miércoles, 25 de enero de 2023

DON EVARISTO MADERO, PIONERO DEL MÉXICO MODERNO

                                                              Raúl Espinoza Aguilera

En medio de tantas noticias negativas que aparecen todos los días en los medios de comunicación, para contrarrestar ese ambiente tóxico y nocivo, me ha parecido oportuno relatar la vida de un hombre ilustre que fue uno de los forjadores del México moderno.

Me refiero a Don Evaristo Madero Elizondo (1828-1911), quien fue un destacado militar, empresario y político. Abuelo de Francisco I. Madero, precursor de la Revolución Mexicana y Presidente de México.

Leía un interesante texto del escritor José Vasconcelos, titulado: “Don Evaristo Madero, Biografía de un Patricio”. Nació en la Hacienda de los Rosales, Coahuila y falleció en Monterrey, Nuevo León.

Estudió en Saltillo. Se dedicó al comercio y era también transportista, expandió el cultivo del algodón por La Laguna. Pero su actividad como comerciante mayorista le permitió adquirir una fortuna considerable., y posteriormente adquirió los viñedos de Parras, Coahuila. A continuación, viajó a diversos países de Europa para adquirir conocimientos sobre la mejor manera de cultivar los viñedos y conocer cuáles eran las mejores barricas para conservar el vino.

Incursionó en la política y fue electo gobernador de Coahuila de 1880 a 1884. En este período fomentó mucho la educación estableciendo planteles en los que se formara a la niñez, así mismo, creó orfanatorios y asilos.

 A través de sus hijos ejercía influencia la “Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey”, en la “Fabrica de Vidrios y Cristales Monterrey, S.A.”, entre otras.

Como era un hombre excepcionalmente visionario, sus empresas prosperaron en forma notable, como: “La Carbonífera de Sabinas”, “Los Molinos de Parras”, “Compañía Explotadora Coahuilense” (beneficiadora de guayule), “La Metalúrgica de Torreón” y “El Banco de Nuevo León”.

Contrajo matrimonio con Doña María Hernández con quien tuvo una numerosa prole. Al fallecer Doña María, se casó por segundas nupcias, con Doña Manuela de Farías y Benavides, tuvieron once hijos.

Sorprende la cantidad de hijos, nietos, bisnietos y tataranietos que Don Evaristo tuvo con estos dos matrimonios, que a la postre fueron paterfamilias de conocidos hombres emprendedores que iniciaron numerosos negocios y empresas en el norte del país.

Don Evaristo sufrió la independencia de Texas. Ello significó la pérdida de numerosas tierras de cultivo y propiedades de su familia.

También, en forma frecuente, eran atacados por las tribus bárbaras del norte, que así como en el Centro del país, los indígenas se asimilaron a la cultura y desarrollo, en el Norte los apaches, navajos, comanches y otras tribus permanecían rebeldes e indómitas, asolando poblados y robando ganado y mercancías.

En esta biografía de Vasconcelos nos presenta a hombres de carne y hueso, que tenían sus éxitos y fracasos, pero continuaban luchando hasta lograr sus objetivos.

Ya con recursos propios, Don Evaristo estableció en Monterrey su negocio general de trasportes ya que contaba con un buen equipo de carros y bestias. Y tenía mucho intercambio comercial con Texas.

Al observar el clima benigno de Parras y que contaba con agua, Don Evaristo escribía: “Existen aquí todos los recursos para un gran desarrollo económico: agua todavía sin aprovechar, tierra laborable de buena calidad y una industria que rinde provechos ya apreciables”.

Y su optimismo y entusiasmo lo contagiaba entre otros hombres prominentes de la región y, por supuesto, entre sus propios descendientes.

Era tan creativo y ocurrente que observó que, de forma natural, crecían algunas plantas de nogales y pronto sembró de abundantes nogales alrededor de su propiedad en Parras.

A algunos de sus hijos e hijas los envió a Estados Unidos para que se prepararan lo mejor posible y con la idea de que continuaran con su emporio de industrias y comercios. Como, a la postre, así ocurrió.

Nunca se inclinó por la violencia ni las armas. Consideraba que era una desgracia para el país que se envolviera en un clima de anarquía y desorden.

Por ello, Don Evaristo se centraba en impulsar negocios y en emprender nuevas industrias, a pesar de todas las vicisitudes y problemáticas externas.

Don Evaristo era sobrio en el comer y en el beber. No era dado a dilapidar su dinero ni en el juego ni en restaurantes lujosos. Y esa mística para el trabajo la heredaron sus descendientes.

Es de admirarse que los viñedos de Parras, Coahuila, continúen hasta nuestros días, produciendo buenos vinos, así como que sigan funcionando tantas empresas e industrias que impulsó este prohombre en los territorios de Nuevo León y Coahuila. Por ello, no he dudado en llamarlo “Pionero del México Moderno”.

 

 

 

 

MARTIN LUTHER KING: LA HERENCIA DE UN LÍDER INOLVIDABLE

 Raúl Espinoza Aguilera

En días pasados se conmemoró el natalicio de Martin Luther King, Premio Nobel

de la Paz en 1964. El Presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, con este

motivo declaró: “Debemos seguir luchando por el sueño de Martin Luther King. La

batalla por el alma de los Estados Unidos debe ser eterna y, a la vez, una lucha

constante” (CNN NEWS, 15-01-23). Lo dijo refiriéndose a que este Pastor Bautista

toda su vida luchó por los derechos humanos, por el combate a la discriminación

racial, a la pobreza, al desempleo, por una mayor justicia social y por buscar la

paz entre los pueblos.

Este ilustre personaje nació el 15 de enero de 1929 en Atlanta. Se Doctoró en

Filosofía. Posteriormente, se casó con Coretta Scott King en 1953 y procrearon

cuatro hijos. Fue Ministro de la Iglesia Bautista y era conocido por su apoyo a los

Movimientos por los Derechos Civiles en toda la Unión Americana.

Lamentablemente fue asesinado por un fanático racista el 4 de abril de 1968 en un

motel de Memphis, Tennesse.

En su causa contra la discriminación racial adoptó la postura ideológica de la

“Desobediencia civil no violenta” de Mahatma Gandhi (1869-1948), abogado por la

Universidad de College de Londres, quien luchó por la independencia de la India

hasta lograrlo en 1947, que hasta entonces era un dominio de la Corona Británica

y sostuvo una auténtica batalla pacífica, él y miles de sus seguidores, tarea que no

fue nada fácil de lograrla, pero con base a numerosas manifestaciones pacíficas y

encuentros de Gandhi con las autoridades de Gran Bretaña, finalmente fue

aceptada esa petición.

El sur de este país norteamericano se caracterizaba por la violencia que se ejercía

contra los afroamericanos y este odio provocó la muerte de tres personas entre

ellos, el Pastor activista, George W. Lee y el militante de los derechos civiles,

Lamar Smith.

Un importante detonador ocurrió en diciembre de 1965, cuando Rosa Parks, una

mujer negra, abordó un autobús de pasajeros y como venía muy cansada se sentó

en un lugar reservado a personas blancas. Cuando llegó un hombre blanco y le

solicitó el asiento, ella se negó a cedérselo. Por este motivo fue arrestada, de

acuerdo a las leyes segregacionistas de la ciudad de Montgomery.

Entonces, Luther King inició un boicot de autobuses con la ayuda de otros

pastores y muchos ciudadanos. Esta campaña de no usar autobuses afectó a la

economía de estos dueños transportistas, motivo por el cual M. L. King fue

arrestado. Muchos extremistas blancos atacaron la casa de King con bombas

incendiarias, lo mismo la de otros Pastores y varias Iglesias Bautistas. La intención

era amedrentar a la población afroamericana, pero produjo el efecto contrario, ya

que se sumaron 40,000 negros al boicot, además, que este suceso causó una

gran indignación nacional.

Este incidente concluyó gracias a que la Suprema Corte del Gobierno Federal, en

noviembre de 1956, declaró ilegal la segregación racial en los autobuses,

restaurantes, escuelas y otros lugares públicos. Ya que anteriormente en las

entradas de algunos sitios ostentaban el letrero: “Prohibida la entrada a negros y a

perros”, que desde todos los puntos de vista resultaba humillante y va en contra

del más elemental de los derechos humanos, pero en ese entonces se veía “como

lo más normal”.

A inicios de los años sesenta visité los Estados Unidos, en un estado sureño, y se

percibía ese odio racial. Los blancos agredían verbalmente a las familias de

negros, si entraban, por ejemplo, a comprar a una tienda de ropa. Y, a gritos, los

expulsaban de dichos comercios, como si no fueran también seres humanos. Era

una situación muy injusta y dolorosa.

Pero, M. L. King, con su doctrina de la “No Violencia” obtuvo importantes logros

como abrir un diálogo con las autoridades federales. En una de tantas

manifestaciones, King fue arrestado en Birmingham. En esa ocasión recibió el

apoyo directo del Presidente John Fitzgerald Kennedy y, a los pocos días, fue

liberado. Con ese motivo Kennedy, en junio de 1963, se dirigió al pueblo

estadounidense para aclarar que los afroamericanos tenían derechos civiles.

Sin embargo, legalmente no se plasmaban esos derechos en ninguna fuente

jurídica. Por ello, el gobernador de Alabama, George Wallace, que era

profundamente racista y odiaba cualquier manifestación pacifista de los

afroamericanos desató una violenta campaña en la que encarceló a muchos

negros, con apoyo del Alcalde y el Jefe de la policía local. Al departamento del

motel donde se alojaba M. L. King arrojaron una bomba. Para evitar que se

desbordasen los acontecimientos, el Fiscal Federal de Justicia, Robert Kennedy,

envió a la Guardia Nacional y les solicitó su renuncia tanto al Alcalde, al Jefe de la

policía y fueron retirados todas los letreros segregacionistas.

Pero las agresiones contra los negros continuaron. Por ello, M. L. King organizó la

Marcha Nacional hacia Washington, en agosto de 1963, y desde ahí, King

pronunció su célebre discurso “Yo tengo un sueño” y pidió una legislación para

que los ciudadanos de raza negra no fueran discriminados de la sociedad, tuvieran

derecho a un trabajo y, sobre todo, derecho al voto.

El siguiente Presidente, Lyndon B. Johnson, el 2 de julio de 1964, firmó el Acta de

los Derechos Civiles de los afroamericanos, estando presente Martin Luther King.

En 1965 se les concedió el Derecho a Votar. Todos estos trascendentales hechos

históricos, habían sido gracias a la perseverancia y valentía -contra tantos

opositores- tanto del Presidente Lyndon B. Johnson como del carismático líder,

Martin Luther King.

lunes, 23 de enero de 2023

EL MILENIO DE LA UNIDAD

Pbro. José Martínez Colín

 

1)  Para saber

“He comprendido que mi bienestar sólo es posible cuando reconozco mi unidad con todas las personas del mundo, sin excepción.” (Leon Tolstoi, 1828-1910). La unidad da fuerza, en un organismo vivo sus partes también serán vivas mientras permanezcan unidas.

Algunos autores han comprendido que cuando la Biblia relata que Dios creó al hombre según su imagen y semejanza (Gen 1, 26), hace referencia a la unidad que hay en Dios, en las tres divinas Personas. Así, el hombre está llamado a vivir unidos con Dios y los demás. No fue creado para que viviera solo en su individualidad, sino en relación con los demás. Por ello se le manda amar a Dios y al prójimo. Cuando el hombre peca, rompe esa unidad. Nuestro Señor Jesucristo la restablece con una Alianza eterna entre Dios y el hombre. Para ello fundó la Iglesia, en donde cada persona puede entrar en comunión con Dios.

Sin embargo, algunos miembros de la Iglesia, usando mal su libertad decidieron separarse. Observamos en la historia esas rupturas: en el siglo XI Constantinopla se separó formando la iglesia Ortodoxa; en el siglo XVI Inglaterra se separa formando la iglesia Anglicana y en Europa central comenzó la iglesia protestante. San Juan Pablo II invitó a que el tercer milenio fuera el de la unidad. Para ello, la Iglesia Católica invita a todos a orar al Señor pidiendo la unidad de los cristianos. En especial, le dedica ocho días, del 18 al 25 de enero de cada año. El Papa Francisco comprende que el camino hacia la unidad no es tarea fácil, pero invita a confiar en que el Señor nos guiará así como condujo a los magos del Oriente hasta llevarlos todos juntos hacia Cristo. Hemos de seguir sin descanso, sin preocuparnos de lo largo y difícil que será el camino, hasta alcanzar plenamente de Dios el don de la unidad de los cristianos.

2)  Para pensar

Un señor tenía una vecina, que al saber que era católico, no desaprovechaba para murmurar constantemente contra la Iglesia por noticias escandalosas que solía leer. El señor ya estaba harto de sus comentarios y un día en la calle, cuando le volvió a comentar algo desagradable sobre la Iglesia, el señor le señaló las frutas caídas de un manzano que estaban en el suelo. Le preguntó: “¿Sabe por qué se han caído esas manzanas?” La señora le contestó: “Pues porque están podridas”. Entonces el señor concluyó: “Pues bien, si debajo del árbol hay algunas manzanas malas, ¿cree que también están podridas las que cuelgan y que el manzano no vale nada? En toda sociedad puede haber miembros malos. La Iglesia es la sociedad más grandiosa que hay en el mundo, es un árbol maravilloso. Pero no hay que juzgarla por los frutos caídos, sino por los que quedan en Ella”.

3)  Para vivir

Es común representar a los Magos con distintas vestiduras y diferentes cabalgaduras: a caballo, en camello y en elefante, significando diferentes pueblos. El Papa Francisco sugiere que ahí podemos vernos reflejados: A pesar de nuestras diferencias, hemos de ir unidos con un mismo deseo, el de adorar al Señor. Y terminar el camino todos juntos, en la misma casa, postrándonos humildemente en adoración, dejando el orgullo que es obstáculo para la comunión. (articulosdog@gmail.com)


jueves, 19 de enero de 2023

LA BELLA Y LA BESTIA

Pbro. José Martínez Colín

1) Para saber

El tiempo de Navidad concluye con la fiesta del Bautismo del Señor.

Es tradición que en esa fiesta el Papa bautice a algunos recién nacidos y

este año no fue la excepción. En su homilía el Papa Francisco se detuvo

a considerar las palabras que Jesús le dijo a Juan el Bautista cuando

éste se resistía a bautizarlo: «Deja ahora, pues conviene que así

cumplamos toda justicia» (cap 2, v. 15). Pero, ¿qué significa ‘Cumplir

toda justicia’?

Hay que evitar tener una idea limitada de la justicia, y pensar que

solo significa que el que se equivoca, la debe pagar. Jesús nos viene a

desvelar que la justicia de Dios es mucho más grande y supera la

justicia humana: no pretende la condena del culpable, sino su salvación

y su regeneración, volverlo justo: de injusto a justo. Es una justicia que

proviene del amor, de la compasión y misericordia que son el corazón

mismo de Dios Padre que se compadece del hombre caído bajo el peso

de sus pecados. La justicia de Dios consiste en hacernos justos a

nosotros, sus hijos (cfr. Rm 3,22-31), liberándonos de las ataduras del

mal, levantándonos.

En el Bautismo, Jesús nos revela el sentido de su misión: Él ha

venido para llevar a cabo la justicia divina, es decir, para hacernos

justos y así salvar a los pecadores; ha venido para tomar sobre sus

hombros el pecado del mundo y la muerte. Él nos muestra que la

verdadera justicia de Dios es la misericordia que salva.

2) Para pensar

“La Bella y la Bestia” es un cuento de hadas tradicional europeo con

múltiples variantes. La escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de

Villeneuve publicó el cuento en 1740, aunque investigadores datan su

origen varios siglos antes. El cuento se ha popularizado al ser llevado a

la pantalla varias veces. Como recordamos, trata sobre un príncipe

apuesto que fue convertido en una horrible bestia por un hechizo, el

cual sólo podría deshacerse cuando fuese amado. Conoce a Bella, una

hermosa mujer de noble corazón, que acaba por amarlo, rompiéndose el

hechizo y recuperando su figura humana. Y “se casaron y vivieron

felices”…


Podemos decir que algo semejante nos sucede al ser bautizados.

Siendo pecadores, Dios nos ama y ofrece ser bautizados, y entonces

recuperamos la condición divina. Recordemos que el hombre fue creado

por Dios “a su imagen y semejanza”, pero al pecar se desfiguró. Pero

gracias a la redención que nos ganó Jesucristo, en el bautismo

recuperamos la imagen divina, somos “justificados”, es decir, nos

convertimos en “justos”, por la misericordia de Dios.

3) Para vivir

San Pablo nos recuerda que aun siendo pecadores, Dios nos

demuestra su amor, al morir Cristo por amor a nosotros (cfr. Rom 5,8).

El Papa Francisco nos llama a imitar el amor de Dios y amar a los demás

aunque creamos que no son dignos. En vez de chismorrear y destruir,

dice el Papa, mirémonos con compasión, ayudándonos mutuamente.

El Papa Francisco invita a celebrar la fecha en que fuimos bautizados

y nos hicimos cristianos. Si no sabemos la fecha de nuestro Bautismo,

nos sugiere preguntarle a los padres, familiares o padrinos, para que

luego cada año lo celebremos como nuestro cumpleaños, pues

ciertamente fue nuestro nacimiento a la fe, a la vida de la gracia.

(articulosdog@gmail.com)

domingo, 15 de enero de 2023

2023: TIEMPO DE RENOVARSE

Raúl Espinoza Aguilera

Con motivo del inicio de un nuevo año, en las empresas e instituciones suelen

planean a detalle las actividades del año. También, la mayoría de las personas

elaboran su plan de actividades de los 12 meses que quedan por delante.

Tengo un amigo que me decía ayer, que al inicio de un nuevo año, tiene la

costumbre de revisar libreros, armarios, closets, etc. con el objeto de “echar una

limpia” de objetos que cayeron en desuso, como por ejemplo, CD’s, DVD’s, o bien,

libros que ya no se usan y que se pueden regalar a la biblioteca de una escuela,

etc.

Pero, tal vez, lo más importante es la renovación interior. ¿A qué me refiero? A

que todos tenemos aspectos de nuestra vida que podrían mejorarse, si nos lo

proponemos. Pueden ser modos de ser del propio carácter, por ejemplo, si nos

dejamos llevar por el mal humor, puede ser una lucha muy específica en beneficio

directo de nuestros familiares, amistades o quienes laboran con nosotros.

O tal vez, si tendemos a ser poco ordenados y no aprovechamos bien el tiempo,

son temas importantes que, si nos empeñamos en mejorar, pueden repercutir en

nuestra mayor eficacia laboral y rendimiento en el trabajo.

Cuántas veces no decimos, por ejemplo, “no me alcanza el día para nada” y si

analizamos con detalle dónde desaprovechamos el tiempo, nos sorprenderá la

cantidad de horas que empleamos en navegar por redes sociales, en

entretenernos con los mensajes que tenemos (que no son urgentes), o bien, el

enorme número de llamadas telefónicas que realizamos.

Y si observamos con ojos críticos, nos percatamos que todas esas actividades que

hacemos al comenzar nuestra jornada y nos llevan horas, perfectamente las

podríamos realizar a otras horas, o al día siguiente, o incluso, el fin de semana.

Porque en “la sociedad de la inmediatez” en que vivimos, a menudo se confunde

lo que es urgente con lo que tiene su importancia, pero puede esperar. Por

ejemplo, hay personas que cuando les llega un WhatsApp sienten la necesidad

imperiosa de verlo, como una especie de compulsión incontrolable, cuando resulta

que puede tratarse que el contenido de dicho mensaje sea completamente trivial o

superfluo.

Es importante vivir el momento presente y cortar con todas las distracciones para

centrarnos en lo fundamental. Muchas veces es buenos preguntarnos, ¿cuáles

son los asuntos prioritarios que tengo que sacar adelante esa semana? ¿o este

día? Y funcionar por objetivos concretos para poder decirnos: “No puedo dejar que


pase este día sin lograr esta meta bien precisa”. De esta manera, vamos

eliminando todos aquellos asuntos que son secundarios o irrelevantes.

En efecto, cuesta esfuerzo tener esa disciplina, pero una vez que se adquiere, se

logran resultados sorprendentes. Como aquel escritor, amigo mío, que pedía que

no lo interrumpieran porque estaba redactando un nuevo libro.

Comentaba que ya tenía todas las citas bibliográficas y que sólo le faltaba

sentarse a redactar las conclusiones a las que había llegado. A base de empeño,

constancia y dedicación e invertir muchas horas y jornadas, concluía sus nuevos

libros. Pero para lograr eso, prescindía de hacer llamadas telefónicas y evitaba

otros distractores hasta lograr concluir su obra.

Y es que tiempo es un tesoro. Sólo cada uno de nosotros determina cómo debe de

gastarse de modo inteligente y responsable. De ahí la necesidad de ser cuidadoso

sobre cómo lo empleamos, porque los únicos dueños de nuestro tiempo somos

nosotros.

Como decía Benjamín Franklin: “¿Amas la vida? Pues si amas la vida no

malgastes el tiempo, ya que es el bien del que está hecha la vida”.

El tiempo presente es el único bien que ahora tenemos porque el tiempo pasado

es irrecuperable y el tiempo futuro no sabemos si llegará para nosotros.

Porque una persona que malgasta las horas de su vida, no ha descubierto el

verdadero valor de la existencia humana.

Si analizamos la biografía de las personas ilustres, la mayoría de sus días se la

pasaron trabajando, produciendo, estudiando el modo cómo desempeñar mejor su

actividad profesional.

Me admira la vida de Madame Curie (1967-1934), la física y química polaca -

casada con otro científico Pierre Curie- quien llevó a cabo una investigación

pionera sobre la radioactividad. Fue merecedora del Premio Nobel de Física, de

Química y descubrió los elementos: el radio y el polonio. Sin prácticamente medios

económicos inició sus trabajos de investigación. No perdía ni un minuto en

asuntos que la distrajeran de sus importantes tareas. Era una mujer tan brillante

que la Universidad de París decidió ofrecerle el cargo de profesora -para que

ocupara la vacante de su difunto esposo- siendo la primera mujer en ocupar dicho

cargo. Ha dejado un legado ejemplar, porque además, durante la Primera Guerra

Mundial, organizó sus ambulancias para recoger heridos y aplicarles -si era el

caso- sus modernas curaciones, basada en sus recientes descubrimientos

científicos.

En resumen, un tiempo bien aprovechado pude redituar en beneficio de nuestra

vida, en el trabajo que desempeñamos y en el bien de la sociedad.

martes, 10 de enero de 2023

BENEDICTO XVI: EL LEGADO DE UN GRAN ROMANO PONTÍFICE

Pbro. José Martínez Colín

1) Para saber

Gran pesar causó en todo el mundo el fallecimiento del Papa emérito

Benedicto XVI, a la edad de 95 años. Terminó la vida de quien, como él

mismo se nombró el día de su elección como Papa, fue: “un humilde

trabajador en la viña del Señor”. En su funeral, el Papa Francisco elogió

su entrega agradecida y orante de servicio al Señor y a su Pueblo. Por

ello renunció al pontificado el 11 de febrero de 2013 diciendo que no

podía seguir sirviendo a la Iglesia por su avanzada edad y falta de

fuerzas. Así mostró una gran humildad y fortaleza.

Joseph Aloisius Ratzinger fue elegido Papa en abril de 2005. Antes

había servido como sacerdote, obispo, teólogo, prefecto de la

Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal y uno de los más

cercanos colaboradores de San Juan Pablo II. Ha sido reconocido como

uno de los más grandes teólogos del siglo XX. Se reconoce su fortaleza

por defender la verdad, compromiso que era con Dios, quien es la

verdad. Como se recuerda, advirtió de la “dictadura del relativismo”, lo

cual no agradó a todos.

El Papa Francisco destacó su legado: “Con conmoción recordamos su

persona tan noble, tan gentil. Y sentimos tanta gratitud en el corazón:

gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo; gratitud a él,

por todo el bien que realizó, y sobre todo por su testimonio de fe y de

oración… Solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus

sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia”.

2) Para pensar

Algunos han compartido cuánto le deben en su proceso de

conversión. Por ejemplo, Luz Stella Bojacá contó en Twitter: “Benedicto

XVI fue vital en mi proceso de conversión cuando entendí que solo el

amor a Dios podía reunir a tantos jóvenes y a este noble Papa en medio

de la tormenta”. También Ángel Heredia comentó: “Benedicto XVI fue

alguien que marcó mi vida, hizo despertar en mí la búsqueda de razones

a mi fe, descubrir que la Fe puede ser razonada, valorar lo antiguo y lo

nuevo”.

Un testimonio que ha impactado es el de Sohrab Ahmari, musulmán,

fundador y editor de la revista “The American Conservative”. Él era de


religión chiita, una de las principales ramas del Islam. En un artículo

publicado por The New York Times, Ahmari recordó que el discurso que

Benedicto XVI dio en la Universidad de Ratisbona en 2006, suscitó

violencia en sectores del mundo musulmán, pero en cambio para él, que

era “un ateo nacido de chiítas”, esa ponencia la ayudó en su

comprensión, de tal modo que “una década después del alboroto de

Ratisbona, fui recibido en la plena comunión con la Iglesia Romana, una

decisión que fue en buena parte inspirada por los escritos de Benedicto”.

3) Para vivir

El secretario de Benedicto XVI, el Arzobispo alemán Georg Gänswein,

declaró que el enfermero del Papa, que no sabe alemán, le contó cuáles

fueron sus últimas palabras. Eran cerca de las 3 de la mañana del 31 de

diciembre, que pronunció en italiano: “¡Signore, ti amo!” (Señor, te

amo).

Es muy significativo y podemos decir que de la misma manera que

vivió, así murió: amando al Señor. Ahora goza del amor de Dios en

plenitud. Una lección para que procuremos vivir amando al Señor y

diciéndoselo. (articulosdog@gmail.com)

sábado, 7 de enero de 2023

BENEDICTO XVI: UN BRILLANTE PAPA TEÓLOGO

Raúl Espinoza Aguilera

El pasado 5 de enero fueron los funerales del Papa Emérito Benedicto XVI. El

Romano Pontífice actual destacó sus múltiples virtudes: sabiduría, humildad, su

plena entrega como sacerdote, Obispo y Papa, etc.

Siempre me han sorprendido su lucidez intelectual, su capacidad de ser un

investigador infatigable y el hecho de haber publicado una enorme cantidad de

libros y ensayos sobre Teología.

Fue un incansable buscador de la verdad. Sus aportaciones y acertados

comentarios durante el Concilio Vaticano II llamaron la atención a los Padres

Conciliares sobre ese joven profesor de Teología de 35 años.

Había nacido en Baviera, Alemania en 1927. Su padre era comisario y provenía de

una modesta familia de agricultores. Su madre trabajó por muchos años como

cocinera. Era una familia profundamente católica. El joven Joseph Ratzinger y su

hermano Georg ingresaron al seminario y, posteriormente fueron ordenados

sacerdotes. Su hermana María administró la casa de los Ratzinger.

El mismo Joseph afirma en su autobiografía –“Mi Vida”- que su vocación creció

con toda naturalidad, sin hechos espectaculares. A los Ratzinger les tocó vivir los

horrores de la Segunda Guerra Mundial. Adolfo Hitler obligó a todos los

adolescentes a ingresar en la milicia. El joven Joseph, de escasos 16 años, no le

quedó más remedio que enlistarse en las filas del ejército, pero en 1945 desertó al

observar tantas locuras y crueldades de Hitler, motivo por el cual fue encarcelado

en un campo de concentración poco tiempo antes de que concluyera esta

conflagración.

Posteriormente realizó estudios de Filosofía y Teología en la Escuela Superior de

Frisinga. En el seminario estudió con gran interés a San Agustín de Hipona y San

Buenaventura. Tras años de estudio, en 1953 se doctoró en Teología con una

tesis sobre San Buenaventura.

Fue un innovador de esta rama del saber, hecho por el cual sufrió muchas

incomprensiones. Sus afanes reformistas fueron malinterpretados, pero Ratzinger

siguió adelante con sus investigaciones y publicaciones.

En los años sesenta ingresó como catedrático a la universidad de Tubinga. Pero al

poco tiempo se infiltraron las ideas radicales marxistas y los movimientos

estudiantiles de protesta que culminaron con los disturbios de 1968.

Fue entonces cuando decidió volver a Baviera a la Universidad de Ratisbona,

donde no había esos movimientos tan radicales. Por esos años, publicó

“Introducción al Cristianismo”. Ese libro constituye una verdadera joya sobre la

manera como aborda la fe en Jesucristo. En 1972 fundó la publicación


“Communio” y pronto se convirtió en una de las publicaciones católicas más

influyentes a nivel internacional.

En 1951 fue ordenado sacerdote. A principios de 1977 fue consagrado Arzobispo

de Múnich y Frisinga. El 27 de junio de ese mismo año el Papa Paulo VI lo nombró

Cardenal. Por esa época ya se carteaba con el Cardenal Karol Wojtyla. En sus

publicaciones subrayaba la idea de que el cristianismo no era un mero conjunto de

normas morales sino el encuentro con una Persona, con Jesucristo.

Pronto este Cardenal polaco fue elevado a la Cátedra de San Pedro con el

nombre de Juan Pablo II. En 1981 el Santo Padre le propuso al Cardenal

Ratzinger ser el Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Fue muy interesante cómo se reunieron dos luminarias del pensamiento: un Papa

Filósofo y, el Cardenal alemán, como un brillante Teólogo porque cuando se

sentaban para analizar problemas de actualidad, como: la Teología de la

Liberación, por ejemplo, muy pronto coincidieron en que la verdadera liberación no

era tomar una metralleta para formar guerrillas y atacar a los ricos, sino más bien,

consistía en la liberación del pecado mediante la acción de la Gracia del Señor.

Así las cosas, cuando Juan Pablo II realizó su primer viaje a México con ocasión

de la Conferencia Latinoamericana (CELAM) que se llevó a cabo en Puebla

pronunció un vibrante discurso en el que aclaró que el sacerdote o religioso no era

una especie de líder sindical ni un dirigente obrero sino un representante de Cristo

que formaba a sus fieles en la doctrina del Señor.

Posteriormente para poner por escrito los conceptos e ideas centrales sobre la fe,

Juan Pablo II le encargó al Cardenal Ratzinger que organizara a un equipo de

especialistas en diversas materias de Teología Dogmática, Sacramentaria y Moral

para elaborar un “Catecismo de la Iglesia Católica”. Este documento acalló

muchas voces que pretendían imponer una doctrina que no era la de Jesucristo.

Benedicto XVI, como infatigable buscador de la Verdad, gustaba de cambiar

impresiones sobre temas fundamentales de nuestra fe con sus expertos

colaboradores, no para imponer su punto de vista, sino llegar a las entrañas de

una problemática y transmitir esa luz de la verdad a la cristiandad. El periodista

alemán, Peter Seewald, le hizo al Santo Padre una serie de entrevistas sobre

temas de palpitante actualidad. Recuerdo el libro “Dios y Mundo” que me

impresionó por la honestidad intelectual del Papa. Después de muchas entrevistas

convertidas en libros, el escritor alemán concluyó que “Benedicto XVI es un

pensador moderno”.

En definitiva, considero que si el Cardenal Joseph Ratzinger no hubiese sido

elegido como Romano Pontífice, hubiera pasado a la Historia de la Iglesia

Moderna, como uno de los intelectuales más sobresalientes por sus novedosas

aportaciones, pero siempre apegado a la ortodoxia doctrinal.