jueves, 29 de abril de 2021

UNA ORACIÓN SEGURA PARA DORMIR BIEN

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber Hace años, cuando el Papa era Pío XII, lo visitó un obispo africano, Mons. Chichester, de Salisbury. Al despedirse el obispo le preguntó al Papa: “Su santidad, ¿duerme bien por las noches?” El Papa con un gesto de asombro le contestó: “Pues sí, duermo bien. Pero… ¿por qué me lo pregunta?” El obispo respondió: “Mire, Santo Padre, cuando era pequeño teníamos una mujer en casa que cuidaba de nosotros. Al meternos en la cama nos decía que rezáramos una Avemaría “por el Papa de Roma, para que pueda dormir tranquilo a pesar de sus muchas preocupaciones”. Desde entonces rezo siempre esa Avemaría. Y la verdad, sentía curiosidad por ver si daba frutos”. Ahora el Papa Francisco se refirió a la importancia de la oración vocal. El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que la oración vocal es un elemento indispensable de la vida cristiana. Jesús mismo enseña el Padrenuestro (cfr. n. 2701). Las oraciones vocales se refieren a las que ya han sido fijadas por la Iglesia y podemos repetir. Mas no sin saber qué significa, sino como quien aprendió una bella poesía o una canción agradable y la repite gustoso muchas veces. Así, la oración se convierte en palabra, canto, poesía…, que dirigimos a Dios o a la Virgen, dice el Papa. 2) Para pensar A principios de año, se hizo viral en redes sociales la imagen de un rosario gigante proyectada sobre la fachada de un edificio de 20 pisos conocido como Wall Centre ubicado cerca del Hospital de San Pablo en Vancouver, Canadá. La imagen no solo sorprendió al público, sino que sirvió de consuelo a la madre de un moribundo que se encontraba en ese hospital. La mujer y su hija acompañaban al moribundo cuando vieron desde la ventana del hospital la enorme imagen del Santo Rosario proyectada en todo el edificio. Conmovió hasta las lágrimas a la madre y le llevó consuelo y esperanza a su hijo y a toda la familia. La Arquidiócesis de Vancouver publicó la fotografía el 15 de enero, y generó comentarios de exaltaciones a la Virgen María, apoyo y oraciones por la familia. El P. Lynn, amigo de la familia, explicó que se trataría de un fenómeno natural causado por la reflexión de la luz, pero que Dios se manifiesta de diversas formas y esa imagen sirvió de señal y consuelo. 3) Para vivir Podemos recordar que de niños aprendimos a rezar con las oraciones vocales. Pero no podemos caer en la soberbia de despreciar la oración vocal pensando que es cosa de niños. También es para adultos. Es la oración de los sencillos dice el Papa, la más segura y siempre es posible ejercerla, incluso cuando no se nos ocurre nada. Es como un ancla en que uno puede aferrarse a ella. Muchos santos han hecho tratados teológicos sobre esas oraciones. El Papa nos invita a tener la humildad de ciertos ancianos que, en la iglesia, quizá porque su oído ya no está bien, recitan a media voz las oraciones que aprendieron de niños. Es un testimonio de su fidelidad practicada durante toda la vida y a menudo son grandes intercesores. Esas oraciones nos llevan de la mano hacia la experiencia de Dios. Jesús no nos ha dejado en la niebla, nos ha dicho: “¡Cuando recéis, decid así!”. Y enseñó el Padre Nuestro (cfr. Mt 6,9). Que no falten nunca en nuestro día esas oraciones. (articulosdog@gmail.com)

sábado, 24 de abril de 2021

MARLON BRANDO: UN ÍCONO DEL CINE CLÁSICO

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Corría el año 1969, desde Sonora vine a realizar diversas gestiones, y visité las principales librerías en busca de novedades. Estaba considerado como un best-seller “El Padrino” del escritor estadounidense, de origen italiano, Mario Puzo. Varios amigos también estaban leyendo esta novela y me contaron que les estaba gustando bastante su lectura, aunque por momentos, consideraban que eran relatos escalofriantes, crudos y llenos de violencia. Por ese mismo tiempo, el cineasta Francis Ford Coppola redactaba el borrador de la misma para proponerles a algunos productores llevarla a la pantalla. Se la aprobaron con un limitado presupuesto. El asunto clave era elegir al personaje central adecuado, Don Corleone. Citó a varios actores famosos entre ellos a Marlon Brando, quien tenía fama de temperamental, inconstante e irresponsable por su comportamiento en recientes filmes. Se presentó en chanclas, sin peinarse ni rasurarse, con una sucia playera y todo presagiaba que no sería elegido. Pero, cuando le tocaba su turno de presentarse, de un momento a otro se transformó: se peinó, tomó un par de pequeños papeles y los colocó dentro de su boca para hinchar sus mejillas y, se encontraba un gatito negro en una esquina. Brando lo tomó, se sentó en un sillón y lo colocó sobre sus piernas, lo acarició suavemente y comenzó a hablar como un anciano con la voz cascada por su avanzada edad. Lo hizo tan bien que Francis Ford Coppola le comentó que era justo el actor que estaba buscando: espontáneo, creativo, natural, sencillo. Lo demás es historia conocida. Luego se filmaron las partes II y III de “El Padrino”, todas con gran éxito de taquilla. ¿Cómo fue la biografía de Marlon Brando? Nació en Omaha, Nebraska en 1924 y falleció en 2004. Tuvo una infancia y adolescencia con un hogar roto y escasez de medios materiales. Su padre y su madre eran alcohólicos y continuamente se maltrataban. Era frecuente la violencia verbal y física. El padre nunca estuvo de acuerdo con que él fuera a la escuela de actuación, Le echaba en cara que era inútil y holgazán. Lo criticaba con sarcasmo, agresividad y a menudo lo golpeaba. Muy pronto los abandonó y jamás supieron de él. Su madre fue actriz de teatro de segunda categoría, pero era alcohólica empedernida. En repetidas ocasiones él iba a recogerla en bares y cantinas. Brando se quejaba amargamente, años después, que nunca recibió su cariño materno. Todo esto ya nos refleja de modo elocuente su carácter conflictivo, su violencia contenida propios de una familia disfuncional. Como actor salta a la fama con la obra de teatro del célebre dramaturgo, Tennessee Williams: “Un Tranvía llamado Deseo””. Fue todo un acontecimiento en Broadway. Posteriormente fue llevada a la pantalla bajo la atinada dirección de Elia Kazán. Es interesante observar en ella que, Marlon Brando, proyecta todos sus complejos, conflictos personales y violencia retraída a unos niveles increíbles. Inaugurando así un nuevo teatro más dramático y realista. De manera que hipnotiza a los asistentes. Ése era precisamente el efecto que quería provocar Tennessee Williams y Brando lo logró con creces. En 1955, en la película “Nido de Ratas” gana el Óscar al mejor actor. La novela original fue escrita por Francois Mauriac, Premio Nobel de Literatura en 1952. Con “El Padrino” (Primera Parte) también gana el Óscar al mejor actor (1972). Otras películas destacadas de Brando son “¡Viva Zapata!” (1952), reconocido como el mejor actor de una película extranjera., “Salvaje” (1953), quién con un grupo de delincuentes asolan con sus motocicletas un pueblo de California creando serios estragos y basada hechos reales. Marlon Brando con su chamarra de cuero, pantalones de mezclilla, botas altas negras, una gorra blanca, una estrecha playera a rayas crea toda una escuela e influye en James Dean y Elvis Presley y demás “rockeros” de esa década. Otros filmes son: Sayonara” (1957), “Julio César”, “Apocalypse Now”, “El Rostro Impenetrable”, “El Último tango en París” (1973), A lo largo de su trayectoria artística recibió numerosos reconocimientos como “Globos de Oro”, “Premios Emmy”, “Premios BAFTA”, Premio “Festival de Cannes a la mejor interpretación masculina, lo mismo que en el mundo del teatro. Sin embargo, en medio de tantas distinciones de su país e internacionales, nunca pudo superar su sentimiento de orfandad, de sentirse inconforme con su vida y se convirtió en bohemio, con todas sus consecuencias. Con todo, es considerado como un ícono en el mundo del espectáculo y uno de los mejores actores de cine y teatro de todos los tiempos.

miércoles, 21 de abril de 2021

EL SUFRIMIENTO DEL INOCENTE

Pregunta una profesora universitaria millennial, ¿cómo explicar el sufrimiento del inocente?, más en concreto, aquel sufrimiento que no es causado por el hombre, sino por la naturaleza, como la enfermedad –la pandemia-, un terremoto, un tsunami o eventos similares en donde no hay responsabilidad humana. ¿La culpa es de Dios? ¿Por qué permite esas tragedias? En efecto, el argumento del mal, y más en concreto, el del sufrimiento del inocente, suele ser uno de los más recurridos para justificar la postura atea. Ya Epicuro explicaba: “Si Dios es bueno y omnipotente, ¿por qué existe el mal? Si puede evitarlo y no quiere, no es bueno; si quiere y no puede, no es omnipotente; si ni quiere ni puede, no es Dios. El mal existe, luego Dios no”. En realidad, toda la historia de la filosofía ha intentado ofrecer una respuesta convincente; sin embargo, finalmente el problema del mal se encuentra envuelto en un halo de misterio. Pero, a donde no llega la filosofía, sí alcanza la teología. La respuesta al problema del mal, que no deja de tener algo misterioso y superior a nuestra razón, no es filosófica, sino teológica; siendo además una de las ventajas que ofrece la explicación cristiana de la realidad: proporciona un sentido a lo que pareciera más absurdo y sinsentido. El reclamo del hombre hacia Dios por el mal queda desarmado desde el momento en que Dios asume ese mal y lo transforma; es lo que sucede con Jesucristo y su Pasión y Muerte. El reclamo a Dios por el mal ya no es vigente, porque el mismo Dios hecho Hombre toma ese mal en carne propia. El más inocente de los hombres, el único absolutamente inocente, recibe en su vida el dolor físico y moral, la injusticia y la muerte. Y lo hace por amor, mostrándonos un camino, difícil pero real, por medio del cual podemos transformar nuestro sufrimiento en una forma tremenda de expresar el amor. Jesús sufrió muchísimo en la Cruz, pero amaba más que sufría, y por ello la cruz se convirtió en signo de esperanza. Pero esta aproximación mística al misterio del mal no explica su origen, ni el mal físico, solo el moral, el causado por el mismo hombre y la maldad que anida y en ocasiones inunda su corazón. ¿Dios creó el mal? Si no lo creó Dios, ¿quién lo creó o por qué existe? Nuevamente nos enfrentamos a un misterio que se esclarece a través de la revelación bíblica. La Biblia nos proporciona una luz para aproximarnos al enigma del origen del mal. ¿Y qué es lo que afirma? Para comprenderlo tenemos que mirar dos textos fundamentales: Génesis 3 y Romanos 8, que mutuamente se iluminan. En síntesis, el mal en absoluto entró en el universo por la elección libre de creaturas racionales. Primero los ángeles y después el hombre, cuando eligen en contra del designio de Dios, dan lugar al mal. Dios, al crear creaturas libres, corría el riesgo de su libertad, que no necesariamente tiende al bien, y alguna vez puede actuar mal. El mal, una vez cometido, se difunde como onda expansiva, e invade toda la historia y la realidad. Lo que explica San Pablo en Romanos 8, es que ese mal moral del hombre afectó a la entera creación: “La ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios. La creación en efecto fue sometida a la vanidad, no espontáneamente. Sino por aquel que la sometió, en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción… la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto”. Dicho de otra forma, el pecado del hombre tuvo consecuencias cósmicas, afectó a toda la creación, que ahora es muchas veces hostil a él: sequías, pandemias, cataclismos, son resultado de ese desorden del mundo contra el hombre, por romperse la alianza original entre la naturaleza y el hombre, a causa del pecado. ¿Y Dios dónde queda? Respeta la legítima autonomía, tanto de la libertad del hombre, como de la lógica de la creación material, la cual es cruel, pues sigue las reglas de la evolución y del azar. La fe nos dice, simplemente, que Dios puede obrar a otro nivel, y respetando la libertado humana y la naturaleza hostil, puede reconducir las cosas hacia un bien superior, el bien de dimensión espiritual, del cual no tenemos plena experiencia ahora. Sólo en la otra vida entenderemos cómo Dios de los males que no quería, sacó bienes aún mayores; y tendremos la certeza, la evidencia, de que el bien espiritual es más grande y bello que el material. Digamos que nuestra hambre de sabiduría y justicia será saciada plenamente en la otra vida. P. Mario Arroyo, Doctor en Filosofía. p.marioa@gmail.com

domingo, 18 de abril de 2021

UN TESTIMONIO: LAS DOS VACUNAS CONTRA EL COVID

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 En fecha reciente, me inyectaron las dos vacunas contra el COVID. Pertenezco a la Tercera Edad. He de reconocer que el sistema de vacunación para miles de personas que fuimos citados en el Auditorio Nacional fue bastante fluido. Pensé que me esperaban tumultos y aglomeraciones o demasiados trámites burocráticos, pero no fue así. Había un gran despliegue de elementos de Tránsito que agilizaban el tráfico vehicular. Después se prepararon anchas hileras en las que se nos animaba a circular a buen paso y, por supuesto, cuidando la sana distancia. Un detalle agradable fue la cantidad de voluntarios que amenizaban ese arribo cantando, aplaudiendo, echando porras, diciendo a voz en cuello a todos los que ingresábamos, con una amplia sonrisa: “¡Bienvenidos!”; otros más mostraban sus habilidades con balones de futbol Todo ello para hacer más grata la estancia en este lugar. Imaginé que nos asolearíamos bastante, pero no fue así porque había largos pasillos cubiertos con lonas blancas. En la hilera del lado derecho, iban las personas en sillas de ruedas a los que, como es lógico, se les dio preferencia y se les iba abriendo paso en la medida que avanzaban. Luego unas amables señoritas nos hicieron favor de llenar unas hojas para que sirviera como comprobante –en ambos casos- de haber recibido las dos vacunas, presentamos la credencial de elector y el comprobante de domicilio. Arribamos finalmente a unas sillas donde unas enfermeras aplicaban las inyecciones con las vacunas. En la segunda ocasión, nos mostró a todo el grupo el frasco que contenía la vacuna Pfizer. Mismo procedimiento se siguió con cada uno en lo individual para que quedara muy en claro que la inyección estaba llena y, luego, cuando ya se había vaciado el contenido también se nos hizo notar, después de aplicarla en el brazo. A continuación, pasamos a una amplia y ventilada “sala de observación”. Ahí estuvimos alrededor de veinte minutos, para que médicos y enfermeros se cercioraran que no había reacciones adversas. Junto a nosotros se encontraban cerca de quince ambulancias. En ese lugar recibimos numerosas indicaciones: guardar reposo en las primeras horas, tomar Paracetamol en caso de temperatura, evitar el ingerir bebidas alcohólicas por dos semanas. Para que nadie se alarmara, nos explicaron los pequeños efectos secundarios: somnolencia, cuerpo cortado como cuando da una gripe, excesivo vigor corporal, dolores musculares alrededor del brazo, hinchazón, etc. Me venían a la mente la gran cantidad de personas enfermas de COVID y los que ya han fallecido. Tengo un primo, José, quién no obstante que tomaba todas las medidas de prevención, cierto día le dio esta pandemia. En un principio, pensábamos que se trataba de un fuerte resfriado o gripe, pero luego le sobrevinieron fuertes temperaturas. Así que fue internado en el hospital y al tercer día nos dijeron que sus pulmones se encontraban sumamente dañados y que esa misma noche moriría. Que eligiéramos si sus familiares queríamos que falleciera en el hospital o en su casa. Naturalmente nos lo llevamos a su casa y cuatro horas después falleció. Reconozco que para todos fue un duro golpe moral porque nadie pensaba que era COVID y que moriría tan pronto. También un tío, Arturo, quién al cumplir 90 años le dio esta enfermedad, todos intuimos que pronto fallecería, a decir por su edad, pero sobrevivió, gracias a Dios. Así que, en cuanto le tocó su turno de vacunación, lo llevamos en silla de ruedas y todo el personal sanitario que lo atendió en el Auditorio Nacional se comportó con especial amabilidad, tanto en la primera como en la segunda vacuna. Muchos otros amigos que tuvieron COVID se curaron pronto, pero tengo otro amigo que lleva seis meses con oxígeno porque sus pulmones resultaron muy afectados. Muchos otros familiares, parientes y conocidos fallecieron. Ha sido una temporada dolorosa para nuestras familias, para la población mexicana y el resto del mundo. Platicando con un colega que le gusta la Literatura de Ciencia Ficción, le comentaba: - “Ni en la novela más dramática de ficción, hubiéramos esperado que ocurriría esta pandemia y más con estas dimensiones mundiales. ¿No lo crees así?” Y me comentaba: “-Así es. Se trata de una pandemia que supera a todo lo imaginado. Pero muchísimas personas, por vez primera, han mirado hacia el firmamento, planteándose el sentido trascendente de esta vida. Muchos compadres y amistades me han dicho que con el COVID sus vidas cambiaron radicalmente y ahora se preguntan por los valores permanentes y han tenido un mayor interés por lo espiritual, lo mismo que un acercamiento afectivo y efectivo hacia su familia..

PASCUA: UN GRAN TIEMPO DE FIESTA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber Es natural que conmemoremos los grandes acontecimientos, a nivel familiar, como los cumpleaños, o nacional como la independencia del país. Pero hay un acontecimiento histórico que supera a todos, pues concierne, no solo a un grupo de personas o países, sino a toda la humanidad de todos los tiempos: la Resurrección de Jesucristo, momento esencial del misterio pascual. Atañe a cada persona porque gracias a ella, se le han abierto las posibilidades de resucitar también. La vida de la comunidad cristiana, dice el Papa Francisco, está marcada por los tiempos de la liturgia y de la oración comunitaria. Todo el tiempo litúrgico está referido al misterio pascual, es decir, a la pasión, muerte y Resurrección de Cristo. Cada año celebramos el domingo de Pascua, que por eso recibe el nombre de “domingo”, que significa, “día del Señor”. A su vez, cada domingo del año remite a ese domingo de Resurrección. Y cada domingo del año, por otra parte, ilumina los restantes días de la semana, de modo que todo el año, y todos los años, están perfumados de la alegría de la Resurrección de Jesús. 2) Para pensar Desde antiguo, en la Cristiandad, los días de la semana hacían referencia al domingo. El lunes era nombrado como “feria segunda”, dado que el domingo era la primera. El martes es la “feria tercera”, el miércoles, la cuarta, el jueves la quinta y el viernes la “feria sexta”. El sábado sigue con su nombre. En la lengua portuguesa, hoy en día, se continúa con esa nomenclatura. El nombre de “feria” se relaciona con la “fiesta”: la fiesta que nos remite a la Resurrección del Señor. Decía el filósofo Josef Pieper que para que haya verdadera fiesta, debe tener un motivo verdadero. Mientras más importante es el motivo, mayor es la fiesta y la alegría. Festejar es afirmar esa bella realidad: sea una boda, un bautismo… Platón le atribuía a la fiesta un origen divino. Pieper afirma que una verdadera fiesta hace referencia en último término a un acto de culto divino. Al celebrar un cumpleaños, por ejemplo, nos alegramos de que esa persona exista y, por tanto, que Dios la haya creado. Pensemos la importancia que le damos a la asistencia a la Santa Misa los domingos. 3) Para vivir La salvación nos vino a través del misterio pascual y ese misterio pascual se hace presente en cada Misa. Por eso resulta lógico y natural que sea importante asistir el domingo a la Santa Misa. Así agradecemos a Dios que nos haya salvado por su Hijo. Por algo el nombre de “Eucaristía” significa “acción de gracias”. Es la razón por la que el domingo se reserve para dar culto a Dios. Un domingo sin Misa sería un día vacío, pues le falta el motivo principal a festejar. Dios nos ha dejado el modo más propio y más perfecto para celebrar, festejar y agradecer: a través de la Santa Misa. El significado de la palabra “semana” nos lo da su raíz del latín tardío: septimāna, y este del latín septem, que significa ‘siete’, que designa al ciclo compuesto por siete jornadas seguidas. Se decía que toda la semana ha de estar impregnada de la fiesta del domingo. Si el tiempo litúrgico nos lleva a un tiempo alegre y festivo, nuestros días habrían de vivirse siempre con esa alegría pascual. (articulosdog@gmail.com)

viernes, 16 de abril de 2021

EL AMOR EN TIEMPOS DEL COVID

Pbro. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía, p.marioa@gmail.com Una de las consecuencias más curiosas de esta pandemia, es el efecto que ha tenido en el amor. No es broma, ha afectado hondamente las relaciones humanas y, entre ellas, particularmente a la relación amorosa. La pandemia ha dificultado o perjudicado la dimensión amorosa de la vida humana en rubros muy diversos: bodas postergadas, personas solteras que no encuentran ocasión para conocer pareja, matrimonios rotos por el estrés del encierro o por un descalabro económico y muchas otras formas más de dificultar, bloquear u obstaculizar el amor. Uno de esos rubros, particularmente doloroso, es la situación de las bodas. Todos sabemos la ilusión y entusiasmo con las que se suelen preparar. Suele ser, además, una inversión considerable de dinero, en la que se deben conjugar: sacerdote, iglesia, banquete, lugar de la celebración, música, arreglos y quién sabe cuántas cosas más. Posponerla no es un juego de niños, sino una ardua tarea de logística, en la que frecuentemente no se encuentra la “cuadratura del círculo”, y se precisan nuevos y onerosos gastos. En este tiempo de pandemia, ha habido bodas que se han pospuesto tres veces: primero en mayo del 2020, luego noviembre del mismo año, después mayo del 2021, finalmente se ha trasladado a mayo del 2022, ¡dos años esperando casarte! Ante estas situaciones, las actitudes han sido diversas, también dependiendo de la relevancia que le dan a la vivencia de la fe y la visión sobrenatural con la que afrontan el grave inconveniente. Algunos, audaces, se han casado a pesar de todo, con profusión de tapabocas con diseño, esperando que no se contagien la mitad de los invitados. Otros los ha habido, que se han casado en una ceremonia reservada, con poquísimos invitados, tapabocas y sana distancia. Otros han preferido casarse así y proyectar en streaming su boda, teniendo así gran cantidad de asistentes virtuales y bien activada la mesa de regalos. Otros han pospuesto la boda todo lo necesario, pero tristemente, han adelantado la convivencia. Quieren el sacramento, pero no están dispuestos a esperar para convivir entre ellos. Finalmente, otros, más heroicos, han retrasado boda y convivencia, llevando con paciencia la incertidumbre de la espera. La pandemia no ha afectado solo a las bodas, también a los noviazgos. Sea, sobre todo al principio, por la dificultad para verse, o para hacer planes en los cuales coincidir, pues todo estaba cerrado; pero también ha dificultado a los que no tienen novio/a para conseguir uno. Al estar restringida drásticamente la vida social, no se dan las ocasiones de coincidir y conocer gente nueva. Algunas personas tienen la inquietud de que el encerramiento está propiciando el que “se vayan quedando sin partido”. Muchos de los noviazgos, sobre todo los que ya antes mediaban cierta distancia física –por vivir en ciudades diferentes, por ejemplo-, se han refugiado en las redes sociales. Noviazgo por Zoom o por Google.meet; pero todos sabemos que en el amor no es lo mismo la presencia real que la virtual, y ello hace mella en las diferentes relaciones. Eso, que es una realidad en el amor humano, también lo es en el amor divino: nunca es lo mismo una misa virtual, que una real, aunque, tristemente, muchos han terminado por acostumbrarse a esta última pudiendo retomar la presencial. Lo que hacen con Dios no lo harían con su pareja. Finalmente está el triste caso de los que la pandemia ha conducido a naufragar su amor. Menos grave, si se trataba de novios. Si alguien se le declaró a su novia los primeros días de marzo del año pasado, lo ha tenido difícil, y es probable que mejor lo hayan dejado para después, en tiempos de más bonanza. Pero también los novios serios, es decir, los que ya llevaban tiempo, pueden no haber podido soportar la prueba del distanciamiento, y han terminado por cortar. Más duro, sin embargo, y por desgracia más frecuente, han sido la cantidad de matrimonios que se han roto a raíz del encierro, o aquellos en los que se ha incrementado notablemente la violencia intrafamiliar. El estar encerrados en un espacio pequeño, teniendo que trabajar desde ahí, no ha facilitado las relaciones. Lo cierto, sin embargo, es que el amor a prueba del COVID-19, sale más fuerte de como entró, capaz de afrontar las tormentas de la vida.

lunes, 12 de abril de 2021

EL ABORTO Y EL CARIÑO DE LOS PADRES POR SUS HIJOS

Raúl Espinoza Aguilera @Eiar51 A últimas fechas en el portal www.youtube.com han estado subiendo videos cortos del amor de los padres por sus hijos recién nacidos o de pocos meses, así como el afecto de sus hermanos pequeños por los bebés. Me han sorprendido varios aspectos: -cuando la familia trata con mucho cariño a sus bebés, ellos responden con el mismo amor o quizá más. Por ejemplo, mamás que se “comen a besos” a sus pequeñuelos, habitualmente ellos responden de la misma manera; -hermanitas o hermanitos pequeños se acercan a los recién nacidos, donde está la mamá en cama en los hospitales, los besan y comentan que los van a cuidar en casa y les atenderán con gran cuidado para que la pasen lo mejor posible. - un chiquitín de quizá un año o poco más, sus papás se empeñaron en que aprendiera a decir “Los quiero mucho” y, por imitación, constancia e insistencia, asombrosamente lo lograron. -un poco más grandes en edad, la mamá le avisa a los niños que su papá ya llegó del trabajo y los pequeños salen disparados a recibirlo con bulliciosas manifestaciones de afecto, mientras el padre se pone de rodillas para estrecharlos entre sus brazos. Son detalles que los niños no olvidan jamás. Sobre todo, si además de un saludo afectuoso, les traen alguna golosina o un modesto regalo. Sin duda, eso fortalece la unidad entre los esposos y la vinculación con los hijos. Al rato, llegan los abuelitos a casa y son “las mismas fiestas” o manifestaciones de ternura. Mientras observaba estos videos rondaban por mi mente dos ideas fundamentales: 1) Ahora me explico el por qué los divorcios producen tantos trastornos emocionales en los hijos desde acudir a los vicios (alcohol, drogas), huir para siempre del seno materno o, incluso, el suicidio. En las biografías de muchos cantantes, modelos, actores, políticos y personalidades famosas es una característica constante y que permanece subyacente y, el día menos esperado, “explota” en forma de crisis. 2) También pensaba en cómo es posible que muchos piensen que en vientre materno no se encuentre realmente un bebé en gestación sino tan sólo un amasijo de células amorfas y sanguinolientas. Tuve a un hermano muy inquieto, y cuando ya estaba por nacer, me comentó un día mi madre: “Este hermanito tuyo va a ser muy travieso, o tal vez, futbolista, porque si pones tu mano en mi vientre sentirás sus constantes pataditas”. Y efectivamente así era. Me vienen a la memoria dos canciones del Premio Nobel de Literatura 2016, el músico y poeta, Bob Dylan, que en su melodía “Licencia para Matar” expone cómo muchos de apropian de este supuesto derecho y asesinan a las personas en nombre del encargo de un gobernante, de hacer justicia por su propia mano, de venganzas, por motivo de sediciones o de guerras. Y en su melodía “Señores de la Guerra” critica duramente a los empresarios involucrados en la producción de anticonceptivos, “píldoras del día siguiente” y clínicas para abortar gratuitamente, quiénes de acuerdo con su gobierno, asesinan a los no nacidos, y Bob Dylan escribe: “Ustedes han sembrado el peor de los miedos / Que jamás se haya lanzado; / El miedo de traer niños al mundo. / Han amenazado a mi bebé, / cuando todavía no ha nacido / y ni siquiera tiene un nombre. / Y es porque ustedes no valoran / La sangre que corre por sus venas. / El escritor, Antonio Socci,, en su libro titulado “El Genocidio Censurado” afirma que esta oleada de legalizaciones del aborto en muchos países del planeta, se ha convertido en el mayor genocidio de los siglos XX y XXI. Nos horrorizamos de lo que ha ocurrido con el exterminio de millones de judíos en los campos de concentración de los nazis. Pero ninguna Guerra Mundial –por sangrienta que haya sido- ha arrojado la escalofriante cifra de más de mil millones de víctimas inocentes abortadas como saldo de este “genocidio silencioso”. En las cifras de los últimos años, estudios demográficos serios calculan que se practican más de 50 millones de abortos al año en el mundo entero. Cuando observo a las chicas con sus pañoletas verdes atadas al cuello, apoyando la destrucción de seres inocentes, siento deseos de invitarlas a que presencien videos o películas de las diversas formas cómo se practican los abortos con toda su crudeza y deshumanización, como si se matara a un animal. Aunque ahora –paradójicamente- existen más derechos para los animales que para los seres humanos. Volviendo al inicio de este artículo, ¿por qué esas mamás y los papás de esos videos rebosan de alegría, gozo y felicidad por sus criaturas? Porque es lo que va conforme a la naturaleza humana, es decir, formar una familia; criar y educar a los hijos. “La familia es el centro de formación de la persona humana, por excelencia” –escribía Carlos Abascal Carranza. Y más adelante añade: “La familia constituye una comunidad de amor y solidaridad insustituible para la enseñanza, para la transmisión de valores culturales, éticos, sociales y religiosos esenciales para el desarrollo y bienestar de sus propios miembros y de la sociedad”. (“Familia: fortaleza de la humanidad amenazada”, 2-III-2008, portal www.yoinfluyo.com).

miércoles, 7 de abril de 2021

LA LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA EN MÉXICO DAÑARÁ LA SALUD PÚBLICA

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 El pasado 10 de marzo en la Cámara de Diputados se aprobó el proyecto de ley de legalizar la marihuana con 316 votos a favor, 129 en contra y 23 abstenciones. Se comenta que para antes del 30 de abril pasará por el Senado de la República y entonces quedará regulado el consumo, cultivo y el comercio de la marihuana con fines recreativos en todo el territorio nacional. Sin duda, se trata de una noticia trágica para todos los ciudadanos, en especial para los niños y adolescentes. Todos los que vivimos en la década de los años sesenta, fecha en que se puso de moda entre la juventud el consumo de esta droga, observamos sus terribles consecuencias. Me vienen a la memoria recuerdos de algunos conocidos y compañeros de escuela, que por “novedad” o por “llamar la atención” se dedicaron a consumir esta droga con el pretexto de que no hacía ningún daño al organismo. ¿Qué ocurrió en ese entonces? Algunos alumnos de enseñanza media o superior comenzaron a reprobar materias otros perdieron el año escolar. Era evidente que les comenzó a fallar la memoria; disminuyó su capacidad de aprendizaje; tuvieron una notable pérdida de atención o concentración mental; les costaba mucho la coordinación física y mental, lo mismo que la toma de decisiones; sus emociones se volvieron muy inestables, con bruscos cambios en su estado anímico. Recuerdo que algunos adictos incluso perdían la noción del día, de la hora o en qué lugar estaban. Por otra parte, su discurso verbal se volvió tremendamente lento y daban la impresión de estar en un permanente estado de confusión. No se adecuaban a la situación social en la que se encontraban. Por ejemplo, si había una reunión social de amigas y amigos para bailar y conversar, la gran mayoría iban bien vestidos, aseados y con loción. En cambio, los adictos llegaban sin bañarse, ni rasurarse, apestosos, muy mal vestidos para la ocasión, y después, hacían cosas raras, como sentarse en el pasto o quitarse la playera, en vez de danzar con las chicas o mantener una amena conversación. Y si se les hacía ver esa rara conducta, respondían “¿Qué tiene de malo?” “Lei it be” aludiendo a una popular canción de los Beatles que, entre otras cosas sostenía, que cada quien es libre para comportarse como le plazca; que lo importante es que cada quien sea feliz como vive y con lo que hace. Naturalmente algunos jóvenes prefirieron guardar sus distancias con respecto a los adictos. Porque un buen número de ellos, dieron el salto a consumir drogas más fuertes como la cocaína, la heroína, derivados del opio, los hongos alucinógenos, el LSD (dietilamida de ácido lisérgico) conocida como una substancia con efectos psicodélicos. Como es lógico, ante el abuso de esas drogas fuertes, muchos fallecieron por sobredosis y otros más quedaron fuera de la realidad y nunca volvieron a ser los mismos en su personalidad. Son célebres los casos de los músicos como Jimi Hendrix, la cantante Janis Joplin, Brian Jones (del grupo “Los Rolling Stones”), Kurt Cobain (cantante del grupo “Nirvana”), Jim Morrison (vocalista de “Los Doors”). Otro caso lamentable fue el fundador, compositor y cantante del grupo “Pink Floyd”, Syd Barret, quien acostumbraba a consumir LSD y en cierta ocasión tuvo un grave daño cerebral y perdió toda noción de la realidad. En su memoria, esta banda de rock le compuso la melodía “Wish You Were Here” (”Desearía que Estuvieras Aquí”), cuya letra es un verdadero lamento por el amigo perdido. Ahora bien, un buen número de personas afirman que el consumir únicamente la marihuana es una droga completamente inofensiva. Pero en serias investigaciones científicas, como “National Institute on Drug Abuse” de Estados Unidos (publicación “Drug Facts”, Septiembre de 2015), Boletín de Información Clínica y Terapéutica de “La Academia Nacional de Medicina” (2015, No. 243); “Revista Médica de Perú, Salud Pública (2012, No. 29); “Centro para el Control y Prevención de Enfermedades” (Estados Unidos, publicación actualizada el 17-abril-2017),) ha quedado demostrado lo siguiente: -puede afectar al ritmo cardiaco y tiende a subir la presión arterial; -aumenta el riesgo de un ataque al corazón; - daña a los tejidos pulmonares; -causa daño en los pequeños vasos sanguíneos; -aumenta el riesgo de tener accidentes cerebro-vasculares y otras enfermedades cardiacas; -El mismo humo de la marihuana es tan dañino como el humo del tabaco y afecta incluso a los no fumadores; -he conocido a personas con diversos trastornos mentales debido a su consumo; -algunos padecen de delirios o alucinaciones; -en otros casos provoca depresión nerviosa, ansiedad y pensamientos suicidas; -he conocido casos que, en un ataque de agresividad compulsiva y por robar algo de dinero para comprar más droga, golpean o asesinan a sus víctimas; -además suelen vivir en soledad, con un notable aislamiento social y falta de participación familiar. Realmente resulta contradictorio que ante las evidencias científicas y por instituciones de gran prestigio nacional e internacional, legisladores y políticos aplaudan esta resolución histórica que causará un gravísimo daño en la salud pública nacional.

martes, 6 de abril de 2021

EL PAPA FRANCISCO Y DANTE

P. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía, p.marioa@gmail.com El Papa acaba de publicar una interesante Carta Apostólica titulada Candor Lucis Aeternae, con motivo de los setecientos años de la muerte del gran poeta Dante Alighieri. Vale la pena echarle una mirada, pues va en la línea de lo que Dostoievski afirmó: “la belleza salvará el mundo”. En el caso de Dante se trata además de una belleza que se alimenta de la fe y conduce a ella; en efecto, plasmó admirablemente la epopeya cristiana en su obra cumbre: La Divina Comedia. La obra de Dante nos recuerda “cuanto sea falso que la conformidad de la mente y el corazón a Dios corte las alas del ingenio, mientras que en realidad lo motiva y lo eleva”. La vocación de Dante constituye un llamado a la redención del arte, que muchas veces no sólo se ha alejado de la inspiración cristiana, sino que se ha regodeado en la transgresión, en lo pervertido, en lo blasfemo. Es una llamada tanto a la “purificación” del arte –es decir, a replantear el divorcio entre arte y moral-, cuanto a los artistas cristianos, para que vuelvan a beber su inspiración en las fuentes de la revelación católica. La voz de Dante no solo resulta importante para redescubrir la inspiración espiritual y religiosa en el mundo artístico, también constituye una “crítica profética” tan actual ahora como hace siete siglos, pues “su voz se levantó impetuosa y severa contra más de un Pontífice Romano, y que reprendió con acritud instituciones eclesiásticas y personas que fueron ministros y representantes de la Iglesia”. No dudó en colocar a más de un Papa en el infierno, aunque en algún caso claramente se equivocó, condenando a San Celestino V, que después sería canonizado. Se trata de un fiel laico con una fe vibrante, que sufre por la situación de la Iglesia, con el que muchos podrían identificarse en la actualidad. La Divina Comedia es clásica precisamente porque resulta muy actual. También ahora necesitamos salir de la “Selva Oscura de lo superfluo” para, a través de muchas pruebas, elevar nuestro espíritu a la contemplación de la eternidad. Tiene, en ese sentido, cierto carácter parenético, exhortativo, que invita a una conversión, a un cambio de vida para bien. Escribe Dante en una carta: “Hemos de afirmar brevemente que la finalidad del todo y de la parte es la misma; apartar a los mortales, mientras viven aquí abajo, del estado de miseria y llevarlos al estado de felicidad”. Nos muestra así, cómo el arte puede elevar a la persona a dar lo mejor de sí, y no simplemente exponer sus fondos más bajos, como frecuentemente se encuentra tentado el arte contemporáneo. Lo clásico siempre puede servir de referencia válida para la actualidad. Dante le hace un inmenso favor a la teología, pues presenta bella y sencillamente, sus sutiles disquisiciones al público en general. Es particularmente hermosa su descripción de la Trinidad, y especialmente esperanzadora al mostrar cómo tiene un Rostro humano (por Jesucristo). El Dios que nos ofrece Dante tiene rostro humano y, apostilla Benedicto XVI, “un corazón humano”. El poeta florentino hace asequible al vulgo las sutilezas de la teología y la filosofía a través del arte, mostrando como la belleza puede encaminar a la verdad, siendo muchas veces su escala necesaria. Dante también es contemporáneo, y resaltado por Francisco, debido al papel estelar que otorga a tres mujeres en su Divina Comedia: La Virgen María, su amor platónico Beatriz y Santa Lucía. Las tres interceden por Dante para que pueda realizar su arduo camino desde las profundidades del infierno a las alturas del cielo, y están constantemente presentes en la obra, recordando que el hombre no se salva solo, y que el amor es el motor más potente para caminar y seguir adelante. Se pregunta Francisco, “¿qué puede comunicarnos a nosotros, en nuestro tiempo? ¿Tiene algo que decirnos, que ofrecernos? Su mensaje… ¿todavía nos puede interpelar” Y se responde él mismo: “también hoy quiere mostrarnos cuál es el itinerario hacia la felicidad, el camino recto para vivir plenamente nuestra humanidad, dejando atrás las selvas oscuras donde perdemos la orientación y la dignidad”. Es decir, como buen clásico cristiano, su obra nos interpela personalmente el día de hoy; vale la pena entonces desempolvarla y releerla, para presentarla de modo accesible a las jóvenes generaciones.

ESPIRITUALIDAD ATEA

P. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía, p.marioa@gmail.com ¿Puede existir una espiritualidad atea?, ¿no se trata más bien de un oxímoron? La tesis que sostiene este breve texto es que puede haber ateos con espiritualidad, pero no una espiritualidad atea pues, en definitiva, sí es un oxímoron. ¿Cómo compaginar ambos asertos? La razón de que no pueda haber una espiritualidad atea descansa en el hecho de que el ateísmo usualmente lleva consigo una postura metafísica muy concreta: el materialismo. Es decir, sólo existe la materia. Dios se niega precisamente por no ser material, por no haber evidencia empírica, contrastable, experimentable de su existencia. Es decir, se niega a Dios por ser, en su sentido usual, una realidad espiritual, y para el materialista ese tipo de realidad no existe, es un invento de la imaginación humana. No existe Dios, ni los seres espirituales –comúnmente llamados ángeles- ni el alma humana en cuanto alma espiritual. Nada del hombre permanece después de su muerte, porque solamente es un ser material. Si acaso se admite el alma, esta no es espiritual, no subsiste después de la muerte, simplemente es un principio de orden del compuesto material, que al morir la persona se pierde, disgregándose los elementos que lo componían. En la medida en que el materialismo va unido al ateísmo, la existencia de una espiritualidad atea no puede sino ser un oxímoron. El materialismo en cualquiera de sus acepciones: naturalismo, positivismo, cientificismo, secularismo, etc., es ateo y niega por ello la dimensión espiritual de la realidad. Todas esas visiones metafísicas son monistas, es decir, afirman que sólo existe una realidad, la material. El espíritu se define, negativamente, como aquello que no es material. La diferencia entre ambos es que lo material es corruptible, lo espiritual no; por ello, para el que acepta la existencia de la espiritualidad, Dios es eterno y el alma incorruptible; permanece íntegra después de la muerte del sujeto. La muerte es sencillamente la separación del cuerpo y el alma del individuo, comenzando a corromperse el cuerpo mientras permanece el alma. Para una visión atea, nada permanece, el individuo es su cuerpo, por ello no puede sostener una espiritualidad. ¿Por qué se afirma entonces que puede haber ateos con espiritualidad? En primer lugar, por ser un dato de experiencia. ¿No entra en contradicción esto con lo afirmado más arriba? No, simplemente se trata de ateos no muy coherentes con sus principios metafísicos materialistas. En realidad, es muy sencillo, aunque el ateo niegue que tiene alma espiritual, no por eso deja de tenerla, y en ese sentido tiene necesidades espirituales que debe satisfacer. No es fácil hacerlo, pues intenta simultáneamente, hacer compatibles sus necesidades espirituales reales con su negación teórica del alma espiritual. ¿Cómo logran satisfacer esa necesidad espiritual los ateos? De muchas formas, entre ellas, a través de una serie de prácticas, importadas del budismo y del hinduismo, desenraizadas de su origen religioso, como pueden ser el yoga o el mindfulness. En este sentido, el budismo ha ofrecido una alternativa espiritual al occidente cansado de las religiones, por tratarse de una religión atea, que no habla de Dios. Puede adoptarse como estilo de vida, sin la necesidad de admitir a un Dios ni a una realidad espiritual. El problema o el límite de tal aproximación atea a la espiritualidad, es que no llega a tocarla, la confunde con sucedáneos. El mindfulness por ejemplo, como práctica de origen hindú separada de su matriz religiosa, que se ejercita en un contexto secular en occidente, ofrece excelentes resultados físicos, todos ellos tangibles, medibles, compatibles con el canon materialista de la realidad. Pero no toca la realidad espiritual o, mejor dicho, la confunde o la reduce a estados psicofísicos de paz y bienestar. El que quiera sostener una espiritualidad basada en el mindfulness, por ejemplo, confunde el ámbito emotivo sensible, con la realidad espiritual. La prueba más contundente de este aserto es que ofrece respuestas única y exclusivamente para el presente; pero nada dice del futuro. ¿Qué pasa con nuestro “yo” cuando llega la muerte? No hay respuesta. La auténtica espiritualidad, en cambio, afirma la permanencia del “yo” y de la conciencia personal del individuo. La espiritualidad no me ofrece solamente una sensación gratificante y de plenitud para el momento presente, sino también una respuesta para lo que sucede después de mi muerte; puede ofrecerla porque lo espiritual no es corruptible y es por ello trascendente.

viernes, 2 de abril de 2021

LA PASCUA: REDESCUBRIR QUE DIOS NOS AMA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber La fiesta de la Pascua ya se celebraba en tiempos de Jesús, pero con Él va a cambiar de sentido y de significado, dando lugar a la principal celebración en el cristianismo. La palabra “Pascua”, que significa literalmente “paso”, se refería a un suceso del Antiguo Testamento: el “paso” del ángel del Señor. Fue cuando el pueblo judío estaba cruelmente esclavizado por los egipcios y Dios mandó a Moisés para convencer al Faraón para que los dejara salir, pero ante su negativa, cayeron diversas plagas. La última consistió en que un ángel pasaría por cada casa, en la que moriría el primogénito a menos que hubieran marcado la puerta con la sangre de un cordero sacrificado. En ese suceso histórico hay una gran simbología: la salvación vendría por la sangre del cordero pascual, el Cordero de Dios, Jesucristo sacrificado en la Cruz. Con Cristo, ahora la Pascua significa el “paso” de la esclavitud del pecado hacia la vida de la gracia. De estar alejados de Dios, a ser sus hijos gracias al sacrificio libre del Cordero. En esta Pascua, el Papa Francisco nos invita a contemplar y asombrarnos del gran amor que Jesús nos tiene. Que nos pasmemos de lo mucho que le importamos a pesar de nuestras traiciones. 2) Para pensar “La última cena” fue pintada por Leonardo da Vinci en el Convento de Santa María delle Grazie en Milán. Se encuentra en muy mal estado a pesar de las restauraciones. Tiene más de 500 años y falló la base puesta. Además, en las campañas napoleónicas, los soldados franceses practicaban la puntería con la obra. En 1943, en la Segunda Guerra Mundial, el ejército anglo-americano lanzó sobre la zona del convento, más de mil toneladas de bombas. Dicho convento se vio afectado gravemente y, según se cuenta, el fresco de Leonardo se salvó de milagro, atribuyéndolo a la Virgen, pues el día del bombardeo fue el 15 de agosto, el día de la Asunción de la Virgen. En la obra dicha, Leonardo intentaba mostrar las diversas reacciones de los Apóstoles a las palabras de Jesús cuando les afirma que uno ellos lo traicionará. Todos hacen diversos ademanes, unos incrédulos, otros sorprendidos, otros dolorosos… Judas Iscariote arquea su cuerpo hacía atrás, alejándose de la Verdad. Leonardo en su tratado de la pintura escribe: "Los movimientos de las personas son tan diferentes como los estados de ánimo que se suscitan en sus almas, y cada uno de ellos mueve en distintos grados a las personas (...) Lo feo junto a lo bello, lo grande junto a lo pequeño”. Pensemos cuál es nuestra reacción ante la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Para tener, como aconseja san Pablo, los mismos sentimientos de Cristo. 3) Para vivir La grandeza de la vida, dice el Papa Francisco, no está en tener o en afirmarse, sino en descubrirse amados. La grandeza de la vida está en la belleza de amar. Nunca deberíamos sentirnos solos o poco amados, pues “Dios nos amó hasta el extremo”. Ese Amor de Dios, además, es perdurable e incondicional. Es tan concreto, que podemos experimentarlo, en especial, cuando acudimos a la Sagrada Eucaristía y admiramos que Dios se nos entrega. Ojalá que esta Cuaresma y Pascua vivamos agradecidos redescubriendo el Amor que Dios nos tiene. (articulosdog@gmail.com)

LA ORACIÓN QUE VENCIÓ AL TERRORISTA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber En las Iglesias de Oriente se veneran unas imágenes en que la Virgen María está señalando con la mano derecha al niño Jesús. Esas imágenes reciben el nombre de Hodigitria, o también Odighitria. Palabra griega que significa “La que indica el camino”. Siendo Jesús el “Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 15, 6), la Virgen nos lo señala. El Papa Francisco en su reciente Audiencia se refirió al papel de la Virgen María en la oración, pues es quien nos señala a Jesús como el Mediador, el Salvador. Recordó que el Catecismo de la Iglesia afirma de María: sus manos, sus ojos, su actitud son un “catecismo” viviente y siempre apuntan al fundamento, el centro: Jesús. María está totalmente dirigida a Él (cf. CCE, 2674). Por ello María ocupa en la vida y en la oración del cristiano un lugar privilegiado. 2) Para pensar El poder de la oración se palpó en la vida del sacerdote franciscano iraquí, Abuna Nirwan, que por milagro se salvó de ser degollado por terroristas. En su reciente viaje a Irak, pudo concelebrar la Santa Misa con el Papa Francisco. El P. Nirwan fue secuestrado el 14 de julio de 2007 cuando viajaba en un taxi para visitar a sus padres. Lo acompañaban una familia y un joven. Al cruzar un puesto de seguridad fueron secuestrados por terroristas, que los llevaron a una cabaña donde había hombres con la cara cubierta. Uno llevaba una cámara en una mano y un cuchillo en la otra. Preguntó de dónde venían. Luego fue con el chico joven que iba con ellos, le agarró por detrás y lo mató con el cuchillo. Al padre Nirwan le ataron las manos a la espalda y le dijeron que dijera algunas palabras para grabarlo. Pero solo pidió rezar un minuto. El terrorista le dijo: “Tú eres clérigo, y está prohibido que tu sangre caiga al suelo porque sería un sacrilegio”, y fue por un cubo para que allí cayera la sangre. El padre se encomendó mucho y pidió que nadie más muriera: “Entonces el terrorista musulmán cogió mi cabeza y levantó el cuchillo. Unos momentos de silencio, y de repente dijo: ¿quién eres tú? Yo contesté: un monje. Y contestó: ¿y por qué no puedo bajar el cuchillo? ¿Quién eres? Y sin dejarme contestar, dijo: Padre, tú y todos volved al coche”. Declaraba el padre Nirwan: “sé que lo que me suceda será porque es voluntad de Dios, y Él me dará la fuerza para acoger su Cruz. Lo importante es tener fe. Dios cuida a los que creen en Él”. 3) Para vivir En los momentos difíciles, o en la muerte misma, es un consuelo contar con la compañía de un ser querido. Nuestro Señor Jesucristo quiso tener en su muerte a su madre. Desde la Cruz, Jesús puso bajo su cuidado maternal a toda la Iglesia. Por ello, todos estamos colocados bajo su manto materno. Así lo reza la primera antífona latina: “Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre Dios” (Sub tuum praesidium confugimus, sancta Dei Genitrix). Ella ha acompañado, afirma el Papa, a las personas aisladas que han padecido la pandemia. Jesús siempre escucha su intercesión, como en las Bodas de Caná, cuando realizó el primer milagro. Por eso acudimos a Ella suplicando su intercesión “ahora y en la hora de nuestra muerte”. Ella responde a nuestras súplicas, nos defiende, se preocupa y reza por nosotros. Ella nos señala el Camino. (articulosdog@gmail.com)