viernes, 2 de abril de 2021
LA PASCUA: REDESCUBRIR QUE DIOS NOS AMA
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
La fiesta de la Pascua ya se celebraba en tiempos de Jesús, pero
con Él va a cambiar de sentido y de significado, dando lugar a la
principal celebración en el cristianismo. La palabra “Pascua”, que
significa literalmente “paso”, se refería a un suceso del Antiguo
Testamento: el “paso” del ángel del Señor. Fue cuando el pueblo
judío estaba cruelmente esclavizado por los egipcios y Dios mandó a
Moisés para convencer al Faraón para que los dejara salir, pero ante
su negativa, cayeron diversas plagas. La última consistió en que un
ángel pasaría por cada casa, en la que moriría el primogénito a
menos que hubieran marcado la puerta con la sangre de un cordero
sacrificado.
En ese suceso histórico hay una gran simbología: la salvación
vendría por la sangre del cordero pascual, el Cordero de Dios,
Jesucristo sacrificado en la Cruz. Con Cristo, ahora la Pascua significa
el “paso” de la esclavitud del pecado hacia la vida de la gracia. De
estar alejados de Dios, a ser sus hijos gracias al sacrificio libre del
Cordero.
En esta Pascua, el Papa Francisco nos invita a contemplar y
asombrarnos del gran amor que Jesús nos tiene. Que nos pasmemos
de lo mucho que le importamos a pesar de nuestras traiciones.
2) Para pensar
“La última cena” fue pintada por Leonardo da Vinci en el Convento
de Santa María delle Grazie en Milán. Se encuentra en muy mal
estado a pesar de las restauraciones. Tiene más de 500 años y falló
la base puesta. Además, en las campañas napoleónicas, los soldados
franceses practicaban la puntería con la obra. En 1943, en la
Segunda Guerra Mundial, el ejército anglo-americano lanzó sobre la
zona del convento, más de mil toneladas de bombas. Dicho convento
se vio afectado gravemente y, según se cuenta, el fresco de
Leonardo se salvó de milagro, atribuyéndolo a la Virgen, pues el día
del bombardeo fue el 15 de agosto, el día de la Asunción de la
Virgen.
En la obra dicha, Leonardo intentaba mostrar las diversas
reacciones de los Apóstoles a las palabras de Jesús cuando les afirma
que uno ellos lo traicionará. Todos hacen diversos ademanes, unos
incrédulos, otros sorprendidos, otros dolorosos… Judas Iscariote
arquea su cuerpo hacía atrás, alejándose de la Verdad. Leonardo en
su tratado de la pintura escribe: "Los movimientos de las personas
son tan diferentes como los estados de ánimo que se suscitan en sus
almas, y cada uno de ellos mueve en distintos grados a las personas
(...) Lo feo junto a lo bello, lo grande junto a lo pequeño”.
Pensemos cuál es nuestra reacción ante la Pasión, Muerte y
Resurrección de Jesús. Para tener, como aconseja san Pablo, los
mismos sentimientos de Cristo.
3) Para vivir
La grandeza de la vida, dice el Papa Francisco, no está en tener o
en afirmarse, sino en descubrirse amados. La grandeza de la vida
está en la belleza de amar. Nunca deberíamos sentirnos solos o poco
amados, pues “Dios nos amó hasta el extremo”. Ese Amor de Dios,
además, es perdurable e incondicional. Es tan concreto, que podemos
experimentarlo, en especial, cuando acudimos a la Sagrada Eucaristía
y admiramos que Dios se nos entrega. Ojalá que esta Cuaresma y
Pascua vivamos agradecidos redescubriendo el Amor que Dios nos
tiene. (articulosdog@gmail.com)
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