viernes, 26 de marzo de 2021

EL PSICÓLOGO TAL BEN SAHAR APORTA LAS CLAVES DE LA FELICIDAD Y LA DISMINUCIÓN DEL ESTRÉS

estudiosmujer01@hotmail.com, Martha Morales El doctor en Psicología Positiva, Tal Ben Sahar, judío, da también algunas claves para bajar el estrés y ser más felices. Este doctor asegura que, si tratamos de evitar las emociones dolorosas, éstas se intensifican, y explica que las emociones dolorosas son parte de la naturaleza humana, como la Ley de la Gravedad es parte de la naturaleza física. Hay que “darnos permiso” para ser humanos –dice-, sólo los psicópatas no sienten emociones. Si sentimos envidia, hay que aceptar que tenemos envidia, o miedo, eso es humano, pero no hay que obsesionarse con eso porque se acentúa. Darnos permiso para ser humanos es la base del pilar más importante para tener una vida plena y feliz. Cuando hay mucho trabajo se intensifica el estrés. Con el estrés el sistema inmunológico se debilita. En 1960 el estrés comenzaba a los 29 años, ahora comienza a los 14. Con el estrés la gente pierde creatividad. Tenemos que simplificarnos y hacer menos cosas en lugar de hacer más cosas, ya que la cantidad afecta la calidad. Para bajar el estrés puede ser conveniente apagar el celular durante los ratos de convivencia familiar y lo mismo en el lugar de trabajo. Propiamente el estrés no es el problema, se ha descubierto que el estrés nos puede hacer más fuertes, más resistentes y más receptivos a la felicidad y al bienestar; el problema radica en la falta de recuperación a nivel físico o emocional. En el siglo XXI muchas personas se encuentran estresadas. Últimamente se han realizado numerosos trabajos de investigación sobre las bondades del ejercicio físico para el bienestar integral de la persona. Hemos de hacer una caminata de al menos 35 minutos. En suma: Ayudan a estar felices dos cosas: Respirar con profundidad varias veces al día y, escribir cada noche cinco cosas por las que estamos agradecidos, sean pequeñas o grandes. Esto lleva a ser más generosos, más optimistas y más saludables. Recordar que a toda acción hay una reacción. Dicho en otras palabras, si acepto cordialmente me aceptan, pero si rechazo, los demás me rechazan también.

martes, 23 de marzo de 2021

EL VATICANO Y SU NEGATIVA DE BENDECIR A LAS PAREJAS HOMOSEXUALES

Pbro. Mario Arroyo, Doctor en Filosofía, p.marioa@gmail.com Gran incomodidad ha generado, en la comunidad LGTBIQ y en las personas sensibles a sus derechos y al respeto que merecen como personas, el comunicado de la Congregación para la Doctrina de la Fe, donde se responde negativamente a la pregunta sobre si pueden bendecirse las uniones homosexuales. Es comprensible que eso suceda, y que algunos supongan una especie de esquizofrenia en Francisco respecto a este tema, por dar señales contradictorias con la doctrina oficial aprobada por él mismo. Obviamente, el documento reclama una explicación. Por un lado, veíamos en el documental “Francesco”, cómo el Papa anima a una pareja homosexual católica a llevar a sus hijos al catecismo. Ahora vemos que el mismo Francisco niega la bendición a una pareja homosexual que tiene intenciones de convivir establemente. ¿Por qué ese cambio? En realidad, no se trata de ningún cambio, sino de problemas y realidades diversas, donde es preciso distinguir finamente a qué nos estamos refiriendo. En el citado documental, uno de los homosexuales, padre de los tres niños, reconoce que el Papa le animó a meter a sus hijos al catecismo, pero no se pronunció nunca respecto a su situación, es decir, al hecho de estar casado civilmente con otro hombre, y observa qué él piensa que el Papa sostiene la doctrina de la Iglesia, es decir, considerar que está mal ese hecho sin juzgar a las personas concretas. Esa consideración, hecha en el documental “Francesco” queda reconocida oficialmente en la pregunta a la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre si la Iglesia puede bendecir esas uniones. Junto a la respuesta negativa viene la explicación, que es a la par lógica y respetuosa, aunque dadas las sensibilidades actuales, es también imposible que no desagrade a algunas, muchas personas. La Iglesia aquí va contra corriente, pues parafraseando a San Pablo, no es a los hombres a los que debemos agradar, sino a Dios. Es un asunto de coherencia, y lo explica el documento, porque la unión entre dos personas del mismo sexo no es conforme al designio creador de Dios ni a las enseñanzas de Jesucristo. En efecto, la doctrina claramente expuesta en Génesis 2 y Mateo 19, no deja lugar a dudas o equívocos, Dios bendice la unión entre un hombre y una mujer abierta a la vida. Otro tipo de uniones no son conformes con el plan de Dios y por lo tanto no son susceptibles de ser bendecidas. En este terreno es importante hacer hincapié, en que no es una restricción exclusiva para las personas homosexuales, sino para todos los que no cumplan con el plan de Dios. No se puede bendecir, en esa línea, un matrimonio civil que no quiera acceder al religioso, la unión libre e incluso un matrimonio que excluya consciente y voluntariamente la prole –aunque en la práctica eso no lo sabe el sacerdote y puede bendecirlo, sin que sea correcto hacerlo-. El punto es que no se trata de una prescripción en contra de las personas homosexuales, y por lo tanto discriminatoria, sino a favor del designio de Dios sobre la sexualidad y la vida. Que no se trate de un rechazo de la persona homosexual queda claro en el mismo documento, donde insiste que, si bien la unión entre ellas no puede bendecirse, las personas homosexuales por separado, como hijas de Dios que son, ¡claro que se pueden bendecir! El documento insiste de pasada, en recordar que las personas homosexuales tienen cabida en la Iglesia y pueden encontrar en ella su camino hacia Dios. Pueden meditar la Palabra de Dios, hacer obras de misericordia, participar de la santa misa, practicar el rezo del rosario o cualquier otra devoción. La Iglesia las llama, al igual que nos llama a todos, a vivir en plenitud la vocación bautismal, es decir, aspirar a la santidad. En ellas eso supone abrazar el celibato por el reino de los cielos, y la Iglesia se compromete a brindarles su apoyo. Pero si no aspiran a tanto, no se sienten capaces o simplemente no quieren, la Iglesia no las rechaza, como no rechaza a un divorciado vuelto a casar o a cualquier pecador, pues todos somos pecadores. En ese caso las invita a hacer lo que puedan y participar en la forma en la que vean conveniente en la vida cristiana, confiando en la misericordia de Dios. En conclusión, no se trata de una discriminación, sino del significado de la bendición.

lunes, 22 de marzo de 2021

JULIO VERNE: EL CÉLEBRE NOVELISTA Y PROFETA VISIONARIO

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Julio Verne nació en 1828, en Nantes, Francia y falleció en Amiens en 1905. En sus años universitarios estudió primero Letras y luego Derecho, por insistencia de su padre. Comenzó a trabajar en un bufete de abogados, pero le atrajo más la creación literaria, en especial, la ciencia ficción. Recuerdo que en mis años de juventud leí su obra “La Isla Misteriosa” (1874) y reconozco que me atrapó y la leí de un tirón debido a su amenidad, su bien elaborado argumento, así como el ingenio de sus personajes para sobrevivir en esa inhabitada –en apariencia- isla misteriosa. Verne era un autodidacta y sentía inclinación por las ciencias como la Física, la Química, la Geografía, Historia, el Cálculo, la Astronomía, el mundo submarino, la exploración de lugares recónditos, etc., Era un lector asiduo de estas materias. Sobre todo, sentía pasión por las máquinas y lo prometedoras que resultaban para soñar con el mundo futuro. Era asombrosamente observador, intuitivo, con dotes extraordinarias para las deducciones lógicas, Fue un eterno viajero y tomaba nota de todas las cosas interesantes que le captaban su atención. Le fascinaba escudriñar lo desconocido para llegar a conclusiones lógicas y viables. Ya en el mismo siglo XIX sus obras tuvieron gran éxito y difusión. Sus libros más sobresalientes son: “Cinco Semanas en Globo” (1863), novela que lo lanzó a la fama; “Viaje al Centro de la Tierra” (1864); “De la Tierra a la Luna (1865), “Veinte Mil Leguas en Viaje Submarino” (1870), “La Vuelta al Mundo en Ochenta Días” (1872) y “Miguel Strogoff” (1876). Aunque escribió más de cien novelas de ciencia ficción y algunas obras de teatro. Seguramente estos títulos nos resultan familiares, pero hay que remontarse a su época: no había submarinos eléctricos propulsado por baterías y él los imaginó perfectamente. Lo que él fantasea de su viaje en globo, se apega bastante a la realidad porque tenía conocimientos enciclopédicos y se rodeaba de amigos científicos. Su primera obra “París en el Siglo XX” no fue publicada por su editor debido a que le pareció muy pesimista y negativa. Con las dos Guerras Mundiales que sufrió Francia en el siglo pasado, se comprueba que Julio Verne tenía razón en sus predicciones. Otra visión futurista que tuvo, fue una especie de Internet que él le llamaba “Red Internacional de Comunicaciones”. Previó que en el futuro habría satélites, noticias audiovisuales y afirmó que las grandes ciudades tendrían trenes de alta velocidad. Relató también que se fabricaría un telescopio de cinco metros de diámetro, como efectivamente ha ocurrido y se encuentra en “El Monte Palomar”, Estados Unidos. Predijo la creación de trajes de buzos con la finalidad de moverse con más facilidad y poder investigar en el fondo del mar, a bajas temperaturas. Se le ocurrió que los viajeros podían comer algas para sobrevivir. En su novela “De la Tierra a la Luna” existen asombrosas similitudes con la realidad. Por ejemplo, escribió que la nave espacial despegaría desde el estado de Florida, Estados Unidos. Hay que tomar en cuenta que, por aquellos años, las potencias económicas y de desarrollo industrial eran Inglaterra y Francia. Los Estados Unidos no tenían todavía los adelantos que ahora observamos. Además, otra predicción fue que viajarían tres astronautas como ocurrió con el Apolo XI en julio de 1969. Ambas naves tenían forma cónica y Verne calculó que su nave -que la bautizó con el nombre de ”Columbia”- tardaría cuatro días en llegar de la tierra a la Luna,. Curiosamente fue el mismo tiempo que realizó el Apolo XI al llegar a Selene, que en la mitología romana era la diosa Luna. ¿Y dónde alunizaron ambas naves? En “El Mar de la Tranquilidad”. ¿Cómo se explica esto? Porque Julio Verne se apoyó en las deducciones de varios astrónomos que llegaron a la conclusión que precisamente ése era el mejor lugar para llegar a la Luna, por sus condiciones geográficas. Y de regreso a la tierra, el punto preciso en el Océano Pacífico donde cayó en paracaídas con la cápsula del Apolo XI casi fue casi el mismo donde lo calculó el novelista. Es evidente que Julio Verne no acertó con todas y cada una de sus predicciones, pero es admirable ese mundo imaginario que creó y que luego se asemejaría bastante a los sucesos y descubrimientos que sobrevinieron con el transcurso del tiempo. Se han filmado numerosas películas sobre sus novelas, así como series de televisión. Me imagino que los lectores del siglo XIX, esbozarían una sonrisa al terminar de leer sus novelas., como pensando: “¡Qué fantasías tan vivas tiene este autor!”. Sin embargo, en el siglo XXI su obra literaria causa asombro, sorpresa e incluso incredulidad. Julio Verne ha quedado para siempre como el prototipo del gran novelista visionario y un clásico de la ciencia ficción en la Literatura Universal.

domingo, 21 de marzo de 2021

EN EL AÑO DE LA FAMILIA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber En 1990 Irak invadió Kuwait, lo que desató una guerra en que intervino Estados Unidos. El entonces secretario general de las Naciones Unidad, Pérez de Cuellar habló con ambas partes: con Saddam Husein, presidente de Irak, y con George Bush, pero no logró que optaran por la paz. Ante el fracaso obtenido, declaró a la prensa un aforismo inglés: “Para bailar el tango hacen falta dos”. Es decir, que en las crisis, y se puede aplicar a la vida conyugal, hace falta que las dos partes tengan la buena voluntad de evitar el conflicto. Buscando fortalecer la vida conyugal y familiar, el Papa Francisco ha querido abrir el Año de la Familia “Amoris Laetitia” este viernes 19 de marzo, solemnidad de San José. Tomando como base la Exhortación Apostólica de ese nombre. Un año especial para crecer en el amor familiar. El Papa quiere poner a la familia en el centro de la atención de la Iglesia y de la sociedad. Pues la familia es una institución esencial para la sociedad, ya que es el mejor antídoto contra los individualismos extremos y egoístas, afirmó el Papa. 2) Para pensar La importancia de la familia es primordial. Un relato nos puede ayudar a reflexionar. “Papi, ¿cuánto ganas por hora?” preguntaba con voz tímida un pequeño a su padre que llegó muy tarde de su trabajo. Aunque todos se habían ido a dormir, el hijo pequeño quiso esperarlo. El padre con gesto severo repuso: “Mira hijo, eso ni tu madre lo sabe. No molestes que vengo cansado”. El hijo no se dio por vencido: “Pero papi, dime por favor, ¿cuánto ganas por una hora?” El padre, menos severo, contestó: “Pues como unos $1,000 la hora”. Al hijo le pareció mucho, pero después de pensar un poco le pidió: “¿Me podrías prestar $300?”. El padre enojado y con brusquedad le dijo: “Así que por eso querías saber lo que gano. Vete a dormir, no me molestes más”. Había caído la noche, el padre no podía dormir y se sentía algo culpable. Habían pasado muchas semanas y no había platicado con su hijo. Tal vez tenía una fuerte necesidad. Queriendo descargar su conciencia se asomó al cuarto de su hijo: “¿Ya te dormiste hijo?” Medio dormido le respondió: "No, dime papi". El papá sacó el dinero de su cartera y le dijo "Aquí tienes el dinero que pediste". El pequeño radiante de alegría le agradeció a su papá: “Muchas gracias papi”, y metiendo su manita bajo la almohada sacó otros billetes diciéndole: “Ahora tengo $500, ¿me podrías vender media hora de tu tiempo para estar contigo?” El tiempo dedicado a la familia es el mejor invertido. Pensemos si le damos la prioridad debida. 3) Para vivir En la familia se da naturalmente las condiciones para vivir muchas virtudes, la principal de ellas el amor. El Papa indicó que la familia es el antídoto más eficaz contra el individualismo. Y como dice en su Exhortación Apostólica, “el bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia”. Al final el Papa rezó para que cada familia sintiera en su casa la presencia de la Sagrada Familia, y que con su ejemplo, sepamos vivir ese amor sincero y generoso, que es fuente de alegría incluso en las pruebas y dificultades. (articulosdog@gmail.com)

martes, 16 de marzo de 2021

EL PAPA EN IRAK Y UNA NIÑA MISIONERA

1) Para saber A Mesopotamia se le reconoce como cuna de la civilización. Se le deben grandes avances como la rueda, la escritura cuneiforme, la moneda, el primer código de leyes, el sistema postal, la irrigación artificial, el arado, el calendario de 12 meses y 360 días, entre otros. Su nombre significa “tierra entre dos ríos”, pues está entre los ríos Tigris y Éufrates. Ahí vivía Abraham cuando fue llamado por Dios. Hoy corresponde a Irak, al que el Papa Francisco visitó en días pasados. Manifestó su dolor ante un pueblo que ha sufrido mucho recientemente: vio las destrucciones, y escuchó a los testigos supervivientes de la violencia, la guerra… No obstante, se sintió acogido con alegría por la gente que lo esperaba de pie durante muchas horas, también muchas mujeres con niños en brazos. El Papa invitó a considerar que la respuesta a la guerra no es otra guerra, sino la fraternidad. Es el desafío para el mundo entero: la fraternidad. ¿Seremos capaces nosotros de hacer fraternidad entre nosotros?, se preguntó el Papa. 2) Para pensar El afán de la Iglesia por dar a conocer a Cristo por todo el mundo lo tenía muy grabado en su corazón una niña llamada Teresita Castillo de Diego. Tenía 10 años y estaba enferma por un tumor en la cabeza desde 2015. Su testimonio de fe y de amor a la Iglesia ha conmovido a toda España y al mundo. En enero del presente año Teresita fue ingresada debido a que sufría fuertes dolores de cabeza. Además, junto a su madre dieron positivo por coronavirus, y hubo que aislarlas. Pero Teresita lo vivía con mucho amor a Dios: “Lo estoy ofreciendo por la gente; por ejemplo, por alguien que esté malito, por los sacerdotes”, decía. A su vez, su madre comentó que Jesús estaría salvando muchas almas con su sufrimiento. Teresita se encomendaba al Beato Carlo Acutis y a la venerable Montse Grases. Su madre señaló que en su colegio solía ir a Misa diaria y a comulgar. En febrero visitó el hospital el Vicario Episcopal, don Ángel Camino y la niña le preguntó: “¿Me traes a Jesús? ¿Y sabes una cosa? Yo quiero mucho a Jesús. Yo quiero ser misionera”. El P. Ángel quedó impactado y le dijo: “Teresita, yo te constituyo ahora mismo misionera de la Iglesia”. Y le llevó el documento que lo acredita y la cruz misionera. La niña con gran alegría le pidió a su madre colgara la cruz “para que la vea bien, y mañana me la llevo al quirófano. Ya soy misionera”. Poco después, partió hacia el cielo el domingo 7 de marzo en Madrid. Poco antes Teresita le envió a su tía un mensaje con voz cansada, pero suave: “Hola tía, te cuento una cosa muy importante para mí, esta mañana después de recibir la Unción y la Comunión, el Vicario de Madrid me ha constituido misionera: ya soy misionera”. Su madre expresó que en sus últimas semanas, Teresita “era como una crucificada”, y repetía: “Quiero ser misionera… quiero vivir por Jesús”. Ahora Teresita es la nueva protectora para los niños en misión. 3) Para vivir El Papa fue a la ciudad de Ur, donde Abrahán recibió la llamada de Dios hace unos 4000 años. Rezó con representantes de otras religiones para que como el Patriarca, escuchemos la voz de Dios. El afán misionero también podemos vivirlo dando a conocer a Jesús a nuestro alrededor. José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía (Universidad de Navarra). (articulosdog@gmail.com)

LAS GRANDES REVOLUCIONES TECNOLÓGICAS DE LOS ÚLTIMOS SIGLOS

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Hace pocos días veía un video sobre los importantes cambios tecnológicos de los últimos tiempos que, sin duda, resultan sorprendentes. En el Siglo XVIII, James Watt patentó la primera máquina de vapor que sirvió en forma importante a las fábricas, a los barcos y trenes de vapor. Con la aclaración de que, en los siglos anteriores, muchísimos científicos fueron dando los primeros pasos hacia este trascendental descubrimiento que impulsó la revolución industrial. También observaba, una populosa ciudad de finales del siglo XIX en la que circulaban por las calles numerosas personas. Los medios de locomoción de entonces eran: caballos, carretas, diligencias, tranvías arrastrados por mulas, o sencillamente, a pie. Ninguna calle estaba pavimentada, así que se miraban polvorientas o encharcadas por las lluvias. No había sistema de drenaje ni agua potable ni luz eléctrica. Era típico observar a los transeúntes brincando sobre cada charco para evitar caer en los lodazales y no faltaba quien fallara en sus cálculos se fuera de bruces. El primero de enero de 1845, Samuel Morse y Alfred Vail inauguraron la primera línea telegráfica de Estados Unidos entre Washington y Baltimore. Con la aportación de los focos o lámparas incandescentes por Thomas Alva Edison (1847-1931), de pronto, se comenzaron a iluminar las grandes ciudades. En todo el mundo querían instalar plantas de luz eléctrica. Aparecieron los tranvías eléctricos. Y, sobre todo, la electricidad sustituyó al vapor: en los barcos, coches, máquinas de ferrocarril … Otros de sus descubrimientos que beneficiaron a la humanidad fueron: un telégrafo más perfeccionado (cuádruplex); el micrófono de carbón, las baterías de niquel-hierro, invención de los primeros vehículos eléctricos, el primer proyector cinematográfico, el fonógrafo, el mimeógrafo, el sistema de distribución de electricidad, las primeras grabadoras de sonido. Después, entre Alexander Graham Bell y el italiano Antonio Meucci descubrieron el teléfono. Instrumento de comunicación que se hizo indispensable en nuestra época. En 1886 se patentó el padre de todos los coches: “Benz Patent-Motorwagen” y tuvo una rápida evolución y perfeccionamiento. Luego, Henry Ford -empresario visionario y fundador de la compañía “Ford Motor Company”- diseñó las cadenas modernas de producción para obtener la producción en masa. Pronto lanzó el célebre “Ford Modelo T” mucho más económico y al alcance de la familia media norteamericana y “de la noche a la mañana” el país entero fue inundado por este original y eficiente coche. En el terreno de la medicina Luis Pasteur descubrió la vacuna antirrábica en 1885; Wilhelm Conrad Rontge descubrió los Rayos X en 1895. Por otra parte, Pierre y Marie Curie realizaron importantes investigaciones sobre la radioactividad; Madame Curie logró aislar los elementos del radio y polonio. El científico Alexander Fleming, en 1928, descubrió la penicilina, que salvó a millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial. En 1997, Francis Collins, por encargo del Presidente Bill Clinton, realizó, con su equipo de genetistas, el primer mapa del Genoma Humano. (ADN). En fecha más reciente Bill Gates y, junto con Paul Allen, fundaron la empresa “Microsoft” con su novedoso sistema operativo para computadoras personales “Windows”. Steve Jobs fue el otro gran revolucionario de la cibernética, con su famosa PC “Apple”, sus avanzados celulares y genialidades como el iPod, el iPhone, el iPad y sus numerosas aportaciones a la industria del entretenimiento (iTunes, Pixar, etc.). Cabe destacar que la mayoría de estos científicos e investigadores tuvieron –en un principio- innumerables incomprensiones; padecieron pobreza, hambre. Recuerdo el caso de Madame Curie que recibía una escasa pensión mensual y se la gastaba en comprar libros para continuar profundizando en sus investigaciones sobre la radioactividad y le sobrevino una anemia. El que sería su esposo, Pierre Curie, se percató de esta situación y la hospitalizó para que saliera de esta crisis. A continuación, él se encargó de su manutención alimenticia. También, Bill Gates y Steve Jobs relatan que, a falta de medios económicos, comenzaron sus trabajos de investigación en garages o dónde se pudiera. En 2007, el Dr. Francis Collins, quien –como hemos señalado- realizó el “Proyecto del Genoma Humano” (2000) reveló en su libro “El Lenguaje de Dios” que en sus investigaciones de Biología, Química y Genética existía una Inteligencia Superior que todo lo ordenaba y le daba una asombrosa lógica. Collins era ateo y a través de sus descubrimientos se dio cuenta que había una íntima relación entre la ciencia humana y la Teología. Así que se convirtió a la fe cristiana. En este trascendental libro concluye: “El Dios de la Biblia es también el Dios del Genoma. Se le puede adorar en las catedrales o en los laboratorios, porque su creación es majestuosa, sobrecogedora, complejísima y bella y no puede estar en contradicción consigo misma”.

sábado, 13 de marzo de 2021

CUARESMA: REDESCUBRIR LA CONFESIÓN

“Mi hija fue a confesarse cuando tenía 14 años, se sintió regañada y ya nunca más quiso volver acercarse al sacramento, ¿qué puedo hacer?, ¿tiene cerradas las puertas de la gracia?” Tristemente es un hecho que sucede con cierta frecuencia. No pocas veces se han acercado a confesarse conmigo personas que llevaban 10, 20, 30 incluso 40 años sin acudir al sacramento de la penitencia por ese motivo. Es tremenda la responsabilidad que tenemos los sacerdotes al respecto; la necesidad de ser puentes, facilitadores de la gracia, y no muros. Pero no siempre es fácil, las sensibilidades son muy distintas, y también yo he tenido que lamentar casos de personas que no se confiesan más conmigo, aunque felizmente sí con otros sacerdotes. A veces son las madres o los padres de familia quienes se lamentan del alejamiento de su hijo por una desavenencia con un sacerdote. En cualquier caso, no se deben olvidar una serie de premisas básicas que nos llenan de esperanza. Lo primero es saber que, antes que ser hijos suyos, lo son de Dios; si a ellos les duele su alejamiento de Dios, a Dios más; si ellos ponen medios para que vuelvan a la práctica de la fe, Dios no deja ningún día de buscarlos, deseando volcar con ellos toda su misericordia. En segundo lugar, es bueno saber que Dios no se ata las manos al actuar en los sacramentos. Sabemos con certeza que actúa a través de ellos, pero perfectamente puede hacerlo de formas diferentes. Pienso que las personas que de alguna forma han quedado traumatizadas, por el motivo que sea, en la recepción de un sacramento, de forma que ya no lo reciben, Dios las buscará por otros caminos. Alguna vez escuché que, en ocasiones, si se taponeaba alguna arteria, se creaban vasos sanguíneos secundarios para permitir la circulación de la sangre. Análogamente, cuando “se bloquea la confesión”, los canales de la gracia pueden diversificarse, para conseguir un objetivo semejante: que la persona no pierda la cercanía con Dios. De esta forma, a alguien renuente a acudir a la confesión, se le puede animar a asistir a la santa misa, a leer la Palabra de Dios, a realizar obras de voluntariado y misericordia, a rezar el rosario. De esa forma establece una comunicación alternativa con Dios. Ciertamente no la mejor, pues se priva del más elevado grado de intimidad con el Creador que se puede tener en carne mortal, es decir, de recibir la eucaristía. Pero, en cualquier caso, alguien que realice las prácticas alternativas mencionadas más arriba, no puede decirse que está lejos de Dios. Es improrrogable y urgente hacerle un marketing adecuado al sacramento de la penitencia. Es preciso hacer amable la verdad, no odiosa, y en ocasiones la confesión tiene mala cartelera. Deberíamos vivirla, en cambio, como sugiere san Josemaría, como “el sacramento de la alegría”. ¿Por qué alegría? Porque no debo llevar a cuestas toda la reata de errores, fracasos y pecados que voy acumulando en la vida. Puedo ponerlos en manos de la Misericordia de Dios a través del sacramento y es como si nunca hubieran existido. Es una experiencia cercana a un continuo nacer de nuevo, al tener con frecuencia un borrón y cuenta nueva que, a la postre, me impulsa a luchar con nuevos bríos por ofrecer una mejor versión de mí mismo. La clave está en no poner el acento en el sentimiento de culpa, en la vergüenza, sino en la alegría que Dios tiene al perdonarnos. A Dios le gusta perdonar, esta es una premisa básica que nunca debiéramos olvidar. Es verdad que a nosotros no nos gusta caer, pero muchas veces no nos queda sino aceptar con humildad nuestra limitación, poniendo sin embargo el lente de aumento en la magnanimidad de Dios. Transmitir una amable idea de la confesión supone transmitir una imagen de Dios adecuada. Dios es un Padre Misericordioso, no un maníaco coleccionador de una hoja de servicios inmaculada. Dios no es un contador con dos columnas, de debe y haber, sino un apasionado enamorado del hombre que, para que sus hijos tengan paz y alegría, ha ideado el sacramento de la reconciliación. Es preciso que comprendamos y transmitamos este misterio de la forma adecuada; de ello depende que muchas más personas se beneficien de la bondad divina y se quiten las onerosas cargas de su conciencia. P. Mario Arroyo Doctor en Filosofía p.marioa@gmail.com

miércoles, 10 de marzo de 2021

TODO SE LOGRA CON LA PACIENCIA

Autor: Raúl Espinoza Aguilera @Eiar51 En una sociedad que premia “la inmediatez”, es decir, que nos ha ido acostumbrando a resolver los asuntos “hoy, ahora y cuanto antes”, la virtud de la paciencia se encuentra infravalorada. Pero, ¿qué es la paciencia? Es la virtud que hace soportar los males con resignación, por ello se dice que “la paciencia es más útil que el valor”. Otros pensadores afirman que es la cualidad del que sabe esperar con tranquilidad las cosas que tardan. Esta virtud se vincula con la perseverancia o constancia, acompañada del optimismo y la visión positiva de las dificultades cotidianas. Fui muchos años profesor de primaria y secundaria y en esa institución educativa teníamos el sistema de la asesoría académica y de fomentar valores integrales. También, en forma periódica, conversábamos con los padres para ponernos de acuerdo en cómo formar mejor a sus hijos. Recuerdo en varias ocasiones, ellos me decían: “No sabemos qué hacer con nuestros niños porque uno es muy desordenado y el otro pone poca dedicación en sus tareas escolares. Les hemos dicho que tienen que cambiar, pero no notamos en ellos grandes cambios; quisiéramos que pusieran mucho mayor empeño”. Les hacía ver que en su labor de padres –como la de nosotros los maestros- teníamos que tener la paciencia de un agricultor que con frecuencia va observando el desarrollo de los plantíos que sembró y decide si a aquellas plantitas les hace falta más agua, fertilizante para combatir una plaga, eliminar una zona encharcada, etc. Así el agricultor sabe que con esa paciencia obtendrá los frutos deseados. Y les hacía la comparación, un tanto chusca: “a base de estirar el tallo, las ramas o las hojas de las plantas, no iban a crecer más de prisa”. Que precisamente ésa era la virtud que debíamos de cuidar tantos los papás como los profesores: ser constantes, pacientes, no perder el buen ánimo, corregir con cariño y sentido positivo, etc. Pienso que me entendían y cambiaban de actitud. Por otra parte, me gusta observar la labor de los escultores o artesanos quienes, con infinita paciencia, con el cincel y el martillo, van conformando del tosco mármol una bella figura o de una masa informe de arcilla, van modelando hermosas vasijas de barro. Observo que ellos trabajan con serenidad y calma y no existe precipitación en su labor creativa. Me vienen a la memoria aquellas palabras sobre el quehacer literario expresadas tanto por Juan Rulfo como por Juan José Arreola sobre que ellos, en realidad, eran “artesanos de la palabra”. Se referían a que para escribir una buena obra de Literatura se requería sopesar cada expresión o palabra hasta que quedara un conjunto verdaderamente estético. En ese mismo sentido, admiro mucho a esos jóvenes que con muchos esfuerzos logran realizar sus estudios universitarios. Recuerdo a Manuel Antonio que vivía n Chalco y diariamente se trasladaba en transporte público hasta la UNAM. Estudiaba Leyes. Se levantaba alrededor de las cuatro de la mañana para poder llegar a tiempo a su primera clase de siete. Al terminar sus clases, se iba a trabajar a un despecho de abogados y recuerdo que en varias ocasiones me lo encontré en camiones de pasajeros con los típicos libros enormes para llevar a firmar. Después regresaba a la Facultad de Derecho para cursar otro par de materias y ya tarde tomaba su medio de trasporte colectivo para llegar a su casa alrededor de las diez de la noche. Saludaba a su familia, cenaba algo y se ponía a estudiar hasta cerca de las doce. Yo le preguntaba que si el dormir tan pocas horas no le afectaba y él me respondía que ya estaba acostumbrado y que “se echaba sus cabeceadas” en esos trayectos tan largos de su casa a la universidad y de regreso. De esta manera, resumía Manuel Antonio, no me resulta tan fatigoso. Posteriormente realizó una especialidad en Derecho Corporativo y económicamente, con el paso de los años, le ha ido bien, al punto que lo primero que quiso fue conseguir para sus padres una casa más grande y confortable. Pero esto es algo que se observa de forma cotidiana y normal en miles de estudiantes, empleadas y trabajadores en la Ciudad de México. Me gusta llamarles “los héroes anónimos” porque a base de grandes sacrificios sacan adelante a sus hogares, la formación de sus hijos y sus estudios profesionales. Otro ángulo en el fortalecimiento de la paciencia, es el vencer problemas como la incomprensión o el rechazo inicial. Eso me recuerda a los pintores de la “Escuela Cubista” como Georges Braque, Juan Gris, Diego Rivera, Pablo Picasso, Fernand Léger, etc. que cuando comenzaron a pintar sus cuadros fueron calificados de “estrafalarios”, “extravagantes” y que sus obras no eran realmente arte. Pero el tiempo y la crítica se han encargado de demostrar lo contrario. Me hace gracia recordar una anécdota del músico Ígor Stravinsky (1882-1971) que fue un compositor y director de orquesta ruso, quien compuso obras como “Petrushka”, “El Pájaro de Fuego”, “La Consagración de la Primavera”. Al inicio, sus composiciones de música clásica moderna fueron muy criticadas. Tanto que cuando se estrenó esta última obra en un teatro de París, el recinto estaba abarrotado de críticos artísticos y personas amantes de la buena música. El compositor Ïgor estaba sentado en primera fila. Pero fue tal el repudio del público a su novedosa obra que paulatinamente aquel gran teatro se fue vaciando. Stravisnky en vez de sentirse indignado o fracasado, comentó con ecuanimidad: “No pasa nada. Algún día ellos comprenderán mi arte” y siguió componiendo. Actualmente es considerado uno de los músicos más importantes y trascendentes del siglo XX. Por ello, es muy certero el célebre el dicho que afirma: “¡La paciencia todo lo alcanza!”. …………………………… @NuevaVisionInfo redaccion@diarionuevavision.com

miércoles, 3 de marzo de 2021

“LA TIERRA ESTÉRIL” DE T. S. ELIOT: EL POEMA CLAVE DE LOS TIEMPOS MODERNOS

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 En mi primera lectura de este poema, reconozco que no comprendí mucho su hondo significado porque me pareció un texto oscuro y difícil de interpretar. Este poema fue publicado en 1922. Hacía poco que había terminado la Primera Guerra Mundíal (1914-1918). ¿Qué ocurrió en esta conflagración? El Imperio Austrohúngaro y Prusia se unieron, formando un solo bloque político. El 28 de junio de 1914, el legítimo sucesor al trono Francisco José, Archiduque de Austria y Príncipe de Hungría, en una visita con su esposa a Sarajevo, fue asesinado por un anarquista serbio. De inmediato, el Imperio Austrohúngaro le declaró la guerra a Serbia con la unión de Prusia-Alemania y, en pocos días, Inglaterra, Francia, Rusia y otros países -como Estados Unidos, después- se opusieron y le declararon la guerra a este bloque Austro-Prusiano. De esta forma se precipitó “La Gran Guerra”, como se le suele llamar. El padre de Francisco José era el Emperador Francisco José I de Austria (1830-1916). El Emperador alemán y Rey de Prusia era el Káiser Guillermo II (1859-1941). Éste poseía una extraña personalidad: impulsivo, se dejaba llevar por los arranques de carácter, brusco, sumamente irritable, no sabía medir sus palabras y en varias ocasiones metió en problemas a Prusia con sus declaraciones insensatas y provocadoras ante la prensa internacional. Era, lo que en Psiquiatría Moderna se podría definir, como “una persona que sufría acentuados trastornos emocionales”, un desmedido afán de poder y notoriedad. Desde hacía tiempo, él comentaba que quería extender su Imperio por el resto de Europa y este delicado incidente le pareció la ocasión ideal para iniciar sus afanes expansionistas. Fue una absurda guerra mundial que se pudo haber evitado por la vía diplomática, pero era la época de los nacionalismos exacerbados. Ningún país quiso ceder ni dialogar. Se calcula que murieron alrededor de 20 millones de ciudadanos entre soldados y civiles. Los que participaron en “La Gran Guerra” la recuerdan con verdadero horror debido a que los ataques eran sobre todo por infantería y con el sistema de trincheras. Esos lugares eran insalubres, fríos, oscuros, llenos de agua putrefacta y ratas. En ocasiones, se podían pasar semanas o meses hasta poder abandonar unas trincheras y avanzar hacia otras. En esos prolongados lapsos de tiempo muchos soldados de ambos frentes morían de diversas enfermedades por carecer de suficiente atención médica. Eran los tiempos en que no había antibióticos. Una tuberculosis, por ejemplo, significaba la muerte casi segura. Después de 4 largos años en que ningún bloque opositor se atrevía a ceder hubo infinidad de heridos, más los muertos mencionados. Particularmente el Káiser Guillermo II se opuso rotundamente a firmar un acuerdo de paz, puesto que sería una tremenda humillación para su Imperio. Es decir, estamos frente a la personalidad de un psicópata que, por encima de todo, estaba su egolatría, su soberbia y vanidad, sin importarle las bajas que se tuvieran en el frente. El resultado fue estremecedor por la enorme cantidad de heridos, lesionados, mutilados a consecuencia de los combates. Y algo de lo que se suele hablar muy poco: muchos soldados quedaron con serias enfermedades mentales y con los traumas típicos de una cruenta conflagración. Ahí se encuentra el núcleo central del poema “La Tierra Estéril” del poeta inglés Thomas Stearns Eliot. En la que plasma -de modo magistral- la pérdida de valores de toda una generación y las consecuencias posteriores en la sociedad de su tiempo. Los jóvenes ya no querían escuchar de más guerras, sino que se disiparon, se embriagaron y drogaron, se desbocaron sexualmente. Sólo querían divertirse y olvidar lo que las personas mayores les relataban sobre “La Gran Guerra”. Fue una evasión que tuvieron mediante efímeros placeres. Esa generación “se quedó sin alma o sin sentido trascendente de la existencia humana”, fue la audaz y valiente denuncia de T. S. Eliot en este célebre poema.

IRAK: EL VIAJE MÁS DIFÍCIL DEL PAPA FRANCISCO

P. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía, p.marioa@gmail.com Francisco se enfrenta al que probablemente es el viaje más difícil de su pontificado. Del 5 al 8 de marzo estará en un Irak todavía convulsionado por el terrorismo, pues apenas el 21 de enero pasado ha habido un violento atentado terrorista en Bagdad, con 32 muertos y más de cien heridos. El Pontífice, valiente, no teme por su vida y a sus 84 años no se perdona esfuerzos para encontrarse con la que quizá sea la Iglesia más castigada por la violencia en el mundo. Ahora bien, al realizar el viaje cumple un sueño acariciado por San Juan Pablo II, que quiso peregrinar a la patria de Abraham, a Ur de Caldea y no pudo hacerlo, a causa de la violencia endémica de la zona. Después de 15 meses de encierro en el Vaticano, el Papa realiza su primer viaje en tiempos de pandemia, y para visitar a una Iglesia duramente martirizada por el Estado Islámico. Las atrocidades realizadas en esos lugares contra cristianos indefensos por el ISIS todavía nos dejan sin aliento y nos llenan de estupor, ante la crudeza de la crueldad humana. Todo hay que decirlo, los habitantes de esas regiones cooperaron con el exterminio de los cristianos, al señalar sus casas con la “nú”, letra “N” del alfabeto con la que designaban a los “Nazarenos”, es decir, cristianos, y hacerlos así objetivo de la violencia fundamentalista. El resultado de esa guerra fratricida es muy doloroso. Prácticamente los cristianos han abandonado una región donde su presencia se remonta hasta los tiempos apostólicos. En efecto, las iglesias iraquíes son de las más antiguas del mundo, pero ahora tienen una presencia exigua en la zona, pues pocos pudieron quedarse durante la persecución, y pocos han querido volver al instaurarse la frágil situación de paz actual. El temor por el odio fundamentalista queda todavía en el aire. Francisco acude entonces a transmitir esperanza a esta Iglesia martirizada, a mostrar su cercanía con los católicos que más han sufrido en el mundo; una iglesia pobre, poco numerosa, pero que goza de abundantes testimonios de santidad y de martirio entre sus fieles. La riqueza espiritual de esta porción del pueblo de Dios contrasta con la pequeñez de lo que se ve. Francisco percibe este contraste y va a rendir homenaje a tantos cristianos martirizados, particularmente en las ciudades de Mosul y Qaraqosh. El viaje tendrá también un fuerte contenido de diálogo interreligioso y ecuménico. Francisco aprovechará para reunirse con el máximo líder del islam chiíta en la zona, el Ayatolá Sayyd Ali Al-Husaymi Al-Sistani. La reunión reviste de peculiar importancia, pues los encuentros anteriores del Pontífice con líderes del islam han sido con autoridades sunitas, como el de la declaración de Abu Dabi, el “Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia en común” de 2019. Ahora toca el turno a la otra gran familia musulmana, los chiítas. Esperemos que los frutos de este diálogo al máximo nivel entre católicos y musulmanes no se hagan esperar y sean tan prometedores como los habidos con el islam sunita. Francisco también tendrá un encuentro ecuménico de oración en la llanura de Ur, población de la que provenía Abraham, padre de las tres religiones monoteístas. San Juan Pablo II lo intentó, no pudo, Francisco hace realidad ese sueño de los pontífices, ir y orar al lugar donde inició la manifestación de Dios en la historia de la salvación. En Irak los cristianos son pocos y, a la postre, están divididos. La mayoría no están en comunión con Roma y proceden de la separación Nestoriana, la cual se remonta al siglo V, siendo quizá el primer cisma de la historia de la Iglesia. Los que están en comunión con Pedro tienen su rito propio, el Caldeo. Ambas Iglesias han sido duramente perseguidas y martirizadas, es bueno que encuentren el espacio para la oración en común con ocasión de la visita de Francisco. Al resto de los cristianos no nos queda sino mantener intensas oraciones pidiendo por la seguridad del Papa, por los frutos del viaje, y por esa Iglesia de las periferias, probada con el martirio. Podemos también aprender de su valiente testimonio. El viaje nos transmite un mensaje de honda esperanza: la violencia no triunfa, no es definitiva, al final termina prevaleciendo el amor, y Francisco con su presencia en Irak lo rubrica.

¿EN QUÉ CONSISTE EL DESPRENDIMIENTO?

Vivimos en medio de una paradoja, cada vez tenemos más cosas, pero somos menos felices. ¿Cómo puedo estar seguro de que ha decrecido la felicidad? Basta ver la tasa de suicidios, el aumento de trastornos psiquiátricos, la proliferación de terapias alternativas para sentirse bien y controlar el estrés. Como sociedad algo estamos haciendo mal, estamos mandando la señal equivocada y es preciso reaccionar, si no queremos seguir produciendo generaciones de infelices, que proyectan su amargura al exterior, haciendo más inhabitable el ambiente. ¿Dónde está el error? Pienso que una componente importante viene de habernos dejado seducir por la tentación del consumismo. La sociedad está estructurada de tal forma que no ve personas, ve consumidores potenciales. Cada uno de nosotros se ha vuelto una marca, a través de las redes sociales, y cada uno es un objetivo de mercado. Entrar en la lógica de la sociedad significa asumir ambos roles, pero al hacerlo, entramos en una espiral que no tiene fondo, donde no somos tratados como personas, y donde no alcanzamos la felicidad personal. El problema es que somos inducidos a participar en esta especie de juego macabro desde muy jóvenes, antes de tener criterio y experiencia de la vida. Se tiene prisa por entrar en el juego, con el prurito de ser parte de la sociedad, de no sentirse excluido, de no ser un paria a-social. Ahora bien, el mundo está estructurado de esta forma, no podemos cambiarlo, tenemos que aceptar las reglas del juego, nos gusten o no, ¿qué se puede hacer? La clave está en una educación para el desprendimiento, y en formar un sano sentido crítico sobre cómo está estructurada la sociedad. Es decir, no se trata de una denuncia global, ni de abandonar el sistema, sino de generar los anticuerpos necesarios para evitar que nos arrastre o nos seduzca. Para ello es fundamental una labor de educación, que comience desde el principio, desde que el niño tiene señales de conciencia, en la que poco a poco se le vaya vacunando contra el consumismo imperante. A veces puede preocupar, porque nos enfrentamos a una desgastante secuencia de noes, que puede agotar a las dos partes. Corremos el riesgo real de convertir en odioso lo bueno. Sería así, si no hubiera una propuesta alternativa. No se trata de solo decir “no”; se precisa, por el contrario, saber decir que sí a otras propuestas alternativas que se muestren más atractivas. Y, saberlo hacer con gracia, mostrando el orgullo de ser diferentes, creativos, originales, especiales. El santo orgullo de no ser una réplica más, otro más del montón. ¿Cómo? Mostrando el atractivo de los placeres sencillos. El aprender habilidades manuales –un instrumento, un deporte, la lectura-, el invertir el tiempo en convivir, conversar, actividades al aire libre, salir al campo, interactuar con animales. Penalizar, con sentido del humor, el uso excesivo de las pantallas, del iPhone o iPad; el saber establecer reglas de funcionamiento: no en la comida, no en la sobremesa. El redescubrir el arte de conversar, quizá al calor de un café, una chimenea, o a la luz de las estrellas. El placer de ir de campamento, de hacer una fogata, etc. Pero, sobre todo, la sensibilidad por los que menos tienen, pinchar abruptamente la burbuja en la que a veces nos instalamos. Mostrar cómo mucha gente se sacrifica hasta el extremo por conseguir lo indispensable, de forma que choque en la conciencia, por contraste, el afán insano que muchas veces tenemos por lo superfluo. El enfrentar, cara a cara, el rostro del necesitado. Ayudar a una persona que pide limosna en la calle, conversar con ella, interesarnos por su vida, invitarle un café, un pan, o a comer. Visitar un asilo, o albergue para niños discapacitados, hacer labor social familiar. En fin, las posibilidades son muchas, pero hacerlo, porque así se descubre el valor real de las cosas, y se toma conciencia de que no todos las poseen, y de que eso es injusto. Descubrir los placeres sencillos de la vida, la convivencia familiar, las actividades al aire libre, y el tomar contacto con la gente necesitada, pueden desarrollar un sano sentido crítico respecto del ambiente consumista y superficial en el que el sistema quiere meternos. Cultivarlos nos independiza de ese ciclo, nos devuelve nuestra dignidad de personas libres, nos muestra el camino de la auténtica felicidad. P. Mario Arroyo Doctor en Filosofía p.marioa@gmail.com