Francisco. Pues Malta representa, el derecho y la fuerza de los “pequeños”; de las Naciones pequeñas pero ricas de historia y de civilización, que llevan otra lógica tomada del Evangelio de Cristo predicado por san Pablo: la del respeto, la solidaridad y fraternidad; la lógica de la libertad y la convivencia. 3) Para vivir La lógica de la cordialidad está amenazada por el secularismo y la pseudo cultura globalizada a base de consumismo, neocapitalismo y relativismo, señala el Papa. Un secularismo que pretende apartar a Dios de la vida ordinaria. Por ello el Papa quiso visitar la “Gruta de San Pablo”, como un símbolo de volver a dirigirse a la frescura de los orígenes del Evangelio de donde hemos de beber. También visitó el Santuario mariano nacional de Ta’ Pinu, y se alegró de la confianza del pueblo maltés en Santa María, quien nos lleva siempre a lo esencial, a Cristo crucificado y resucitado. María nos anima a llevar el alegre anuncio del Evangelio, ¡porque la alegría de la Iglesia es evangelizar! El Papa Francisco recordó a su antecesor san Pablo VI quien afirmaba que la vocación de la Iglesia es evangelizar; la alegría de la Iglesia es evangelizar: es la definición más bonita de la Iglesia, concluyó el Papa. (articulosdog@gmail.com)

domingo, 10 de abril de 2022

FRANCISCO ROJAS: BRILLANTE ESCRITOR Y ERUDITO ETNÓLOGO DE MÉXICO

Raúl Espinoza Aguilera Resulta una agradable sorpresa encontrar a un profundo conocedor de las comunidades indígenas (Etnólogo), sus lenguas y costumbres como Francisco Rojas González y, además un prolífico escritor. Este insigne personaje nació en Guadalajara en 1904 y falleció en 1951 en su patria chica. Fue Premio Nacional de Literatura en 1944. Escribió ensayos, cuentos, novelas y guiones para películas del cine mexicano. Fue Canciller en Guatemala y Cónsul en Salt Lake City, Denver y San Francisco. En 1935 se retiró del Servicio Exterior mexicano e ingresó al Instituto de Investigaciones Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre sus obras notables se encuentran “La Negra Angustias”, “El diosero” (1952, obra póstuma), “Cuentos de ayer y de hoy” (1946), “Lola Casanova” (1947) e interesantes ensayos, como “Literatura de la Revolución” (1934) y “El Cuento mexicano, su evolución y sus valores” (1944). Incursionó en el cine escribiendo guiones de sus propias obras, como: “Lola Casanova”, “Los amantes” y “Raíces”. Un cuento de “El diosero” se ubica en Nayarit. Concretamente en Quiviquinta. El argumento consiste en que una pareja de la tribu cora tienen a un hijo, pero no tienen comida ni dinero en tiempos de tremenda sequía, así que deciden vender la única gallina que les quedaba para alimentar a su bebé. Entonces una pareja de Tepic se encuentra con ellos y a la mujer le ofrece trabajo como nodriza para su hijo. Todos los cuentos de “El diosero” están dentro de la línea indigenista, es decir, son relatos o pinturas de sus ritos, creencias, formas de vida de ciertas comunidades, de su psicología, etc. De “El diosero” se conocen los siguientes cuentos: “La Parábola del joven tuerto”, “El diosero”, “Las vacas de Quiviquinta”, “El cenzontle y la vereda”, “Nuestra Señora de Nequetejé”, “La Cabra en dos patas”, “Los diez responsos”, “La Plaza de Xoxocotla”, “La Tona”, “Los Novios”, “La venganza de Carlos Mango”, “La triste historia del pascola Cenobio”. En su novela “Lola Casanova” sorprende su capacidad de observación, su lucidez y erudición para describir con todo detalle el siglo XIX, en Guaymas, estado de Sonora. El personaje de Lola, para salvar a su padre de la bancarrota, se compromete con Néstor Ariza a pesar de amar a otro joven. Mientras viajaban rumbo a Hermosillo para que se realice la boda, Lola y sus acompañantes son asaltados por una banda de indios seris (del dialecto yaqui, la traducción es “hombre de la arena”). Todos los acompañantes mueren en ese ataque, menos Lola. Es llevada a la tribu y queda bajo el cuidado de las mujeres. Esta convivencia tan cercana con los indígenas cambiará para siempre su forma de pensar y despertará en ella el amor hacia su captor, el famoso Coyote Iguana. La Leyenda dice que Dolores “Lola” Casanova fue hija de españoles nacida en el puerto de Guaymas. Se le ha llamado “La Reina Blanca de los Seris” y sobre ella corrieron numerosas historias (no comprobadas). Después de algún tiempo de que sus familiares y militares la buscaron para rescatarla, ella se negó a volver a Guaymas ya que se había enamorado perdidamente del jefe la tribu, el gran guerrero Jesús Ávila Sánchez, mejor conocido como “Coyote Iguana”. A continuación, ella y su pareja partieron hacia la isla del Tiburón donde vivió con su esposo y sus tres hijos. Los seris habitaron las costas norte, oriental y occidental de la isla. A medida que se fue poblando el estado de Sonora comenzó, por desgracia, una inhumana persecución y exterminio de todas las tribus. Con el Presidente Porfirio Díaz fueron deportados a Yucatán desde 1900, debido a la guerra con el Estado Mexicano por la defensa de las tierras yaquis. Fueron víctimas de persecución, muerte, despojo de bienes, les quitaron también a sus hijos y los llevaron a Yucatán como prisioneros de guerra, obligados a trabajar en las haciendas. El Gobernador José María Maytorena se ganó la confianza de algunos de la tribu yaqui. Álvaro Obregón hizo lo mismo con los indios mayos. Ellos dos les dijeron, que si se incorporaban a las filas de la Revolución, después de este levantamiento, les serían entregadas las tierras y la libertad que pedían. Así que Álvaro Obregón los utilizó como flecheros en la punta de lanza del ataque revolucionario y gracias a la fiereza de los yaquis vencieron en muchas batallas. Las promesas de Maytorena y Obregón jamás se cumplieron. Entonces hubo una insurrección de los yaquis y el General Álvaro Obregón emprendió una batalla contra los yaquis. Se trataba de una sangrienta batalla de exterminio de la tribu yaqui. Porque los indígenas, según ellos, “no tenían ningún derecho”. Muchos yaquis huyeron hacia Estados Unidos, otros más fueron a esconderse en la sierra. Se habla mucho de la rebeldía de los indios yaquis, pero la verdad es que fueron continuamente hostigados, maltratados, humillados y traicionados, lo mismo que los indios seris. Vale la pena leer las obras de Francisco Rojas González para adentrarnos en el mundo de las comunidades indígenas de nuestro país. Este autor es, sin duda, uno de los mayores ejemplos de la Literatura Mexicana contemporánea.

martes, 5 de abril de 2022

ANTE LAS HORAS OSCURAS, CONSTRUIR LA PAZ

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber “No necesitamos armas y bombas para llevar la paz, necesitamos amor y compasión”, decía la santa Madre Teresa de Calcuta. El pasado 25 de marzo el Papa Francisco consagró al Inmaculado Corazón de María a Rusia y Ucrania. El Santo Padre pidió la intercesión de la Virgen María por la paz ante la presencia de 2.000 personas y de muchas más que siguieron la transmisión de la ceremonia. “No se trata de una fórmula mágica, sino de un acto espiritual, aseguró el Papa, es el gesto de la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, depositando en su Corazón el miedo y el dolor, y entregándose totalmente a ella”. El Papa afirma que la Iglesia, en esta hora oscura, está llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y a estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto. Tarea que corresponde a cada bautizado que ha de unirse en la oración y en la ayuda al necesitado. 2) Para pensar Un mes después de que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania, más de tres millones de mujeres y niños han tenido que abandonar su país. Una decisión nada fácil ni sencilla: tan sólo pueden llevar una pequeña maleta. A veces tienen que esperar en la frontera durante 25 horas a bajas temperaturas. Les fueron bombardeadas sus casas y destruidas sus ciudades, obligándoles a huir, pero gracias a su fe han podido resistir. Una de ellas Natalia, tan sólo llora cuando saca la foto de su esposo, Sergey, que está en Ucrania en el frente. Asegura que esa foto es lo más valioso que lleva con ella y que la guardará hasta que se reencuentre con él. Otra es Alina, que lleva consigo el último regalo que le hizo su padre: un pequeño bolso, que le recuerda momentos felices en familia. Vyra, a su vez, tuvo que soportar en la frontera de pie una larga fila con temperaturas bajo cero. Ella asegura que pudo mantenerse fuerte porque “sabía que Dios estaba conmigo… He sido capaz de superar el miedo, la tristeza, el cansancio porque sabía que Dios estaba conmigo y me ayudaba. Sé que podré salir adelante porque Él me ayuda”. 3) Para vivir Es complejo el conflicto internacional, pero si queremos que el mundo cambie, dice el Papa Francisco, “primero debe cambiar nuestro corazón. Para que esto suceda, dejemos que la Virgen nos tome de la mano. Contemplemos su Corazón Inmaculado… Ella es la ‘llena de gracia’; y, por tanto, vacía de pecado; en ella no hay rastro del mal y por eso Dios pudo iniciar con ella una nueva historia de salvación y de paz”. El Papa desea que también nosotros llamemos a la puerta de ese Corazón para ser renovados por el perdón de Dios. Y, poniendo el ejemplo, el Papa acudió a confesarse. Como decía la santa Madre de Calcuta: “La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias”. Necesitamos acudir a la fuerza sabia y apacible de Dios, que es el Espíritu Santo. Que el Espíritu de amor disuelva el odio, apague el rencor, extinga la avidez y nos despierte de la indiferencia. (articulosdog@gmail.com)

sábado, 2 de abril de 2022

EL MUNDO ENTERO PIDE LA PAZ ENTRE RUSIA Y UCRANIA

EL MUNDO ENTERO QUIERE LA PAZ ENTRE RUSIA Y UCRANIA Raúl Espinoza Aguilera En el sorpresivo ataque de Rusia a Ucrania, hasta la fecha -26 de marzo de 2022- han muerto 886 civiles, 39 niños y 1,436 heridos. También han muerto muchos soldados rusos. Desde todos los puntos de vista nada justifica que Vladimir Putin y sus fuerzas armadas cometan tantos crímenes y destrozos en esta guerra tan desigual y absurda. Putin tiene la teoría –que no ha comprobado en forma convincente- que Estados Unidos ha colocado en Ucrania y Bielorrusia una serie de misiles que apuntan hacia el territorio ruso. Añade que si en la frontera de México o Canadá se pusieran misiles rusos que apuntaran hacia Estados Unidos, habría grandes protestas en USA y el mundo Occidental. Estos dos países, Ucrania y Bielorrusia, que son fronterizos a Rusia, constituyen una protección natural contra los posibles ataques occidentales, según la perspectiva de Putin. Dice estar indignado debido a que la OTAN quiere anexionar a Ucrania y Bielorrusia a su círculo de influencia. Lo considera como un acto de provocación de Occidente contra Rusia. Es extraño porque el lenguaje que emplea es arcaico, como si continuáramos en plena “Guerra Fría”, no hubiese caído el Muro de Berlín y Rusia y los países del Este de Europa no se hubieran abierto a la libertad, hacia el respeto a los Derechos Humanos y a la dignidad de la persona humana. ¿Quién es Vladimir Putin? Nació en 1952 en San Petersburgo. Es un militar, abogado y que por muchos años prestó sus servicios a la KGB, la temible policía secreta de la U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Posteriormente participó en la política hacia el año 2000 y, por su inteligencia y capacidad de mando, fue nombrado sucesor del Presidente Boris Yeltsin Por otra parte, ha sido impresionante como -a través de la televisión- se han visto a muchas familias ucranianas seriamente afectadas y sufriendo lo indecible. Están huyendo hacia Polonia y otros países. Las fuerzas militares rusas han asesinado a niños, enfermos, mujeres y hombres civiles. Y decía una madre de familia entrevistada: - No comprendo esta actitud tan cruel y sanguinaria de Putin. ¿Por qué nos odia tanto? Los soldados rusos han matado sin compasión a muchos ciudadanos civiles y han destruido con saña muchos edificios de nuestro país. No pudo continuar y soltó un llanto desesperado. Otra joven de unos 18 años, junto con otros 2 amigos suyos, también ucranianos, solicitaron tener un fusil a las autoridades y se los dieron. Una reportera de una cadena de televisión le preguntó a ella que porqué lo hacía y declaró con firme determinación y valentía: - Me parece que ha llegado el momento en que hay que defender a toda costa mi Patria. Y estaría dispuesta a dar la vida por esta causa. Además, hay que luchar por el futuro de nuestra nación y por las familias ucranianas. En fecha reciente Joseph Biden acusó a Putin de ser un “criminal de guerra”, Vladimir Putin le respondió que también lo eran Richard Nixon y muchos otros Presidentes de Estados Unidos. Pienso que, en cierto sentido, no le falta razón porque desde la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos se han convertido en una especie de “Sheriff Internacional” que todo lo vigila, hace justicia a su modo y juzga parcialmente, sin rendirle cuentas a nadie. Por ejemplo, para que finalizara la Guerra Mundial contra el Japón, Estados Unidos arrojó 2 bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki los días 6 y 9 de agosto respectivamente del año 1945. Murieron 246,000 personas, más los efectos tremendos de la radiación en muchos otros civiles. El Presidente Harry Truman aseguraba que era la única manera de finiquitar esta guerra que tantas bajas norteamericanas había causado. Sin embargo, ante la opinión pública internacional ha quedado como un claro ejemplo de hasta dónde puede llegar la barbarie humana. Otro caso patético fue la Guerra de Vietnam que se inició por la década de los años sesenta y que terminó con la derrota norteamericana en 1973. En esta conflagración murieron 3,010,000 civiles, 200,000 soldados vietnamitas y más de 58,000 soldados norteamericanos. Al Presidente Nixon le disgustaban sobremanera todas las manifestaciones por la paz y la petición del cese al fuego. Pero en 1985 publicó un libro con este revelador título: “No más Vietnams”. En 1972, en una inesperada visita a China del Presidente norteamericano Nixon y, su Secretario de Estado, Henry Kissinger, se entrevistaron con el Presidente de China, Zhou Enlai y constituyó un paso trascendental que ayudó a que las relaciones USA-China fueran de un gran acercamiento, de amistad y concordia. La pregunta que flota en el aire es, ¿por qué desde el principio no entraron en diálogo los Presidentes de Norteamérica con los dirigentes de Vietnam del Norte y la República Popular China? ¿No es verdad que esta guerra se pudo haber evitado mediante la diplomacia y de un modo pacífico? El Presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha manifestado que quiere una paz duradera con Rusia. Pero Putin continúa lanzando misiles tremendamente destructivos contra varias ciudades de Ucrania. Es una actitud beligerante que nadie entiende las razones de fondo. El Papa Francisco ha hecho numerosos llamados para que cese esta conflagración que está causando tantas víctimas. Del mismo modo, el Santo Padre pidió por la paz en esta zona en conflicto y condenó la destrucción que ha provocado y sigue causando la guerra. A este llamado se han unido millones de personas de los cinco continentes. En frase célebre de Nelson Mandela, el inolvodabñe líder sudafricano que se opuso al racismo y recibió el Premio Nobel de la Paz en 1993, escribía: “Derribar y destruir es muy fácil. Los héroes son aquellos que construyen y trabajan por la paz”.