lunes, 30 de mayo de 2022

¿REACCIONO CON VIOLENCIA? SER CONSTRUCTORES DE PAZ

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber “No hay camino hacia la paz; la paz es el camino”. Para algunos esta frase de Mahatma Gandhi es la más emblemática del siglo XX en la búsqueda de la paz. Pero no solo porque la predicó, sino porque fue la filosofía de su vida y de su lucha. Gandhi fue una referencia para gran número de líderes mundiales que buscaban la paz. El Papa Francisco reflexionó sobre las palabras que Jesús les dirige a sus Apóstoles despidiéndose durante la Última Cena, dejándoselas como testamento: «Les dejo la paz… Mi paz les doy» (Jn 14,27). Palabras de afecto y serenidad, aunque el momento no era sereno: Judas lo traicionaba, Pedro está a punto de negarlo y casi todos lo abandonarán. El Señor lo sabe y, aun así, no reprocha, sino que permanece afable hasta el final. Aunque Jesús experimenta miedo, dolor, amargura, no deja lugar al resentimiento ni a la queja. Está en paz. Una paz que proviene de su corazón manso, por la gran confianza en su Padre. De ahí surge la paz que Jesús nos deja. Porque no se puede dar paz si no se está en paz. 2) Para pensar Durante la Segunda Guerra Mundial, no todos en Alemania estaban de acuerdo con el régimen nazi. Pero eso suponía el peligro de ser encarcelado o ejecutado. Uno de ellos fue el filósofo Paul Ludwig Landsberg, de origen judío, quien llevaba siempre un frasquito con un poderoso veneno para tomarlo en caso de ser apresado por los nazis. Vivía en gran tensión y miedo sabiendo que podía morir en cualquier momento, pues muchos, como él, habían sido asesinados. Pero a mitad de la guerra, en 1942, destruyó el frasco y escribió en su diario: “He encontrado a Cristo; se me ha revelado”. Terminaron sus miedos y afrontó todo con una gran paz. El Papa nos invita a preguntarnos: ¿Me comporto como discípulos de Jesús y apago los conflictos y las tensiones? ¿Tengo una mala relación con alguien? ¿Reacciono de mala manera, estallo, o sé responder con la no violencia? ¿Sé responder con palabras y gestos de paz? 3) Para vivir No es fácil ser testimonio de paz. Tal vez hemos experimentado qué difícil es poner en paz a dos partes enemistadas: ayudarles a perdonar, a no guardar rencor… Ante tal dificultad, Jesús sabe que no podemos solos, que necesitamos ayuda, un don. Por ello nos deja su paz: “Mi paz les doy”. Así se entiende que en la vida de muchos santos, rodeada de grandes dificultades, conservaran una paz interna inquebrantable. Jesús nos enseña afrontar a nosotros, que somos los herederos de su paz, con mansedumbre en momentos difíciles. Nos quiere mansos, disponibles para escuchar, capaces de aplacar las disputas y tejer concordia. Esto es dar testimonio de Jesús, y vale más que mil palabras y sermones, dice el Papa. La paz que Jesús nos da es el Espíritu Santo, quien llena el corazón de serenidad y apaga la tentación de agredir; quien nos recuerda que los demás son hermanos y no obstáculos o adversarios; quien nos da fuerza para perdonar y recomenzar. Cuanto más nos sintamos agitados e intolerantes, más debemos pedir al Señor el Espíritu de la paz: “Señor, dame tu paz, dame el Espíritu Santo” y así, con la ayuda de la Virgen, seremos constructores de paz. (articulosdog@gmail.com)

jueves, 26 de mayo de 2022

REVELACIONES DE UN EX-COMUNISTA

, @ Raúl Espinoza Aguilera @Eiar51 En esta época en que se está debatiendo tanto sobre el Socialismo y el Comunismo, me pareció oportuno evocar el recuerdo de un líder que se decepcionó de esta ideología. Conocí a Don Eudocio Ravines en agosto de 1978. En su trato era amable y cordial. Tuve varios encuentros con él en los que -entre otros muchos temas- me hablaba de su vida pasada. Fue cuando me enteré que era político, escritor y periodista con gran prestigio en muchos países. Nació en Cajamarca, Perú en 1897 y falleció en circunstancias muy extrañas en enero de 1979. Unos periodistas sospechaban de los sandinistas de Nicaragua y otros pensaban que era una venganza de la izquierda internacional. Don Eudocio militó en el comunismo, llegando a ser dirigente del Partico Comunista Peruano. Era de carácter apasionado y me contó cómo se inició el comunismo en su país y se unió al APRA (Alianza Popular Revolucionaria) y los esfuerzos que hizo para implantarlo en Chile. Me llamó mucho la atención cuando me dijo que las órdenes para su actuación política y de los demás compañeros las recibían directamente desde el Kremlin. En su período de líder comunista influyó en su pensamiento el político, escritor, activista y periodista, José Carlos Mariátegui. Asistió a varios congresos internacionales comunistas, entre otros, en Berlín y Frankfurt, Alemania. Fundó el semanario “Vanguardia” desde donde criticó duramente al Presidente de la República, lo mismo que desde el diario “La Razón” y, a consecuencia de ello, fue expulsado del Perú. Por esos años, el Kremlin lo invitó a conocer la U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Ahí le tenían organizado un viaje en sitios minuciosamente preparados para causarle una buena impresión. Pero, Don Eudocio, con gran sagacidad, logró que le autorizaran conocer el mundo agrícola e industrial de las ciudades de provincia con la excusa de que quería escribir un libro sobre Rusia y quería conocerla desde sus entrañas. Por aquellos años gobernaba ese enorme país, José Stalin. Fue cuando se desencantó del comunismo, al observar que el colectivismo no funcionaba en absoluto. Me relató, por ejemplo, que en una fábrica de coches no podían salir al mercado porque las llantas, que otra industria les envió, no eran del tamaño de las que se necesitaba. Lo mismo sucedió con varias piezas que esperaban de otra industria para los coches, pero venían defectuosas e inservibles. El resultado fue que observó que decenas y decenas de coches estaban inmovilizados, con muy pocas esperanzas de resolver esa situación por la lentísima burocracia imperante. Otro ejemplo que me contó fue que en algunos campos agrícolas colectivos (“Koljós”) que sembraban papas, al momento de la cosecha y comunicar la ciudad encargada que enviaran camiones a recogerlas para continuar con el ciclo de producción resulta que, por la burocracia, nunca llegaron dichos camiones y la cosecha entera de papas lamentablemente se perdía. Y eso se repetía constantemente. Me relató muchos otros increíbles ejemplos de los defectos del colectivismo. Por aquellos años gobernaba al enorme país, José Stalin. Cuando concluyó su trabajo de investigación sobre la provincia rusa, no informó nada de las graves fallas que había encontrado. Simplemente comunicó a las autoridades del Kremlin que necesitaba suficiente tiempo para redactar y pulir su libro. Y que preferiría regresar a América. Como lo consideraban un comunista de absoluta confianza, le permitieron regresar al Perú. Pero Don Eudocio, hizo unas triangulaciones en sus vuelos y arribó a Washington, D. C. Gracias a sus contactos, logró entrevistarse con una alta autoridad norteamericana y le explicó su desilusión del comunismo y que había anotado mucha información confidencial para dar a conocer a la opinión pública que el sistema soviético era un gran fracaso. A continuación, esas autoridades le dieron amplias facilidades para que escribiera su libro. Además, le proporcionaron abundante material que ellos habían recabado. Es decir, a Don Eudocio le permitieron acceder a sus archivos y pudo redactar su interesante libro, titulado: “La Gran Estafa”. Publicado primero en inglés en 1951 y luego en español en 1952. Fue todo un acontecimiento la publicación de ese libro porque dio a conocer -de primera mano- muchos hechos que las naciones de Occidente desconocían. Don Eudocio tuvo la amabilidad de obsequiarme un ejemplar y cuando lo leí, pudimos conversar largamente sobre su contenido. La verdad es que yo no daba crédito a tantas y graves fallas en la Economía, en el Sector Agrícola e Industrial de la U.R.S.S. Porque, por esos años, el pueblo ruso sufría de una hambruna tremenda, como consecuencia de esa desorganización e ineficacia en el modo habitual de funcionar en el campo colectivo y en las empresas del Estado. A partir de 1951 en que publicó su revelador libro. Fueron 18 largos años en que recibió continuas advertencias de muerte, sobre todo por teléfono y de modo anónimo. Hacia 1978, Don Eudocio me comentó que estaba recibiendo muchas más amenazas de muerte porque con sus artículos de prensa criticaba duramente al Frente Sandinista de Liberación Nacional y notaba que los que le llamaban tenían el acento típico de esa tierra. Sin embargo, era un hombre valiente y no daba mayor importancia a esas tácticas intimidatorias. Por aquellos años él trabajaba en “El Heraldo de México” y era el encargado de la sección de los antiguos télexs. Además, diariamente publicaba un artículo en las páginas editoriales de esta publicación. Estaba casado y había procreado un hijo. Vivía en los Multifamiliares de Tlaltelolco. Y fue ahí precisamente, un 25 de enero de 1979, cuando un coche lo arrolló en una de esas calles internas y poco transitadas. Con tantas amenazas telefónicas de los sandinistas, todos los que lo conocíamos y apreciábamos atribuimos ese crimen a los comunistas de Nicaragua. Sin duda, Don Eudocio Ravines “murió en la trinchera” -como se dice- cumpliendo con su deber como periodista. Nunca temió a sus adversarios y es un ejemplo de un escritor valiente y comprometido con la verdad.

domingo, 22 de mayo de 2022

LA MUJER HERÓICA CONTEMPORÁNEA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber Una catequista explicaba a los niños que debemos amar a todas las personas sin excepción y nunca insultarlas. Uno de los niños levantó la mano y preguntó incrédulo: “¿Pero a todas, todas?” La catequista le contestó afirmativamente. Y el niño como encontrando una excepción le preguntó: “¿Y también a los árbitros de fútbol?” El Papa Francisco se refirió al Mandamiento Nuevo dejado por Jesucristo en la última Cena, poco antes de su muerte: «Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros» (Jn 13,34). Es el testamento que Cristo nos dejó, y lo que determina si somos verdaderamente sus discípulos o no: el mandamiento del amor. Tiene dos partes: el amor de Jesús por nosotros —así como yo los he amado— y el amor que Él nos pide que vivamos —ámense los unos a los otros. Son palabras que expresan lo que significa ser cristianos. 2) Para pensar ¿Cómo nos ha amado Jesús? Hasta la entrega total de sí. Amar así no resulta fácil. Sin embargo, podemos encontrar ejemplos edificantes. Uno de ellos es el de una enfermera heroica que no abandonó su trabajo durante la pandemia. Se trata de Lilia Lemus Huizar. El Hospital General de Culiacán, donde trabaja, publicó en su página sus condolencias cuando murió su hermana Erika. Además dio a conocer la historia de esta ejemplar trabajadora de la salud para que fuera conocido su sacrificio y esfuerzo. Era la tercera hermana que moría, antes habían fallecido sus hermanas Yolanda y Evangelina, todas ellas víctimas de la enfermedad Covid-19. La enfermera es jefa de piso de traumatología, pero su zona fue destinada para atender pacientes con el virus, y ella decidió quedarse allí sirviendo en la primera línea de combate contra la pandemia, con riesgo de su propia vida. Es una enfermera ejemplar con más de 30 años de servicio que decidió posponer su jubilación para seguir trabajando procurando salvar vidas durante la emergencia de salud por el coronavirus. Esta historia nos habla del sentido de responsabilidad de los llamados “héroes de batas blancas” frente a una contingencia que nos probó a todos y nunca doblegó a quienes en los centros de atención médica estuvieron al lado de los enfermos y los vieron salir adelante o morir sin la posibilidad de despedirse de sus familias. En Lilia Lemus vemos el claro ejemplo de aquellos que ponen en riesgo la vida propia para salvar la ajena. 3) Para vivir Al ver el amor de Dios, podremos aprender a amar. Pero no podemos dejar de sorprendernos al descubrirnos amados por Dios, dice el Papa Francisco. Porque el mundo quiere convencernos de que una persona sólo vale si produce resultados, pero no es así. Jesús vino a recordarnos que valemos mucho al ser amados gratuitamente por Dios, no por los talentos o méritos personales. El amor de Dios es incondicional. A veces le damos más importancia a lo que hacemos, pero no. La primacía la tiene Dios sobre nosotros. Él nos amó primero, Él nos esperó. Él nos ama y sigue amándonos. Esta es nuestra identidad: somos amados por Dios. Esta es nuestra fuerza: somos amados por Dios. El amor que recibimos del Señor es la fuerza que transforma nuestra vida, nos ensancha el corazón y nos predispone para amar. (articulosdog@gmail.com)

miércoles, 18 de mayo de 2022

EL INSUSTITUIBLE PAPEL DEL PROFESOR

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Hace unos días rememorábamos el “Día del Maestro”. En estos tiempos en que se habla y escribe tanto sobre la crisis de valores, consideraba que el papel del profesor resulta indispensable. No sólo para transmitir conocimientos a sus alumnos sino también para brindarles una formación integral. ¿A qué me refiero? A que el alumno no sólo es un mero receptor de conocimientos, como un cerebro que sólo asimila ciencia y saber, sino también que requiere de una cuidadosa formación de su personalidad. De ahí la importancia de una preceptoría académica que oriente al alumno acerca de su modo de estudiar, su orden y aprovechamiento del tiempo, su modo de convivir con sus compañeros de clase. Sobre cómo se comporta en su casa: si es respetuoso y obedece a sus padres; si es fraterno con sus hermanos; si atiende sus tareas escolares con prontitud; cómo vive las demás virtudes o valores humanos, etc. Por ello, es muy recomendable que el profesor esté en contacto con los padres de familia de sus alumnos para orientarlos y ayudarles mejor. Recuerdo que mis profesores de primaria mayor y secundaria tenían la costumbre de charlar con cierta frecuencia con mis padres con el objetivo de que fuera creciendo en ciertos aspectos de mi comportamiento. Preguntaban a mis padres sobre mi conducta en casa y en qué aspectos debería de mejorar. Algunas veces esas metas se centraban en pequeños detalles escolares; otras veces, en mi convivencia con mis padres y hermanos. Nunca sentí aquello como una imposición desagradable sino como amables sugerencias. Ese común acuerdo servía para que mi formación fuera en una dirección precisa y con un rumbo bien definido. Y es que cuando el niño llega a los doce años la persona crece tanto en cantidad como en calidad. No sólo en el aspecto físico, como aumento de talla, peso, estatura, sino también en sus capacidades mentales y fuerza física. Aunado a esto, sobreviene un cambio en la forma de ser, una evolución en la personalidad. Es un nacimiento de “algo” en el ser humano y ese “algo” no es otra cosa que la propia intimidad. El adolescente siente y experimenta que lleva algo en sí mismo que no pertenece a nadie, sino que es enteramente suyo. Es justo cuando sucede el descubrimiento del propio “yo”. En esa etapa de la vida es importante orientar a los jóvenes para vencer su inseguridad y ordenar correctamente sus emociones, tomando en cuenta que es también el momento de la afirmación del “yo” y la autoafirmación de la personalidad. Es decir, el joven paulatinamente debe aprender a valerse por sí mismo. En ese nivel del crecimiento se puede animar a los adolescentes a desarrollar cualidades intelectuales, como la oratoria, la música, la computación, ciencias exactas o saberes humanísticos. Porque de ahí puede nacer la simiente de su futura carrera profesional. O bien, en aspectos físicos como frecuentar un determinado deporte, de preferencia con la ayuda de un preceptor. Puede ser el futbol, el basquetbol o el atletismo como es la carrera de los 100 o 200 metros planos, carreras con obstáculos, recorrer mayores distancias, como 800 metros, un kilómetro. O incluso ilusionarlos con hacer una pequeña excursión por el bosque o en la ribera de un río o remar en un lago Cuando la mente del joven está enfocada en este tipo de disciplinas se adquiere una estupenda salud mental y la posibilidad de desarrollarse aún más. Viene a mi memoria el caso del personaje griego, Demóstenes, quien perdió a su padre cuando tenía tan sólo siete años. Sus tutores administraron deslealmente su herencia, y el chico, siendo apenas un adolescente, tuvo que litigar para reivindicar su patrimonio. En uno de esos juicios a los que tuvo que asistir, quedó impresionado por la elocuencia del abogado defensor. Fue entonces cuando decidió dedicarse a la oratoria y a la política. Pero el joven Demóstenes se enfrentaba con un gran obstáculo: sufría de “dislalia”. Es decir, de un trastorno en el lenguaje que se manifiesta en la dificultad para articular las palabras, debido a malformaciones o defectos en los órganos en que interviene el habla. Parecía que su caso no tenía remedio. Pero gracias a los consejos de una persona sabia, a quien le tenía aprecio, le dijo con seguridad: “Recuerda que la paciencia te traerá el éxito. Practica mucho la oratoria.” Así que comenzó diariamente a ejercitarse en la oratoria con singular tenacidad. Se colocaba una piedrecilla debajo de la lengua y en la orilla del mar gritaba con todas sus fuerzas, hasta que su voz se oía clara y fuerte por encima del rumor de las olas. También recitaba -casi a gritos- discursos y poesías para fortalecer su voz. En las ocasiones que tenía que participar en una discusión, repasaba una y otra vez los argumentos de ambas partes para analizar sus puntos débiles y fuertes. Después de años de perseverancia, el joven Demóstenes -gracias al ánimo y estímulo de aquel sabio consejero- había profundizado de tal manera en el arte de la elocuencia que llegó a ser uno de los más brillantes oradores de Atenas y, en general, de la Antigüedad y sus discursos son valorados hasta nuestros días como los de Cicerón. Son ejemplos valiosos para mostrar a los jóvenes sobre esa lucha tan necesaria para alcanzar sus propias metas. El célebre compositor, Franz Liszt, decía: “Si no hago mis ejercicios de piano un día, lo noto yo. Pero si los omito durante tres días, entonces lo nota el público”. Por ello, en esa labor de preceptoría integral, reviste de particular importancia el fomentar la virtud de la perseverancia y la constancia. Y ante los errores personales, enseñarles a los alumnos a recomenzar con humildad y espíritu deportivo, obteniendo experiencia de esas caídas; que no son derrotas sino valiosos aprendizajes.

miércoles, 11 de mayo de 2022

PARADIGMA "WOKE" EN CRISIS

Pbro. Dr. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía. p.marioa@gmail.com Una serie de curiosos sucesos de la farándula están cuestionando los paradigmas aún vigentes en los Estados Unidos sobre la cultura woke: el juicio entre Amber Heard y Johnny Depp; el bofetón de Will Smith a Chris Rock y el ataque a Dave Chappelle comediante acusado por hacer bromas sobre los transgénero. En efecto, el contencioso entre Heard y Depp, ha puesto sobre la mesa el hecho de que el hombre también puede ser víctima de violencia doméstica; el pleito entre Smith y Rock, que las personas de color pueden ser agredidas por otras personas de color y no solo por blancos; mientras que el ataque a Chappelle muestra que la defensa de las personas transgénero puede conducir a la violencia. En síntesis, toda la cultura woke está siendo casualmente cuestionada por estos escándalos de la farándula. La ortodoxia woke, que victimiza a las personas de color, a los transgéneros y a las mujeres es puesta en duda por la realidad. La retórica cede paso a la verdad. Ello ha hecho explotar a las redes sociales, que estaban acostumbradas a la narrativa uniforme de la cultura woke. Ahora estamos siendo testigos de las fisuras de esta ficción intelectual. Quizá el caso en donde esto se nota con mayor evidencia y crudeza es en el triste juicio entre Johnny Depp y Amber Heard. En él, Depp mostró evidencias de cómo Heard se aprovechó del hecho de ser mujer para manipularlo y agredirlo impunemente: “nadie te va a creer porque tú eres un hombre” dice taxativamente la actriz en pleno pleito marital. "Dile al mundo, Johnny, diles: Yo, Johnny Depp, un hombre, también soy una víctima de violencia doméstica." La actriz toma abusivamente ventaja de su condición femenina para agredir y chantajear al actor. Habrá que esperar el final de un juicio auténticamente hollywoodesco, pero, independientemente de quien gane, la evidencia muestra cómo una mujer se aprovecha de la narrativa woke, y eso es lo que ha conmocionado a la opinión pública norteamericana. En realidad, se trataba de algo obvio, que estaba allí, que no es tampoco infrecuente, pero nadie lo veía o le prestaba atención bajo el peso de otra realidad dolorosa, que es la violencia familiar, a la cual, cada vez se le han ido cargando las tintas y se la ha instrumentalizado, cambiándola de denominación. Ahora la violencia familiar o doméstica –ambos se agreden mutuamente- se llama “violencia de género”: sólo el hombre agrede a la mujer, y lo hace por ser ella mujer, no por otros motivos. Algunas veces es verdad, solo el hombre agrede a la mujer, raramente es cierto que lo haga por ser mujer; otras, las más, es mutuo; algunas, pocas, pero no menos reales, es la mujer la que agrede al hombre, psíquica, verbal y físicamente. El dedo cortado de Johnny Depp es muestra de ello. El corolario que se puede sacar de todos estos escándalos de farándula no es banal. Las narrativas ideológicas –como la cultura woke- pueden condicionar el punto de vista, la forma de hacer y administrar justicia, la opinión pública, la percepción de la realidad. Todo el mundo puede quedarse tranquilo siguiendo la ortodoxia dogmática de la narrativa, pero al hacerlo, se pueden perpetrar injusticias, se puede violentar a la realidad, forzarla a que entre en un esquema estrecho, en este caso el esquema woke. Los hombres muchas veces agreden a las mujeres; pero también las mujeres agreden a los hombres. Las personas de color han sido históricamente vejadas por los hombres blancos; pero también se han causado daño entre ellas mismas, sin que esa violencia esté ligada a un motivo racial. Las personas transgénero son muchas veces víctimas de una injusta discriminación; pero también ellas pueden causar violencia o agredir directamente a otras personas. Eso va contra la narrativa woke, pero a favor de la realidad. Desde siempre el mundo no es blanco o negro, no se deja encorsetar en una rígida narrativa o explicación omnicomprensiva de la realidad; hay matices, excepciones o sencillamente contraejemplos que cuestionan las teorías fáciles. Ahora estamos viviendo un momento de cuestionamiento, que es necesario aprovechar, para no caer en una explicación simplista de la realidad, para que nuestros paradigmas no condicionen la percepción de la verdad. Es la hora de elegir entre la cultura woke y la verdad.

viernes, 6 de mayo de 2022

10 DE MAYO, EL MATRIMONIO Y LA FELICIDAD

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 Ahora que se acerca el 10 de mayo, me parece oportuno escribir sobre el Matrimonio y la Fidelidad. Porque esta virtud es la perseverancia en la palabra dada. Se trata de un compromiso para toda la vida. La fidelidad en un matrimonio se forja en lo que parece pequeño y en lo grande para enfrentar y solucionar las situaciones difíciles. Caso similar es como cuando se inicia una empresa, o cuando un joven recién egresado de la universidad en una profesión determinada, se enfrentan a situaciones difíciles, problemas, contradicciones. Son, podríamos decir, “la sal de la vida”. Las contradicciones enrecian el carácter, se vive un intenso proceso de aprendizaje, se adquiere experiencia. Y al final, se tiene la alegría de haber podido resolver esa situación concreta. Lo fácil es comenzar, pero lo difícil es ser constante día tras día con la paciencia de un artista o artesano que está concluyendo poco a poco su obra de arte. Es un verdadero gozo enfrentarse a los retos que va deparando la existencia humana porque repercute en la madurez de la persona. Se trata de un aprendizaje en el espíritu de sacrificio, de completa y cuidadosa entrega a las metas que se haya propuesto o que en la empresa ha fijado. De eso depende el éxito en el presente y en el futuro. Aquí no cabe el desánimo ni el desaliento. Lo mismo sucede con los cónyuges recién casados en ese proceso de entenderse, comprenderse y disculparse mutuamente. Se aprende a ceder, a decir “no” a los caprichos y egoísmos; a pensar en cómo hacer feliz cotidianamente a la esposa o al esposo. Son detalles, menudencias, pero que proporcionan alegría, optimismo y buen humor en esa inicial convivencia. Con qué gusto los matrimonios mayores recuerdan sus primeros años de casados. Los apuros económicos por los que tuvieron que pasar: hacer rendir la quincena; eliminar los gastos superfluos. Hasta es motivo de risa y buen humor aquel pequeño cochecito que tenían al principio y que a cada rato iba a dar al taller. También aquel pequeño departamento en que vivieron y con mil privaciones instalaron la cocina, una pequeña sala y demás enseres. Después ella comenzó a desarrollarse como Ingeniera Química, trabajando en un reconocido laboratorio. “Con el tiempo y un ganchito” -como dice el dicho popular- pudieron ahorrar lo suficiente para cambiarse a un departamento más grande y confortable. Después tuvieron una noticia que les causó una enorme alegría tanto a los cónyuges como al resto de la familia: el nacimiento del primogénito. Le pusieron por nombre, Francisco, al igual que su papá y le dicen Paquito. Naturalmente los dos estaban como locos de gozo y entusiasmo. Tuvieron que reorganizarse en “tiempos y movimientos” para que aquella criatura estuviera bien atendida. Y por supuesto con la invaluable ayuda de la abuelita. Y los fines de semana con el abuelito y las tías. Se aprende a crecer en la virtud de la fortaleza ante las habituales contradicciones e imprevistos. También se debe aprovechar bien el tiempo para hacerlo rendir lo mejor posible y cumplir con todas las responsabilidades en el hogar y en el trabajo. Los esposos van notando que el amor crece entre ellos por su misma convivencia cariñosa, así como en la medida en que vienen los hijos y van creciendo. Lógicamente que tuvieron que contratar a una experimentada empleada del hogar con la finalidad que atendiera, junto con la abuelita, al pequeño Paquito y a las demás criaturas. Entre los dos, marido y mujer, aprendieron a cocinar y a limpiar muy bien la casa. No faltó el día en que se le “chamuscó el arroz o los frijoles. O cuando el pastel quedó cocido como si fuera “de piedra”. Es decir, ¡incomestible! Fueron gajes del oficio y un tiempo de aprendizaje. Para resolver esto, tomaron varios cursos. Con el tiempo, el marido resultó un excelente chef y la esposa una experta en repostería. Pero esto costó esfuerzo lograrlo. Y no faltó el comentario de la abuelita: “En mis tiempos, ni soñando ocurría esto. Pero me da gusto que ahora los dos intervengan en el buen funcionamiento de la casa. Los dos aprenden y se complementan bien”. El Sacramento del Matrimonio une a los bautizados en forma indisoluble. El hombre y la mujer y se comprometen a amarse toda la vida y abrirse a con generosidad a la procreación. Por ello dicen en la boda: “Yo te quiero a ti como legítimo esposo (a) y me entrego a ti. Prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida”. La forma del Matrimonio son precisamente estas palabras de los contrayentes dando su consentimiento. De esta manera queda sellado el matrimonio y los cuerpos de los cónyuges son la materia del Sacramento y establecen un contrato de por vida, por ello dicen las Sagradas Escrituras: “Serán como una sola carne”. “De esta manera, los esposos participan del misterio de unidad y de amor entre Cristo y su Iglesia”, afirma San Juan Pablo II. También decía: “Cada hijo es un reflejo viviente del amor conyugal entre los esposos, signo permanente de la unidad y síntesis viva e inseparable del padre y de la madre”. Es decir, un fruto del amor vivo entre los esposos. ¡Cuán cierta es la expresión que dice: “la fidelidad conduce a la felicidad”! En suma, el futuro depende de las familias; llevan consigo el porvenir mismo de la sociedad y contribuyen eficazmente a un mañana esperanzador para que los esposos transmitan los valores a sus hijos, en una convivencia de amor y de armonía. .

DOS GRANDES PSIQUIATRAS Y SU VISIÓN DE LA PSICOLOGÍA HUMANÍSTICA

Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51 El Psiquiatra Español, Dr. Juan José López-Ibor (1906-1991) fue un estudioso de la personalidad humana y sus diversas neuropatologías. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid. Desarrolló su actividad profesional en el Hospital General de Madrid y en el Hospital Clínico San Carlos. Fue miembro de la Real Academia Nacional de Medicina, así como de la Real Academia Europea de Doctores. Gozó de gran prestigio como Psiquiatra. Entre sus obras principales figuran: “Actas Luso-españolas de Neurología y Psiquiatría”, “Hacia una nueva Psicoterapia”, “Neurosis de Guerra”, “Agonía del Psicoanálisis”, “La Angustia Vital”, “La Neurosis como enfermedad del Ánimo”, “Rasgos Neuróticos del Mundo Contemporáneo”, “Freud y sus ocultos dioses”, etc. Este psiquiatra se opuso al Psicoanálisis de Sigmund Freud, Carl Gustav Jung, Alfred Adler, así como a la revisión de la Psicopatología iniciada por Karl Jaspers. Realizó algunas investigaciones junto con el Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera (1926-1990), otro célebre Psiquiatra de su tiempo. Realizó algunos períodos de investigación en las Universidades de Zúrich, Berlín, Múnich, París y Tubinga. Estas investigaciones neurológicas y psiquiátricas sentaron las bases de la Psiquiatría que luego ejercería en España y en las que tuvo una notable influencia en las nuevas generaciones de psiquiatras españoles. Como médico su nombre quedaría unido a los trastornos de la vitalidad y, muy en particular, al de los estados de ánimo. Fue un pionero, junto con Freud, en sus investigaciones sobre los trastornos emocionales que a largo del tiempo han demostrado ser tan eficaces. Recuerdo que hace años adquirí uno de sus libros, “La Neurosis como enfermedad del Ánimo”. El Psiquiatra López-Ibor, después de atender a numerosos casos de sus pacientes, escribió sus observaciones y reflexiones acerca de esta enfermedad, que me parecieron sumamente interesantes y profundas. El estudio y definición de la angustia patológica como trastorno vital, y el encuadramiento de sus varias manifestaciones del concepto de “timopatía”, a partir de un texto de Sigmund Freud de 1895, supuso un hito importante en la patología clínica y de la llamada patología psicosomática que se puede constatar en algunas personalidades maníaco depresivas. Su trabajo estuvo fuertemente influido por la fe católica, por ello se considera que este reconocido psiquiatra elaboró una “Psiquiatría Humanística” que abarca tanto el cuerpo como el alma de sus pacientes para que tuvieran un sentido en sus vidas, como años antes lo proclamó Víktor Frankl (1905-1997), aquél psiquiatra vienés que estuvo en un campo de concentración nazi por ser judío y animó a sus pacientes y compañeros de cárcel que descubrieran un sentido profundo en sus vidas para poder curarse y no enloquecer con aquellas tremendas torturas y fusilamientos. Frankl también fe un discípulo de Sigmund Freud pero pronto se percató de los graves errores en que incurría el psicoanálisis y elaboró su propia psiquiatría. Viajó por muchos países dando conferencias y explicando “La Psicología del sentido trascendente de la existencia humana” y de su Escuela particular: “La Logoterapia”. El Dr. Juan José López-Ibor tuvo gran influencia en el Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera. El escritor José Luis Olaizola sostuvo largas conversaciones con este ilustre psiquiatra antes de su fallecimiento, a consecuencia de un cáncer de páncreas. Como fruto de esas cordiales platicas se concretó en la publicación del libro: “La Puerta de la Esperanza”. En este texto el psiquiatra se muestra como ser humano normal, fiel a su esposa Viky y a sus hijos, proporcionándoles una acertada formación. Le gustaba pintar y escribir otro tipo de libros, como: “Aprender a hablar en público hoy”, así como novelas históricas, como: “Yo, el Rey”, “Yo, el intruso” acerca de figuras sobresalientes que dan cuenta de la enorme cultura de este reconocido psiquiatra. Pero los libros que tuvieron una enorme trascendencia entre los profesores, alumnos y lectores fueron: “Guía Práctica de Psicología”, “Lecciones de Psiquiatría”, “Conócete a ti miso: los grandes problemas psicológicos de nuestro tiempo”, “Ante la depresión”, etc. Tenía la facilidad de presentar lo complejo de las enfermedades psiquiátricas en un lenguaje sencillo y asequible al gran público. Por esta razón se explica que, casi todas sus obras, se hayan convertido en “Best-sellers. Aún en nuestros días su libro “Ante la depresión” sigue siendo muy solicitado. Su padre también fue un célebre Psiquiatra (1889-1960), quién además de publicar sus estudios, fue Catedrático de la Universidad de Valladolid.. Volviendo al Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera por muchos años fue Catedrático de Psiquiatría y Psicopatología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. En 1956 fue nombrado Director del Hospital Psiquiátrico Nacional. También se dedicó a la investigación psiquiátrica a partir de sus experiencias médicas. Después abandonó la docencia y se dedicó a escribir novela histórica y recibió el “Premio Planeta” por su obra “Yo, el Rey”. También fue un brillante conferencista y divulgador de temas médicos. Comenta el escritor José Luis Olaizola el modo ejemplar, valiente y en paz con Dios con que el Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera enfrentó su propia muerte. En definitiva, el Dr. Vallejo-Nágera es recordado -al igual que el Dr. Juan José López-Ibor- como la nueva escuela de psiquiatras dentro de la moderna psicología en España y que también influyó en otros países.

¿EL FIN DEL MUNDO?

Pbro. Dr. Mario Arroyo, Dr. en Filosofía. p.marioa@gmail.com Con periódica cadencia se repiten falsas alarmas sobre el posible fin del mundo. A veces algún dato poco contextualizado hace furor en las redes, sugiriendo su inminente llegada. El último de estos conatos de destrucción lo dio el asteroide 2009JF1, que hubiera podido impactar con la Tierra el 6 de mayo. Casualmente se difundió la noticia justo después del estreno de “No miren arriba”, ¿truco publicitario? No lo sabemos, pero lo que es evidente y que está ahí latente, es el temor por el fin del mundo. La reciente pandemia nos ha dejado, en ese sentido, peor parados. Hemos palpado nuestra extrema vulnerabilidad, al tiempo que tocábamos con nuestras propias manos cómo la ciencia y la técnica, de las que tan justamente estamos orgullosos, en ocasiones no nos alcanzan para resolver nuestros problemas. Sabemos que el impacto de un meteorito gigante, de unos diez km de diámetro, con la Tierra causó la extinción de los dinosaurios, y tememos que algo análogo vuelva a suceder. De ahí tantas películas que abordan la misma problemática; el temor a que algo que no podamos controlar acabe con nuestra especie. Desde esta perspectiva, la visión cristiana ofrece una alternativa esperanzadora a una realidad tan funesta. De hecho, por la fe sabemos que este mundo que conocemos va a pasar, para dar lugar a “los cielos nuevos y la Tierra nueva”. Es incluso una de las oraciones propias de la liturgia cristiana: “Marana tha ¡ven Señor Jesús!”, o más frecuentemente, la invocación del Padrenuestro, que recitamos con frecuencia las personas de fe: “venga a nosotros Tu reino”, la venida del Reino de Dios coincide con el final del mundo, tal y como lo conocemos. Bajo esta perspectiva, el Apocalipsis, más que ser un libro aterrador, es un libro esperanzador, pues nos habla del gran cambio, de la transformación de un mundo imperfecto, cargado de injusticias, en el Reino de Dios. Es verdad que el alumbramiento de tal Reino será doloroso, y nos debe agarrar preparados. Debemos estar siempre listos a rendir cuentas a Dios, pues el Señor mismo explica que la llegada de ese Reino, el advenimiento del final de los tiempos, será sorpresivo. Por más películas de Netflix que veamos al respecto, eso no nos va dejar preparados. Tampoco el que tengamos una despensa en el sótano de nuestra casa con lo necesario para sobrevivir tres meses, o unas maletas siempre listas, con lo indispensable para salir huyendo de nuestro hogar. No es esa la preparación pertinente para aguardar el fin del mundo. Lo cierto es que cada quien tiene su fin del mundo. El fin del mundo de cada persona es su propia muerte. Es cierto que, además, habrá un suceso histórico que culminará con la historia humana para dar paso a la escatología, y que se conoce como el final de los tiempos. Pero ese evento no sabemos, ni nadie lo sabe ni puede saber, cuando sucederá: puede ser pronto, en nuestra vida, puede ser en mil años o en millones de años. De lo que no podemos dudar, sin embargo, es de nuestra propia muerte, la cual, aunque no sabemos cuándo será, es una realidad segura, y que a cada quien le toca experimentar en solitario. Para esa realidad, nuestro “fin del mundo personal” sí que debemos estar preparados, y no precisamente contratando un servicio de criogenización, sino teniendo nuestra alma en paz con Dios. La realidad de nuestra propia muerte, así como la finitud del mundo, deberían hacernos elevar la mirada hacia los bienes que no caducan, que no pasan, los bienes espirituales. Por eso, la morbosa preocupación por el fin del mundo, de nada sirve. Nos ayuda, por el contrario, la consideración realista de que los bienes materiales, si bien son necesarios, son precarios, no son definitivos. Entonces, cometemos un error al poner nuestro corazón en ellos, en vez de ponerlo en los bienes imperecederos, de carácter espiritual. Sólo de esa forma estaremos preparados para cuando “pase la figura de este mundo”. Por cierto, el meteorito 2009JF1 es muy pequeño, apenas trece metros de diámetro, de forma que, si cayó en la Tierra, no fue capaz de producir ningún gran colapso.

CONSTRUIR PUENTES SÓLIDOS: SUEGRA-NUERA

Pbro. José Martínez Colín 1) Para saber Dentro de la Biblia hay historias muy hermosas. Una de ellas es la de Rut, a la que se refirió el Papa Francisco para hablar de la belleza de los vínculos de amor entre familiares. El matrimonio crea nuevos vínculos de parentela. Este es el caso de Rut y su suegra Noemí. Este libro nos enseña que la juventud es capaz de dar de nuevo entusiasmo a la edad madura y, a su vez, la vejez es capaz de reabrir el futuro para la juventud herida. La historia nos cuenta que Noemí tenía dos hijos casados que mueren, por lo que anima a sus nueras viudas a regresar con sus familias. Pero Rut, que no era judía, decide acompañarla a Israel. Gracias a su suegra, Rut rehacerá su vida, se casará y llegará a ser bisabuela del rey David. 2) Para pensar Una leyenda china nos enseña una profunda lección. Había un matrimonio joven: la esposa Lin y su marido Yan. La suegra de Lin era viuda y vivía con ellos, pero había dificultades entre ellas. Eran muy diferentes: Lin era muy activa y le molestaba que su suegra fuera lenta. A la suegra le molestaba que Lin no tuviera calma. La convivencia se hacía muy difícil. Un día Lin ya no soportó más la idea de vivir con su suegra, y tomó una decisión muy mala: fue con el hierbero y sabio Huang, para deshacerse de ella. Huang, después de escucharla, le dio un ramillete: “Son hierbas muy venenosas. Pero para que te liberes de tu suegra, no las uses de una sola vez, pues levantarías sospechas. Mézclalas con la comida, poco a poco, y así irá muriendo lentamente. En pocos meses el veneno actuará, y morirá. Para evitar sospechas, trátala con mucho cariño. No discutas y ayúdala”. Lin volvió entusiasmada con el plan de asesinar a su suegra. Durante muchas semanas Lin le sirvió a diario sus alimentos a su suegra, controlaba su temperamento, obedecía a su suegra y la trataba como si fuera su propia madre. La suegra, al sentirse querida, empezó a ser muy amable con ella. En pocos meses, la familia estaba cambiada. Al ser amable la suegra, Lin le tomó afecto. Entonces Lin regresó con el sabio Huang: “Por favor, evita que el veneno mate a mi suegra. Ya es una mujer agradable y la quiero como a mi madre”. El Maestro Huang sonrió: “Lin, no te preocupes. Tu suegra no cambió. Quien cambió fuiste tú. Las hierbas son vitaminas. El veneno estaba en tus actitudes, pero fue sustituido por el amor. Cada vez que le servías, el veneno iba saliendo de ti, hasta que se acabó. Eres libre del veneno del odio y ahora puedes amar a los demás”. Se cumplió lo que proclama el amor cristiano en boca de San Juan de la Cruz: “Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”. 3) Para vivir El Papa Francisco señala que está desprestigiada la figura de la suegra, e invita a proponerse hacerlas felices. Y a las suegras les previno cuidar la lengua, pues suele ser uno de los pecados más malos de las suegras. Rut enseña a querer a su suegra, haciéndola revivir; Noemí, a su vez, ayuda a Rut a recomenzar con esperanza su futuro. Los jóvenes han de agradecer lo recibido y los ancianos han de dar esperanza. El Papa pide que los jóvenes hablen con los ancianos, y los ancianos hablen con los jóvenes, para que se restablezca un puente fuerte, que sea medio de salvación, de felicidad. (articulosdog@gmail.com)