jueves, 30 de junio de 2022

EN ESTADOS UNIDOS TRIUNFÓ “LA CULTURA DE LA VIDA”

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Fue el 22 de enero de 1973 cuando la Suprema Corte de Justicia dictaminó la sentencia “Roe vs. Wade” favorable a la interrupción del embarazo en toda la Unión Americana. Parece increíble, pero tuvieron que pasar 49 largos años para que se abriera de nuevo este caso. ¿Cuántos bebés fueron abortados en este prolongado período? Nada menos que la escalofriante cifra de 63 millones de vidas humanas que fueron destruidas y arrancadas del seno materno. Para tener una visión más amplia de esta tragedia, esta cifra supera a los 51 millones de habitantes en Colombia; a los 46 millones de Argentina; a los 19,500 millones de Chile; a los 32,670 millones de Perú; a los 38,000 millones de Canadá. Y en Europa: a los 47 millones de España; a los 59 millones de Italia. Incluso superó al número de personas que perecieron -entre militares y civiles- durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). ¿Cómo se generó esta historia? En1969, una mujer soltera de 25 años, Norma McCorvey (bajo el seudónimo de Jane Roe), del estado de Texas, estaba embarazada de su tercer hijo y sostuvo que había sido violada y presentó su caso ante los Tribunales. Después, se comprobó que esta afirmación era completamente falsa. Lo que ocurrió es que Norma McCorvey (Jane Roe) trató de impresionar a los jueces para conseguir que se aprobara el aborto y ganar su batalla legal contra Henry Wade, Fiscal del Distrito del Condado de Texas que se oponía al aborto. Después de varios intentos, su apelación llegó a la Corte Suprema donde su caso se escuchó junto con el de una mujer de Georgia de 20 años, llamada Sandra Bensing. Finalmente lograron su objetivo y los Magistrados decidieron que el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo estaba protegido por la Constitución. Los abogados de “Americans United for Life” sostienen que este fallo de “Roe vs. Wade” fue decidido erróneamente, además que resultó mal razonado y gravemente equivocado. Durante todos estos años, las personas que defienden la vida humana cada 22 de enero, en casi todas las ciudades importantes de la Unión Americana, organizaron multitudinarias marchas por la vida. Los creyentes hacían mucha oración y penitencia pidiendo que se derogara esta sentencia tan absurda e injusta. Lo cierto es que existían muchas presiones por parte de grupos a favor del aborto que querían que se aprobara a nivel nacional, por un supuesto “derecho al aborto”. Pero, sobre todo, porque desde el punto de vista económico es un lucrativo negocio para las clínicas, hospitales, doctores, enfermas y porque implica comprar todo el instrumental médico necesario, más la renta del quirófano, etc. Es decir, entre más abortos se obtiene mayor ganancia que va directamente a parar a los bolsillos de los médicos y hospitales. Pero en 1995, Norma McCorvey se convirtió al Cristianismo y se unió a los movimientos en favor de la vida humana. Alrededor de esa fecha, Norma comentó: “He cambiado. Lo siento por haber sido terriblemente tonta e ingenua. En 1973 pensé que estaba haciendo lo correcto”. Con el paso de los años, Norma se convenció que el aborto era un abominable crimen y se comprometió a ayudar a las mujeres para salvar a sus bebés. Hasta que el 24 de junio del 2022, la Corte Suprema de E. U., anuló el fallo “Roe vs. Wade” sosteniendo que ya no existe un supuesto “derecho constitucional federal” al aborto en el país. Como era de esperarse, estalló el júbilo y la alegría de todos los movimientos por la vida, nos sólo de la Unión Americana, sino de todo el mundo. Esta fecha, sin duda, es histórica y marca una nueva tendencia en favor de la vida. Desde las más antiguas civilizaciones consideraron la vida desde la gestación como un valor superior, que exige la protección del derecho por medio del establecimiento de sanciones ante eventuales ataques. Esto se puede constatar en “El Código de Hamurabí”, en la literatura india del “Veda” o en las leyes de “Manú”. La cultura griega y el Derecho Romano introdujeron nuevos factores y matices. Para el filósofo Aristóteles le resultaba muy claro que el aborto siempre era un acto criminal. También apoyaba el concepto que en la práctica no se puede olvidar el “Juramento de Hipócrates” que prohibía a los médicos practicar el aborto voluntario. Este Juramento textualmente dice: “Jamás daré a nadie un veneno mortal, por mucho que me lo soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo. Tampoco administraré abortivo a mujer alguna. Mantendré mi vida y mi arte alejado de esas culpas”. Por su parte, el Derecho Romano, en su etapa clásica, vino a sentar el principio fundamental de la protección jurídica del concedido y el aborto era considerado como un delito. En otras palabras, el “Derecho a la Vida” históricamente se comprueba que es de derecho natural, independientemente de la religión que se tenga, o si se es agnóstico o ateo. Viene a propósito, citar al brillante genetista francés, Doctor Jérome Lejeune (1926-1994) quien escribió este acertado pensamiento: “Abortar es matar, aunque el cadáver sea muy pequeño”. Este médico e investigador fue Pionero de la Genética Moderna. Prefirió perder el Premio Nóbel de Medicina antes que renunciar a sus convicciones éticas en defensa de la vida humana. Volviendo a esta histórica decisión de Estados Unidos, indudablemente ha producido una señal muy fuerte para que las cosas cambien, comenzando por reconocer al concebido como un ser humano. Se está abriendo un nuevo camino de esperanza y de retorno a la sensatez y objetividad científica. México tiene que reconsiderar su absurda posición de haber aprobado la interrupción del embarazo que está afectando a la vida de miles de bebés mexicanos. Sin duda, es una gravísima e injusta determinación en la que se está atentando contra los ciudadanos más vulnerables e indefensos de nuestra Patria. A la vez constituye un serio aviso para el principal responsable de esta decisión, Lic. Arturo Saldívar, Presidente de la Suprema Corte de Justicia en nuestra nación.

martes, 28 de junio de 2022

PARA EVITAR UNA VIDA GRIS

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber Había una mala pensión para estudiantes, cuyo propietario no era afecto a la limpieza. No se barría y había mucha suciedad por todas partes. Alguien colocó un tapete junto a la puerta de entrada y un letrero que decía: “Favor de limpiarse los zapatos en el tapete”. Y uno de los estudiantes ingenioso le añadió: “Antes de salir”. Al comenzar la Santa Misa se tiene el Rito de la Penitencia, que es como el tapete de entrada a la casa, donde pedimos perdón al Señor antes de participar en este Misterio. Con motivo de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Corpus Christi, el Papa Francisco recordó que Jesús había anunciado este misterio con el milagro de la multiplicación de los panes y peces, en que alimentó a una multitud y todos quedaron saciados. Hoy en día, Jesús sigue cuidando de nosotros, ofreciéndonos comer su Cuerpo para quedar saciados. 2) Para pensar San Juan Bosco tenía una gran devoción a la Virgen, María Auxiliadora. Sucedió que el día de su fiesta celebró la Santa Misa en su honor. El templo estaba lleno, había unos seiscientos muchachos de los que él atendía. Cuando iba a dar la comunión, San Juan Bosco se dio cuenta que el sacristán había olvidado poner el gran copón con hostias en el altar. Buscó en el sagrario para buscar más Hostias, pero sólo encontró unas cuantas. Entonces se dirigió a la Virgen: “Madre, estos muchachos tienen ilusión de recibir el Cuerpo de tu Hijo. No los dejes ir en ayunas”. Y se puso a dar la comunión con las pocas del copón. Pudieron comulgar los seiscientos. El sacristán no lo podía creer, y al terminar la Misa le dice: “Pero, ¿cómo ha podido dar de comulgar a todos con tan pocas Hostias? ¡Es un gran milagro! ¡Y lo ha hecho usted!” San Juan Bosco sin inmutarse de contestó: “¡Bah! Junto al milagro de la transubstanciación, en que el pan se transforma en el Cuerpo de Cristo, el de la multiplicación de las Hostias es insignificante…, además, lo hizo María Auxiliadora”. Cada día el Señor se multiplica en muchos miles de lugares para dar de comer y saciarnos. Pensemos con qué frecuencia vamos a la Eucaristía y con qué devoción lo hacemos. 3) Para vivir Los discípulos distribuyeron el pan y «comieron todos hasta saciarse» (Lc 9,17). En la Eucaristía experimentamos la amorosa atención del Señor que nos alimenta y nos acompaña. Y desea que así como pidió a los Apóstoles que dieran de comer a los demás, así ahora nosotros demos de “comer” a quienes están hambrientos, no solo de comida, sino también hambre de compañía, de consuelo, de amistad, de buen humor, de atención, de ser evangelizados, dice el Papa. Es un alimento que sacia porque el Amor de Jesús es infinito, capaz de saciar todo deseo de amor: se hace nuestro compañero de viaje, entra en nuestras historias, visita nuestras soledades, dando de nuevo sentido y entusiasmo. Cuando el Señor da sentido a nuestra vida, nos sacia. Porque al calor de su presencia nuestra vida cambia: sin Él sería realmente una vida gris. El Papa Francisco terminó pidiéndole a la Virgen María que nos enseñe a adorar a Jesús vivo en la Eucaristía y a compartirlo con los demás. (articulosdog@gmail.com)

miércoles, 22 de junio de 2022

¿QUÉ ES UNA MUJER?

Pbro. Dr. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía. p.marioa@gmail.com No deja de ser provocativo el título del interesante documental de Matt Walsh sobre la mujer. Nos enfrenta con la dificultad de definir lo evidente, lo que está frente a nuestros ojos, palpamos todos los días y, sin embargo, somos incapaces de precisar. En principio se supondría que todos sabemos lo que es una mujer, que se trata de una pregunta banal, pero en el video sucede todo lo contrario. Se lo pregunta a especialistas en género, a personas que hacen operaciones de cambio de sexo, terapistas, profesores universitarios, trangéneros, mujeres en la marcha por la mujer… ¡nadie responde! Es la ironía en su más pura expresión. Pero, en el camino de la tan valorada definición, va poniendo en evidencia, cantidad de cosas que se dan por supuestas en la teoría queer, o teoría del gender, y que en realidad no se saben. Al mejor estilo de la mayéutica socrática, va mostrando cómo los “expertos” en realidad no saben lo que están haciendo, sobre todo en lo referente a las cirugías y terapias de cambio de sexo. Pone en evidencia los abusos que están sufriendo los niños por esta “moda intelectual” frente a la cual padres y profesores tienen atadas las manos. Es muy interesante la batería de entrevistados que ofrece, pues muestra cómo los políticos, cuando se ven encajonados por las preguntas, simplemente huyen, los profesores universitarios se molestan, las personas se sienten “agredidas” cuando lo único que está buscando Walsh, y lo repite con insistencia, es la verdad. Simple y llanamente la verdad. Pareciera que a muchos les ofende esa palabra, o la descalifican como “esencialista”, pero el resultado es simple y claro: son incapaces de ofrecer una definición. Sólo pueden ofrecer un metadiscurso enrevesado, para justificar finalmente que se apoyen los cambios de sexo desde la infancia en Estados Unidos. Matt también entrevista a las mujeres perjudicadas. A la mujer que se operó para hacerse hombre, y que no salió bien de la operación. Ha sufrido infecciones tras infecciones, cirugías van, cirugías vienen, y no queda bien. De hecho, ella misma confiesa –teniendo cuerpo y apariencia de varón- que no será nunca un hombre, y que su vida peligra por complicaciones para la salud; las cuales le fueron ocultadas antes de su operación de cambio de sexo. Recuerda el dato, de cómo la más alta tasa de intentos de suicidio se da precisamente entre personas que han sufrido una operación de reasignación de sexo. Insiste en que la presión que se hace a los padres americanos es un chantaje emocional: “qué prefieres, tener un hijo muerto –por suicidio, se entiende- o una hija viva –por cambio de sexo- “, cuando en realidad, ¡los que más se suicidan lo hacen por haber hecho el cambio! Otras de las mujeres afectadas son las deportistas, que ven frustrada su carrera deportiva al competir, una y otra vez, con atletas transgénero que las superan por mucho continuamente. Lo que eso supone también para la obtención de becas deportivas, y cómo, si se les ocurre reclamar, las envían al psicólogo, e incluso llegan a amenazarlas con acabar con su carrera, acusándolas de transfóbicas (una de las entrevistadas tiene miedo de eso y permanece en el anonimato). El audiovisual es claro: la situación es dramática. Entrevista, por ejemplo, a un padre de familia, en arresto domiciliario, por haberse opuesto al tratamiento de hormonas de su hija para cambiar de sexo. Matt Walsh llega incluso al congreso de Virginia, donde le dan un minuto para hablar, y les dice con claridad que son pervertidores de niños. En fin, en cualquier caso, lo que busca es la verdad, y lo hace civilizadamente. Los que viven en el error, los que han construido una inmensa teoría de la mentira no lo pueden soportar y eso se refleja en el video. Sorprende la actitud ecuánime de Matt Walsh durante toda la filmación. No muestra los sentimientos ni por una flexión muscular en el rostro. Plantea la pregunta “¿qué es una mujer?”, busca simplemente la verdad. No ha podido encontrarla en la teoría de género. Por eso busca en la sabiduría ancestral de los Masái, evidenciando cómo el sentido común está de su lado y no en el occidente desarrollado. Esperemos que documentales como estos sean vistos por nuestros legisladores, antes de copiar los experimentos de nuestros vecinos del norte.

LA LITERATURA TRAGICÓMICA DE CAMILO JOSÉ CELA

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Al finalizar la Guerra Civil Española, esta nación sufría una acentuada crisis económica. En ese contexto tan grave, prácticamente no había creación literaria. Pero para sorpresa de muchos, surgió un escritor que, poco a poco, se fue abriendo paso. Me refiero a Camilo José Cela. Cuando leí su primera novela “La Familia de Pascual Duarte”, con un realismo tan escabroso y cruel, me hizo recordar al escritor norteamericano, William Faulkner, con su novela “El Ruido y la Furia”, en que uno de los personajes es retrasado mental y otro sufre de una neurosis crónica. Estos protagonistas, pertenecientes a una familia sureña. Se atacan brutalmente e incluso se llegan a herir. En esta novela de Camilo José Cela, también, ocurren sucesos increíbles, iniciando así la corriente denominada “El Tremendismo”, con influencia Existencialista. Este autor nació en Iria Flavia, La Coruña en mayo de 1916. Pertenecía a una familia acomodada. Sobre su infancia cuenta: “Tuve una niñez dorada, suave. Viví épocas con mis abuelos, en Galicia, en el campo. Mi madre era inglesa. Me dieron una educación rígida, al estilo victoriano. Esto marcó mi carácter” (Trulock era su apellido materno). Su bisabuelo tuvo una importante fábrica de velas en Inglaterra. Cela ingresó a la universidad y eligió la Facultad de Derecho, pero sus estudios se vieron bruscamente truncados con el estallido de la guerra civil. A partir de 1941 inicia su producción literaria cuando dio a conocer su libro de poemas: “Pisando la dudosa luz del día”. Pero volviendo a su novela, “La Familia de Pascual Duarte”, con su publicación retornó al realismo tradicional y crítico, costumbrista y fantástico. Este texto tiene una intención satírica; se trata de una provocación social y una clara protesta contra las estructuras socioeconómicas del país. El personaje central es anárquico, primario, que no ha tenido formación moral, desconocedor de los principios del bien y del mal, pero también es extrañamente real, auténtico y sincero. A veces, Pascual Duarte da la impresión de ser como un animal acorralado en su jaula, que se ve obligado a sobrevivir en un mundo pobre y desfavorable. Con esto, el autor hace una especie de radiografía social de esa España olvidada, con pinceladas satíricas y amargas, impregnadas de humor negro. Mostraba un ambiente imbuido en la barbarie debido a la cercanía de una guerra, recién terminada. Cela poseía una aguda y asombrosa capacidad de observación tanto en los pequeños detalles materiales como en los retratos psicológicos de sus personajes. En su novela “La Colmena” (1951). Recibió la influencia literaria del escritor norteamericano John Dos Passos. Propiamente en esta novela no hay protagonistas, sino que muestra a una sociedad sinsentido, en la que sus habitantes carecen de significado en sus vidas. Los hechos son futilidades e intrascendencias y los sucesos, a menudo, carecen de lógica y de sentido común. Este hecho recuerda al escritor existencialista, Albert Camus, con su novela “El Extranjero” (1942) y otras novelas más que escribió, quien recibió la influencia de los filósofos Arthur Schopenhauer, Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger. Así se inicia la “Literatura del Absurdo”. En la que sobresale, entre otros muchos escritores, Eugéne Ionesco, uno de los principales dramaturgos del “Teatro del Absurdo”. Pero no se piense que toda la obra de Cela fue “Tremendista”. Gozaba de excelente sentido de humor. Durante su larga vida fue escribiendo sus “Escenas Matritenses”: Un serial de pequeñas historias sobre los personajes de las calles madrileñas que venden diversos artículos o realizan los más variados oficios en la vía pública. El escritor, entre otros aspectos, recoge sus costumbres y la característica manera de hablar de algunos madrileños. Esta obra, sin duda, es jocosa y divertida. También escribió entretenidos relatos sobre sus travesías, como: “Viaje a la Alcarria” (1948), obra con la que, en lo personal, disfruto mucho por su narrativa y prosa tan agradable y sencilla. Son sucesos que se desenvuelven en la vida cotidiana, y esas menudencias, Cela las convierte en ocurrencias graciosas. Otra es “Del Miño al Bidasoa” (1952), “Vagabundo por Castilla” (1955); “Judíos, Moros y Cristianos: Notas de un vagabundaje por Ávila, Segovia y sus tierras” (1956), que continúan con ese mismo estilo tan ameno. De igual forma tiene cuentos sumamente divertidos como: “Las orejas del niño Raúl”. El niño Raulito es el personaje central de un conocido cuento, quién tenía la enorme preocupación de que una oreja le estaba creciendo mucho más que otra. Entonces, con sus manos, se las medía en forma continua y constante y era tanta su obsesión, que llegó a la conclusión de que, en efecto, una oreja era notablemente mayor que la otra. Otros cuentos son: “El Gallego y su cuadrilla”, “El bonito crimen del carabinero y otras invenciones”, “Esas nubes que pasan”, “Santa Balbina 37, gas en cada piso”, “Timoteo, el incomprendido”, etc. Publicó muchas obras más: “San Camilo, 1936”; “Papeles de Son Amadans”, “La Catira, Historias de Venezuela” “Mrs. Caldwell, habla con su hijo”, “Tobogán de hambrientos”, etc. Sin embargo, existen algunas obras de Cela que giran obsesivamente en torno al aparato reproductor, que resultan desconcertantes y de mal gusto. También escribía en varios periódicos, como: “ABC”, “La Vanguardia Española, “Arriba” y en las revistas “Juventud”, “Revista para la Mujer”, “Cuentos para Medina”, “Fotografías de Pardo Bazán, etc. Fue miembro de la Real Academia Española y además era un brillante catedrático. Fue nombrado Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de las Islas Baleares. En 1975, por su actividad periodística, se le entregó “El Premio Miguel de los Santos Oliver”. En 1989, este destacado escritor fue galardonado con “El Premio Nóbel de Literatura”. Dos años antes había recibido el “Premio Príncipe de Asturias de las Letras” y en 1995 le fue concedido “El Premio Cervantes”. En general sorprende que sea un autor tan prolífico abordando un abanico temático amplio y extenso: cuentos, novelas, poesías, artículos editoriales, crónicas, fábulas… El 17 de enero de 2002, a sus 85 años, falleció de una insuficiencia cardiaca. Fue enterrado en su pueblo natal, Iria Flavia, acompañado de sus seres queridos. Tomás Cavanna, director de la “Fundación Cela” comentó que “cuando escribía una obra la trabajaba hasta el final, con un enorme perfeccionismo”. Añadió que su obra “La Cruz de San Andrés”, le valió el “Premio Planeta” en 1994. En definitiva, fue un reconocido personaje en la cultura española, que dejó una impronta en la Literatura Universal.

lunes, 20 de junio de 2022

¿REZAR PARA CUANDO ME "NAZCA"? REZAR EN FAMILIA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber Cuenta Martín Descalzo, periodista y escritor español del siglo XX, que una profesora les pidió a los niños que escribieran qué animal o cosa les gustaría ser. Hubo respuestas muy variadas. Una peculiar, fue la de un niño que respondió que le gustaría ser un televisor. Y explicaba: así mis padres y hermanos me mirarían y cuidarían más, me escucharían con mayor atención e incluso callarían a los demás cuando estuviera yo hablando. No le faltaba razón al niño, si no era atendido en su hogar. Pues una familia ha de ser un lugar donde las diferentes personas que la componen vivan unidas en el amor. San Juan Pablo II describía a la Santísima Trinidad como una comunidad de Personas unidas en el amor. Con motivo de la Solemnidad de la Santísima Trinidad, el Papa Francisco recordó las palabras de Jesús sobre el Espíritu Santo, quien «no hablará de sí mismo, sino que recibirá de lo mío y os lo comunicará a vosotros». Y más adelante, respecto al Padre, dice Jesús: «Todo lo que tiene el Padre es mío» (Jn 16,14-15). Jesús nos revela las otras dos Personas: el Padre y el Espíritu Santo. El Padre le da al Hijo todo lo que posee, se dona enteramente al Hijo. El Hijo se dona en la Cruz y en la Eucaristía, y el Espíritu Santo es enviado para nosotros, es el Don de Dios. La perfección de Dios la podemos contemplar en su Amor al donarse, perfección a la cual está llamado todo hombre. 2) Para pensar El escritor inglés, C.S. Lewis, escribió un libro divertido y profundo titulado “Cartas del diablo a su sobrino”. Nos presenta los consejos que un diablo viejo, le va enseñando a su joven y novato sobrino. Entre otros, le dice que les haga creer a los hombres que rezar las oraciones de la infancia es cosa de niños, que ahora como adultos y maduros no las recen, pues parecen loros, sino que ahora como adultos sólo recen y acudan a Misa cuando lo “sientan”, “cuando les nazca”, de forma espontánea. Pero se cae en un círculo vicioso: mientras menos se reza, menos “ganas” les dan y rezan menos. Y al rezar menos vuelven a disminuirse las “ganas”, y así no salen nunca, lográndose el objetivo del demonio: alejarnos de Dios. Pensemos si solemos caer en esa trampa diabólica. 3) Para vivir Es frecuente que al hablar, hablamos de nosotros: “Yo he hecho esto, y eso…”, “yo tenía este problema…”. ¡Qué diferencia respecto al Espíritu Santo, que habla anunciando a los otros, al Padre, al Hijo! Ha de estimularnos, dice el Papa Francisco, a vivir con los demás y para los demás. Nos invita a preguntarnos si reflejamos el Dios en el que creemos, si creemos que para vivir necesitamos a los demás y entregarnos a ellos. La Trinidad nos enseña que no se puede estar nunca sin los otros, porque no somos islas, estamos en el mundo para vivir a imagen de Dios: necesitados de los demás y necesitados de ayudar a los demás. La señal de la cruz que hago cada día —Padre e Hijo y Espíritu Santo— ¿se queda en un mero gesto ocioso o inspira mi manera de hablar, conocer, responder, juzgar, perdonar? Concluyó el Papa Francisco acudiendo a la Virgen María, hija del Padre, madre del Hijo y esposa del Espíritu, para que nos ayude a acoger y testimoniar en la vida el misterio de la Santísima Trinidad, de Dios-Amor que se dona. (articulosdog@gmail.com)

miércoles, 15 de junio de 2022

JOSÉ MARÍA GIRONELLA: EL ESCRITOR QUE LUCHÓ CONTRA TODA ESPERANZA

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Me ha impresionado la biografía del literato José María Gironella. Escritor español que se enfrenó con muchas dificultades en su vida. Fue hijo de una familia muy humilde. De niño se dedicó a múltiples oficios debido a la pobreza extrema en que vivían en su familia. Trabajó como empleado en una farmacia, luego en una tienda de comestibles, como obrero en una fábrica de licores, como botones de un banco, etc. Su abuelo era zapatero. Su padre era fabricante de tapones de corcho y padecía de profundas depresiones que aparentemente superaba, pero volvía a recaer. Todo parecía indicar que Gironella profesionalmente nunca podría destacar. Este conocido autor nació en Gerona, Barcelona, España, en diciembre de 1917. Fundamentalmente fue un escritor autodidacta, porque carecía de medios económicos para estudiar en una universidad. Le sorprendió el estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939) y se opuso a la ideología de los principales dirigentes de este movimiento, porque no estaba de acuerdo con la Segunda República que, primero fue moderadamente socialista, y luego, se fue radicalizando hasta convertirse en un gobierno de extrema izquierda (marxista). El político Francisco Largo Caballero, quien fuera por unos años Ministro de Defensa, se hacía llamar “el Lenin español”. El novelista debido a ello huyó a Francia y ingresó de nuevo por la zona nacionalista de Francisco Franco entrando a la ciudad de San Sebastián y se enlistó en las filas del ejército nacionalista. Al observar de cerca los pormenores de esta contienda fratricida, concibe la idea de escribir una Trilogía de novelas sobre esta Guerra. Primero publicó “Los Cipreses Creen en Dios” (1953), que presenta todo el ambiente sociopolítico previo a esta conflagración. Al terminar la contienda, publica “Un millón de muertos” (1961) y en la posguerra envía a la editorial “Ha Estallado la Paz” (1966). Los tres volúmenes fueron un éxito editorial, particularmente “Los Cipreses Creen en Dios”. En 1986 publica otro gran éxito: “Los Hombres lloran Solos” (1986). Este novelista tenía la característica de ser un hombre tosudo. perseverante y un voraz lector de Literatura. Influyó en su pensamiento Giovanni Papini con su “Historia de Cristo”, quien con su humanismo cristiano impregnó claramente en todas sus obras. También fue un ferviente admirador de Fiódor Dostoyevski. Pero de forma inesperada le sobrevino una fuerte depresión. Tuvo que retirarse de su actividad literaria para recibir un tratamiento médico. Tuvo la impresión que ya no podría escribir jamás, por haber recibido como herencia paterna esta dura enfermedad. Comenzó a perder casi toda esperanza sobre su posible recuperación. Pero comentábamos que este escritor tenía una gran fortaleza y tenacidad. Así que observó con cuidado las indicaciones del doctor, tomó puntualmente sus medicinas y pronto recuperó su capacidad de escribir. Esta situación me hace recordar al célebre escritor inglés, Graham Green (1904-1991), quien fue galardonado con la Orden de Mérito del Reino Unido. Sufría de profundas y prolongadas depresiones. Y por increíble que parezca, confesaba que el hecho de irse a países con graves conflictos sociales y en esa zona a de peligro ponerse a redactar una novela particularmente truculenta y dramática, le hacía olvidar completamente su depresión y afirmaba que eso le servía como una eficaz terapia. Graham Green en 1940 publicó su célere novela “El Poder y la Gloria”, sobre la persecución religiosa en el estado de Tabasco, México. El entonces gobernador, Tomás Garrido Canabal, estaba empeñado en aniquilar a la religión católica en esa entidad como consecuencia de la Guerra Cristera. Clausuró iglesias, quemó retablos e imágenes, prohibió que los curas celebraran Misas, etc. En la novela relata la historia de un sacerdote católico que se encuentra en ese estado durante la década de 1930. Y el gobernador se dedicaba a perseguirlo y hacerle la vida imposible, pero al final vence la ejemplar fe de este presbítero. Por otra parte, Gironella, también publicó: “Los Fantasmas de mi cerebro” (1958), alusiva a su depresión. “Mujer, levántate y anda” (1962), “Personas, ideas, mares” (sobre sus viajes, 1963), al igual que “El Japón y su duende (1964), “China, una lágrima innumerable”, sobre la revolución de Mao-Tse-Tung”, “En Asia se muere bajo las estrellas” (1968). La novela por la que recibió el “Premio Planeta” fue “Condenados a vivir” (1971). Además, un libro que tuvo particular éxito editorial fue “100 españoles y Dios” (1969). Publicó muchas otras obras de sus viajes y experiencias vitales, así como otras más novelas. ¿Por qué fueron exitosas las novelas de José María Gironella? Por su gran amenidad. Se documentaba rigurosamente para escribir sus obras. Tuvo una técnica realista tradicional y, dominaba el estilo directo, matizado a veces por el lirismo. Se le considera como un escritor de “La Generación del ’50”. Gironella contrajo matrimonio con Magdalena Castañer en 1946, a quien la amaba entrañablemente. Un año antes había publicado su libro de poemas “Ha llegado el invierno y tú no estás aquí”. En la que había dedicado muchos poemas a su novia Magdalena. Recuerdo que cuando leí su novela “Los Cipreses Creen en Dios” me di cuenta que era una de esas obras que atrapan inmediatamente al lector. Presenta a los diversos grupos que actuaban en la zona nacionalista, como: los falangistas, los carlistas, los admiradores de José Antonio Primo de Rivera que fue un abogado y político español, primogénito del dictador Miguel Primo de Rivera y fundador de la Falange Española. Primo de Rivera fue un destacado representante del fascismo y tuvo muchos seguidores por su ideología. Murió al inicio de la Guerra Civil Española, fusilado por una supuesta “conspiración y rebelión militar contra el Gobierno de la Segunda República”. Además, Gironella ambienta muy bien a las otras asociaciones y tendencias que surgieron en el frente nacionalista. Esta obra, sin duda, requirió de mucho trabajo de investigación y documentación. Cuando leí “100 españoles y Dios” pude constatar la diversidad de opiniones en los ciudadanos españoles sobre el Ser Trascendente. A través de sus entrevistados el autor se plantea numerosas e importantes cuestiones, como: ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Por qué existe la libertad en las personas, capaces de hacer mucho bien o mucho mal? ¿Por qué existen el dolor, las enfermedades y las guerras? ¿Cuál es la explicación de la presencia del mal en el mundo? ¿Por qué todas las personas necesariamente tendremos que morir? ¿cuál es la raíz última de la esperanza humana? Y así sucesivamente continúan sus vitales cuestionamientos. Sin duda, José María Gironella ha dejado una honda huella en sus lectores y en el mundo literario de su época. Es admirable que teniendo tantas adversidades en su vida (pobreza extrema, la depresión de su padre, la suya propia, etc.), haya podido superarlas y convertirse en un destacado y brillante escritor. Falleció en Arenys de Mar, provincia de Barcelona en enero de 2003., víctima de una embolia. Fue galardonado con el Premio Nadal y el Premio Nacional de Literatura. También fue miembro de Real Academia Europea de Doctores y recibió, a título póstumo, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, por los méritos contraídos en los campos de la cultura e investigación.

LA APASIONANTE BIOGRAFÍA DE LA ESCRITORA SIGRID UNDSET

Raúl Espinoza Aguilera, @Eair51 Nunca supuse que la brillante escritora noruega, Sigrid Undset, hubiese tenido una profunda evolución ideológica. Sigrid nació en Dinamarca en 1882 y falleció en Lillehammer, Noruega, en 1949, a la edad de 67 años. En su educación recibió influencia del cientificismo y el ateísmo tan en boga en esa época. La primera novela que escribió se titulaba: “La Señora Marta Ulía” (1907), que tuvo muy buena aceptación de los críticos literarios y fue un gran éxito editorial. Ello le valió una beca para estudiar en Roma. En la Ciudad Eterna tomó diversos cursos de Literatura. Conoció al pintor noruego, Anders Castus, con quien se casó y formó una familia. A los pocos años, el pintor Castus decidió abandonarla. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) decidió regresar a Noruega, país que permaneció neutral durante esa conflagración. Ahí recibió un importante apoyo económico como escritora mediante una pensión vitalicia. Con esa ayuda pudo sostener a sus hijos y dedicarse por completo a escribir. Fue una admirable luchadora en movimientos sociales y políticos a favor de los derechos de las mujeres. En su obra, “Primavera” (1914), escribe contra los defensores del “amor libre”. En 1918 publica su novela “Mujeres Sabias”. Se puede destacar que Sigrid tenía una inteligencia sobresaliente. Sentía mucha inquietud espiritual. Su vida de atea no le convencía en absoluto debido a que sentía un profundo vacío interior y que su vida carecía de sentido. Intuía la existencia de un Ser Trascendente, así que comenzó a buscar la verdad. Leyó numerosos libros y sostuvo conversaciones con sacerdotes católicos. Consideraba que debería de existir un Dios que perdonara, porque los pecados corroen el alma y es necesaria la ayuda de un confesor para que los absuelva e imponga una penitencia. Le parecía desconcertante que los luteranos rechazaran la Confesión. Fue entonces cuando decidió escribir varias novelas sobre estos temas, mediante sus libros “Gymnadenia” (1929) y “La Zarza Ardiente” (1930). En ellas externa sus inquietudes y muchas de sus búsquedas espirituales. Ingrid establece en sus novelas el principio católico de la Confesión. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), con su pluma se opuso abiertamente a las ideas extremistas de los nazis y, en general, de los fascistas. Ello le valió ser perseguida por el Partido de Adolfo Hitler. Fue entonces cuando decidió huir, después de encargar sus hijos a un familiar, y realizar la odisea de hacer un viaje en esquí para llegar, primero, a Suecia. Y después tomó la determinación de avanzar y continuar -también en esquí- con una aventura que parece increíble e introducirse en Rusia. Luego cruzó la enorme Siberia, en el crudo invierno. De ahí pasó a Japón y finalmente arribó a los Estados Unidos. Esta hazaña supera a todas sus obras de fantasía e imaginación. Demostró su valentía y temple de acero al realizar esta proeza. Sus obras más conocidas son: “Kristin Lavransdatter (1920-1922), “Olav Audunsson (1925-1927) en las que expone, entre otros temas, algunos conflictos entre el amor terreno y divino. Otras novelas destacadas son “La Esposa Fiel” (1936), “Madame Dorothea” (1939), que es su autobiografía, “Los Años más Largos” (1934) y su célebre biografía sobre “Catalina de Siena” (1951)., que fue su obra póstuma y muestra su madurez como escritora. Es sorprendente que Sigrid, desde su conversión al catolicismo, promovió abiertamente los valores cristianos a través de sus obras, como en su tiempo también lo hizo el inolvidable escritor inglés, Gilbert K. Chesterton. En su novela “Catalina de Siena” expone muchos conceptos acerca de lo que piensa sobre la mujer y su papel en la sociedad y en la Iglesia. La analista literaria, Mignon Domínguez comenta que la vida de esta autora transmite un cálido mensaje femenino. No retrocedió jamás ante sus ideales, sino que siempre fue fuerte y firme, como esas heroínas de las sagas y leyendas escandinavas que probablemente escuchó de niña en su casa de Dinamarca. En 1928 fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura, poco después, de ser nombrada Presidenta de la Sociedad Noruega de Autores. Sin duda, fue una escritora muy prolífica y es un destacado ejemplo para las mujeres de su tiempo y de la actualidad, porque enfrentó numerosos desafíos y retos que supo resolver con su firme carácter, con agudeza y su brillante inteligencia y su admirable determinación. Su huella ha perdurado con el paso de los años y ha quedado como una luminaria de la Literatura Universal.

DOS MASACRES Y UNA NOTICIA

Pbro. Dr. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía. p.marioa@gmail.com Una advertencia. El texto es desalentador precisamente por su temática. Habla de las masacres; de la crueldad a la que es capaz de llegar el corazón humano, de ese misterioso abismo de maldad, al que da miedo y vértigo asomarse, para descubrir hasta qué punto somos capaces de hacer el mal. En esta ocasión hay dos masacres y una noticia, con pocos días de diferencia, con una gran desigualdad en cuanto a la forma de ser cubiertas por los medios. Desigualdad que es sintomática de varias carencias en nuestra sociedad. Primero tenemos la triste masacre de Uvalde, Texas, el 24 de mayo con un saldo de 21 muertos, entre niños, profesores y el propio asesino. Gran conmoción y una exhaustiva cobertura mediática. Después tenemos la masacre en Owo, Nigeria, el 5 de junio, con cincuenta muertos, centenares de heridos y el sacerdote secuestrado. Curiosamente la cobertura mediática es mínima, tratándose, por lo menos numéricamente hablando, de una tragedia mayor, no perpetrada por un loco, sino por una célula criminal, lo cual es más peligroso, pues pueden seguir actuando. Lo primero que viene a la mente es: ¡en qué horrible mundo vivimos! Y, más allá de la consabida queja, las preguntas pertinentes, ¿qué puedo hacer yo para mejorarlo?, ¿qué deben hacer las autoridades para evitar que estos episodios se repitan? Subrayo lo de repetirse, pues tanto lo de Uvalde como lo de Owo no son “extraordinarios”; por el contrario, tristemente nos vamos acostumbrando a noticias así. Constituyen un patrón que, con repetida cadencia, sucede una y otra vez. La diferente cobertura de los atentados evidencia unas realidades crudas y crueles a la vez: No es lo mismo morir en los Estados Unidos que en África. Como diría el refrán: “todos somos iguales, pero hay algunos más iguales que otros”. No da lo mismo ser asesinado en el primer mundo que en el tercer mundo, o que en el quinto mundo. La vida va valiendo progresivamente menos, cada vez es menos noticia, cada vez se le hace menos eco. Obviamente el atentado de Ovalde tiene “a su favor” para ganar el ranking de popularidad, el que la mayoría de los difuntos fueron niños indefensos. Pero en Owo, Nigeria, también murieron niños, mujeres, ancianos, y permanece secuestrado un sacerdote. Es decir, la historia no ha terminado. Pero, nuevamente, son africanos y no americanos. Duele reconocerlo, ya se sabía, pero aquí tenemos un ejemplo patente, que no permite distraernos para mirar en otra dirección. Luego está el lugar: uno fue en la escuela, el otro en la iglesia. Dos lugares de servicio a la comunidad. Pero la escuela le interesa a todo mundo –todos mandan a sus hijos a la escuela-, la iglesia en cambio es más particular, no todos van a ella. Y no es complejo de inferioridad, pero, ¿qué pasaría si la masacre fuera realizada en una mezquita o en una sinagoga? Gracias a Dios no tenemos, por lo pronto, elementos para comparar, pero no hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta de que serían una noticia mucho más seriamente cubierta que una masacre en la iglesia católica. Parece ser que a nadie le importa, o solo a las agencias de noticias católicas, el hecho de la masacre nigeriana, al fin y al cabo, son negros y son católicos. En este sencillo ejemplo tenemos un claro caso de selectiva discriminación por parte de los medios de comunicación. ¿Qué remanente sacamos de todo esto? Pues, por un lado, para los creyentes, tenemos un nuevo grupo sustancioso de mártires, de personas que han muerto por odio a la fe, mientras asistían a una ceremonia en honor al Espíritu Santo. Nos recuerdan el valor tan grande que tiene la fe para nosotros, que incluso prima sobre la vida, el bien natural más grande que podemos tener. Dan testimonio de la primacía de lo sobrenatural sobre lo natural, y son un ejemplo de cómo la Iglesia, por ser de origen divino, será perseguida siempre, aunque los medios no se hagan eco de ello. Por otro lado, quedan dos preguntas en el aire: ¿qué tan lógica sigue siendo la libre venta de armas en E.U.? ¿Qué relación tenía el atacante con su familia, particularmente con su padre? Estos casos de locura ¿no evidencian una honda herida familiar en el seno de los E.U.? No es solo el acceso a las armas, es también la inestabilidad psíquica causada por la inestabilidad familiar.

viernes, 10 de junio de 2022

¿EVANGELIO E INTERNET?

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber La palabra “recordar” proviene del prefijo “re” que significa “reiteración”, “volver a hacer una acción”. Y la palabra “cordar” viene del latín “cor” que significa “corazón”. Por tanto, “recordar” sería “traer de vuelta al corazón”. El Papa Francisco, en la reciente fiesta de Pentecostés, señalaba que Jesús había prometido a los discípulos que enviaría al Espíritu Santo para que fuera quien les recordara y enseñara sus palabras. O sea, que trajera a nuestro corazón el Evangelio. Todos necesitamos que el Espíritu Santo traiga a nuestros corazones las palabras de Jesús y nos enseñe su sentido para saberlas vivir convencidos y alegres. Dice el Papa que el Espíritu logra que los pensamientos de Jesús se conviertan en nuestros, y ese conocimiento personal de Jesús, entre en nuestro corazón. 2) Para pensar Polícleto fue un gran escultor de la Grecia clásica. En cierta ocasión, tuvo la idea de esculpir simultáneamente dos estatuas con el mismo tema, pero mientras que una era esculpida en el más riguroso secreto, atendiendo exclusivamente a su inspiración, la otra estaba a la vista de todos y aceptaba las sugerencias que los "sabios ciudadanos" le hacían al respecto: un poquito más de aquí, algo menos de allá… El escultor aceptaba todas las correcciones que le hacían atendiendo esos "oportunos" consejos de quienes solían criticar todas sus obras. Una vez que finalizó las dos obras, nacidas de una misma idea pero que crecieron de distinta forma, las expuso una al lado de la otra. Y comprobó cómo la escultura que fue fruto de la opinión pública fue censurada unánimemente, mientras que la esculpida según su inspiración fue alabada por todos y considerada la obra de un verdadero maestro. Entonces dijo Polícleto: "Atenienses la estatua que criticáis es obra vuestra; la que alabáis es obra mía". En nuestro actuar pueden influir muchas voces, de ahí la importancia de seguir a un buen consejero, y el mejor es el Espíritu Santo que nunca se equivoca. 3) Para vivir Se puede pensar, dice el Papa, que puesto que Jesús vivió hace dos mil años, eran otros tiempos, situaciones, y por eso el Evangelio parecería anticuado, distanciado e inadecuado para el día de hoy. ¿Qué puede decir el Evangelio en la era de Internet y de la globalización? Pero sería un mal razonamiento, pues el Espíritu Santo es especialista en acortar las distancias y conecta la enseñanza de Jesús con cada tiempo y cada persona. ¡Con Él, las palabras de Cristo cobran vida hoy! A través de la Sagrada Escritura nos habla y nos orienta en el presente. Nosotros corremos el riesgo de hacer de la fe una cosa de museo. Por ello nos invitaba a preguntarnos el Papa si ante una adversidad, un cansancio o una crisis nos olvidamos del amor de Jesús y caemos en la duda y en el miedo. El remedio es invocar a menudo al Espíritu Santo. Especialmente en los momentos importantes, antes de las decisiones difíciles. Podemos decir: “Ven, Espíritu Santo, recuérdame a Jesús, ilumina mi corazón”. Esta es una bella oración. Terminó el Papa deseando que la Virgen María, llena del Espíritu Santo, encienda en nosotros el deseo de orarle y de acoger la Palabra de Dios. (articulosdog@gmail.com)

miércoles, 8 de junio de 2022

¿CUÁL ES LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN NOSOTROS?

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber En las últimas décadas del siglo XX se popularizó una canción del grupo español Mocedades escrita por el compositor Juan Carlos Calderón. Sólo en los Estados Unidos vendió más de un millón de copias: Se trata de Eres tú. Algunas estrofas se le podrían dirigir al Espíritu Santo. Por ejemplo: “Como una promesa eres tú”; “Toda mi esperanza, eres tú”; “Como fuerte brisa, eres tú” o “Algo así como el fuego de mi hoguera”. Se habla de promesa, fuego, aire… Imágenes atribuidas al Espíritu Santo. El Papa Francisco señala que antes de partir, Jesús promete al Espíritu Santo, para que acompañe y guíe. La promesa se verificó en Pentecostés, a través de un viento impetuoso y de lenguas de fuego. Jesús no nos deja solos, se hace cercano con su Espíritu. Es una presencia que no restringe nuestra libertad, porque el verdadero amor es una cercanía que no aplasta, no es posesiva. Podríamos aprender a amar así, dejando ser libres. 2) Para pensar Narraba san Josemaría Escrivá, en una reunión con mucha gente, la siguiente anécdota. Un hombre, a orillas de la carretera, hacía señas a los automovilistas que pasaban para que lo llevaran en esa dirección. En eso se detuvo un enorme camión y el conductor le indicó amablemente que subiera, que él lo llevaría. “Gracias —dijo el individuo mientras trepaba a la cabina—. ¿Va usted sólo?” le preguntó al conductor. Éste dudó un instante y luego respondió: “…pues sí…, sí voy solo”. Entonces el otro, intrigado por la respuesta dubitativa, le volvió a preguntar: “Pero, ¿me podría decir por qué dudó cuando le pregunté si iba solo?” El conductor le respondió: “Bueno, porque en realidad yo nunca voy solo: voy siempre con Dios aquí, dentro de mi alma. El Espíritu Santo habita en mí”. El hombre guardó silencio unos instantes. A continuación dijo con energía: “Deténgase, pare usted. Mire, yo soy el párroco del pueblo que hemos dejado atrás. Iba huyendo, abandonándolo todo. Pero lo que acaba de decir me ha hecho percatarme de mi error. Quiero volver a mi lugar.” Podemos pensar si somos conscientes de la presencia del Espíritu Santo en nuestras almas y si actuamos en consecuencia. 3) Para vivir El Espíritu se manifestó “como un «viento impetuoso». Fue una experiencia real, pero también simbólica. Ese viento fuerte y libre, simboliza que nos trae fuerza y nos trae libertad. Y es que siendo el Espíritu Santo el amor de Dios, un amor verdadero también es fuerte y libre. Tan fuerte que es capaz de comprometerse libremente para toda la vida como sucede con el matrimonio. El Espíritu nos hace nuevas criaturas, como lo hizo con los Apóstoles: quienes ya no volvieron a ser como antes, sino que salieron sin temor y comenzaron a predicar que Jesús ha resucitado. El Espíritu cambia el corazón, ensancha la mirada de los discípulos, los hace capaces de comunicar a todos las grandes obras de Dios, realiza la unidad y universalidad de la Iglesia. Él derrota todas nuestras vacilaciones, desmantela nuestras falsas certezas. La canción aludida también afirma: “Como una sonrisa, eres tú”. Podemos vivir con la conciencia de que el Espíritu Santo es la sonrisa de Dios, quien con dulce mirar, siempre nos contempla. (articulosdog@gmail.com)

viernes, 3 de junio de 2022

LA RELEVANCIA QUE TIENE EL CULTIVAR EL VALOR DE LA GENEROSIDAD

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 La generosidad se define como “el hábito de dar o compartir con los demás sin recibir nada a cambio”. Me sorprende cómo los jóvenes -mujeres y hombres- han respondido ante los sismos en la Ciudad de México y otras muchas ciudades del país. Suelen hacer una larga fila, luego van sacando de una construcción derruida ladrillos y otros muchos objetos, hasta dar con personas muertas o heridas. Y en esa importante labor, se pasan muchas horas. No se sienten héroes, sino que lo consideran como un deber solidario y cívico. Me llama la atención que el reconocido pedagogo, David Isaacs, en su libro “La Educación en las Virtudes Humanas y su Evaluación” ponga como primer capítulo “La Educación en la Generosidad” y afirme: “Esta virtud actúa en favor de otras personas desinteresadamente, y con alegría, teniendo en cuenta la utilidad y la necesidad de la aportación para esas gentes, aunque cueste esfuerzo.” Antier en la madrugada me resbalé y caí contra la base metálica del colchón de la cama y me causó bastante dolor. Sin embargo, tenía que salir a dar clases toda la mañana. Me puse una faja en la cintura y fui a cumplir con mi deber. A continuación, acudí a la Cruz Roja y me atendió una Doctora y otros médicos con diversas especialidades, como un traumatólogo, un ortopedista, radiólogos y enfermeras. El hecho es que me tomaron varias radiografías del costado derecho de las costillas. Afortunadamente no hubo fractura ni fisura ni otra complicación. Al poco tiempo me dieron de alta. Cuando me despedí, a todos los médicos les di las gracias, en especial a la primera Doctora que me recibió, quien me dijo esbozando una amplia sonrisa: “No me dé las gracias es nuestro deber. Lo hacemos con gusto y deseamos servir lo mejor posible al paciente. Y cualquier otra cosa que se le ofrezca, ya lo sabe, estamos aquí para servirle” Me quedé sumamente agradecido con todo el personal que me atendió. Porque de ordinario no se observa esa manera tan amable y cordial de atender a los pacientes. Recordé que también a los niños hay que educarlos en el valor de la generosidad desde su infancia. Viene a mi memoria que mi padre, abogado de profesión, solía dedicar algunos sábados en la tarde para atender, orientar, sugerir y resolver los problemas jurídicos que tenían los indígenas en “Pueblo Yaqui”. No le gustaba que le pagaran, pero a modo de agradecimiento, aquellas pobres gentes le regalaban guajolotes o gallinas. También en la temporada invernal en que caían heladas y el Valle del Yaqui estaba en cero grados o incluso con más frío. Me acuerdo que eran alrededor de las tres de la madrugada, cuando mi papá se asomó a la habitación -envuelto en una manta- donde dormíamos mi hermano Arturo y yo. Nos dijo: “-No puedo dormir”. ¿Por qué papá? ¿Estás mal del estómago? ¿Te duele la cabeza? ”-No, no es nada de eso” -nos contestó. - “Pienso en toda esa gente pobre que estará sufriendo tanto debido a estas bajas temperaturas, particularmente en la colonia “Cartonera”. En cuanto amanezca, les quiero pedir que se vayan a una tienda bien surtida y compren 200 cobijas. Luego se encaminan a esa colonia y las distribuyen de casa en casa”. Y eso hicimos. Esos actos de generosidad de mi padre eran lo habitual. ¿Qué era eso de “La Cartonera“? Una colonia ubicada en el norte de Ciudad Obregón, Sonora, hacia el rumbo de Nogales donde llegaban, como aluvión, personas indigentes de otros estados y armaban su vivienda de cualquier modo: con un trozo de lámina como techumbre provisional y el resto eran sólo cartones. En ese mismo orden de ideas, como mi casa estaba ubicada justo frente al “Hospital Municipal”, que casi no contaba con presupuesto para darles de comer a los enfermos, ni les proporcionan medicinas. En cuanto los daban de alta, muchas personas tocaban a la puerta de mi casa ya que estaban auténticamente “cayéndose del hambre”. Entonces mi madre les preparaba unos tacos de tortillas de harina. Y si venían acompañadas de algún chiquillo, me decía mi mamá: “-Sube a tu closet y dale a esta pobre criatura, tu regalo de navidad (o cualquier otro juguete). Naturalmente que a mí eso me costaba. Se trataba de un pequeño cochecito de carreras. Al dárselo al pequeño y observar su rostro de inmensa felicidad, propio de quien no ha recibido ningún regalo en su corta vida, me daba por bien pagado. Porque de inmediato el chiquillo muy contento se ponía a jugar con ese regalo.” Otras veces los enfermos acudían a mi casa a pedir dinero para poder comprar sus medicinas. Mi padre sacaba la billetera y me decía: -Dale a ese hombre este billete y pregúntale si con esto le alcanza para adquirir el medicamento. Eran tan continuos esos edificantes ejemplos que mis padres me fueron inculcando sobre la generosidad, que siempre me pareció como lo más normal. Otras veces, cuando las mujeres estaban sentadas en la bardita de mi casa, junto a la banqueta, dándoles del pecho a los recién nacidos, mi madre me pedía: “-Ve y llámales a esas desnutridas mujeres -que me parten el alma- y diles que pasen al comedor porque voy a preparar de comer y, por supuesto, les daré abundante leche.” Algunas de ellas no sabían español sino sólo el dialecto yaqui, y, desde luego, se mostraban muy agradecidas. Pienso que para ser generoso se requiere, como se dice coloquialmente, “ponerse en los zapatos de los demás”. Sentir lo que sienten ellos; consolar su llanto y escuchar sus lamentos y penas. Luego, animarlos y darles palabras de aliento y de esperanza. Y como decía aquel sabio pensador: “Nadie lo hará por ti, tan bien como tú, si tú no lo haces”.