viernes, 9 de junio de 2023

LA SALVACIÓN DE UN CONDENADO

Pbro. José Martínez Colín

1) Para saber

En este 2023 se celebran 150 años del nacimiento de Santa Teresita

del Niño Jesús y 100 años de su beatificación. Sus reliquias han viajado

por el mundo. Ahora estuvieron en la Plaza de San Pedro para la

Audiencia con el Papa Francisco, quien le dedicará una Carta Apostólica

y promulgará un Año Jubilar hasta enero de 2024 cuyo lema es: “Por la

confianza y el amor”, que fueron las últimas palabras de su

autobiografía, “Historia de un alma”.

En sus reflexiones sobre la pasión por evangelizar, el Papa Francisco

lo hizo sobre Santa Teresita del Niño Jesús, pues es patrona universal

de las misiones. ¿Cómo tiene este título sin salir de su monasterio? Ella

era una monja carmelita que se definía como “un pequeño grano de

arena”. De salud frágil, murió con tan solo 24 años. Su gran deseo era

ser misionera y para siempre.

Así como un motor, aunque escondido, da fuerza al vehículo, así

Teresita, sin aparecer, movía las misiones con su oración y ofreciendo

continuos sacrificios. Su vida no fue fácil. Decía que obtenía de los

demás “más espinas que rosas”, pero aceptó todo con amor, paciencia,

ofreciendo su enfermedad, las críticas y las incomprensiones. Y lo hizo

con alegría por las necesidades de la Iglesia.

2) Para pensar

El celo apostólico de Santa Teresita estaba dirigido sobre todo a los

pecadores, a los más “alejados”. Un episodio lo refleja. Un criminal de

su época llamado Enrico Pranzini había sido condenado a morir en la

guillotina por un triple homicidio. Sin embargo, el criminal rechazaba

arrepentirse frente a Dios.

Santa Teresita, aún niña, se conmovió y pidió a Dios por la salvación

de esa alma: rezó por su conversión y ofreció muchos sacrificios. Intuía

que Dios se lo pedía para dar su misericordia. Sabía que Dios la

escuchaba, pero quería saber si el criminal se arrepentiría. Pranzini fue

ejecutado. Al día siguiente Teresita, intrigada si había salvado su alma,

rápido averiguó la crónica de la ejecución. Leyó en el periódico que

Pranzini, poco antes de apoyar la cabeza en el patíbulo, «se volvió,

cogió el crucifijo que le presentaba el sacerdote ¡y besó por tres veces


sus llagas sagradas!». Con ese signo de arrepentimiento del criminal,

Teresita quedó muy contenta con la evidencia de que Dios la había

escuchado y ahora habría mucha alegría en el Cielo, pues como dijo

Jesús: “Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se

convierta que por los noventa y nueve justos que no necesitan

convertirse».

3) Para vivir

Santa Teresita se propuso «consolar a Jesús, hacerlo amar por las

almas, porque Jesús está enfermo de amor y la enfermedad del amor

sólo se cura con amor». Su motor fue el amor. Su ejemplo es para

todos, pues no importa a qué nos dedicamos: siempre podemos

colaborar en la difusión del Evangelio, para que amen a Dios. Y sin

llamarnos misioneros, lo seremos si somos testigos e instrumentos del

amor de Dios.

El Papa Francisco comentó que la Iglesia, antes que muchos medios y

métodos, que a veces distraen de lo esencial, necesita corazones como

el de Teresita que atraen al amor de Dios. Invitó el Papa a pedir a la

santa la gracia de superar nuestro egoísmo y pedir la pasión de

interceder para que Jesús sea conocido y amado. (articulosdog@gmail.com)

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