martes, 5 de abril de 2022
ANTE LAS HORAS OSCURAS, CONSTRUIR LA PAZ
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
“No necesitamos armas y bombas para llevar la paz, necesitamos
amor y compasión”, decía la santa Madre Teresa de Calcuta. El pasado
25 de marzo el Papa Francisco consagró al Inmaculado Corazón de
María a Rusia y Ucrania. El Santo Padre pidió la intercesión de la Virgen
María por la paz ante la presencia de 2.000 personas y de muchas más
que siguieron la transmisión de la ceremonia.
“No se trata de una fórmula mágica, sino de un acto espiritual,
aseguró el Papa, es el gesto de la plena confianza de los hijos que, en la
tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo,
recurren a la Madre, depositando en su Corazón el miedo y el dolor, y
entregándose totalmente a ella”.
El Papa afirma que la Iglesia, en esta hora oscura, está llamada a
interceder ante el Príncipe de la paz y a estar cerca de cuantos sufren en
carne propia las consecuencias del conflicto. Tarea que corresponde a
cada bautizado que ha de unirse en la oración y en la ayuda al
necesitado.
2) Para pensar
Un mes después de que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania, más
de tres millones de mujeres y niños han tenido que abandonar su país.
Una decisión nada fácil ni sencilla: tan sólo pueden llevar una pequeña
maleta. A veces tienen que esperar en la frontera durante 25 horas a
bajas temperaturas. Les fueron bombardeadas sus casas y destruidas
sus ciudades, obligándoles a huir, pero gracias a su fe han podido
resistir.
Una de ellas Natalia, tan sólo llora cuando saca la foto de su esposo,
Sergey, que está en Ucrania en el frente. Asegura que esa foto es lo
más valioso que lleva con ella y que la guardará hasta que se
reencuentre con él. Otra es Alina, que lleva consigo el último regalo que
le hizo su padre: un pequeño bolso, que le recuerda momentos felices
en familia. Vyra, a su vez, tuvo que soportar en la frontera de pie una
larga fila con temperaturas bajo cero. Ella asegura que pudo
mantenerse fuerte porque “sabía que Dios estaba conmigo… He sido
capaz de superar el miedo, la tristeza, el cansancio porque sabía que
Dios estaba conmigo y me ayudaba. Sé que podré salir adelante porque
Él me ayuda”.
3) Para vivir
Es complejo el conflicto internacional, pero si queremos que el mundo
cambie, dice el Papa Francisco, “primero debe cambiar nuestro corazón.
Para que esto suceda, dejemos que la Virgen nos tome de la mano.
Contemplemos su Corazón Inmaculado… Ella es la ‘llena de gracia’; y,
por tanto, vacía de pecado; en ella no hay rastro del mal y por eso Dios
pudo iniciar con ella una nueva historia de salvación y de paz”. El Papa
desea que también nosotros llamemos a la puerta de ese Corazón para
ser renovados por el perdón de Dios. Y, poniendo el ejemplo, el Papa
acudió a confesarse.
Como decía la santa Madre de Calcuta: “La paz y la guerra empiezan
en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo,
empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias
familias”. Necesitamos acudir a la fuerza sabia y apacible de Dios, que
es el Espíritu Santo. Que el Espíritu de amor disuelva el odio, apague el
rencor, extinga la avidez y nos despierte de la indiferencia.
(articulosdog@gmail.com)
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