viernes, 25 de diciembre de 2020
LO ESENCIAL EN LA NAVIDAD: CONTEMPLAR A JESÚS
Pbro. José Martínez Colín,
articulosdog@gmail.com
1) Para saber
¿Cómo vivir mejor la Navidad? Una pregunta que muestra el deseo
de vivir estos días navideños mejor dispuestos. El Papa Francisco nos
sugiere para ello contemplar a Jesús en el signo hermoso del
pesebre. Redescubrir que con Él lo tenemos todo.
Es una fiesta tan grande que la Iglesia no se limita a celebrarla
sólo el 25 de diciembre, sino que le dedica varios días, el llamado
“Tiempo de Navidad”, que llega hasta la fiesta del Bautismo del
Señor, en esta ocasión, hasta el 10 de enero.
2) Para pensar
Un hombre rico tenía una gran pasión por el arte y había
coleccionado grandes obras: desde Velázquez hasta Picasso. Era
viudo y tenía un solo hijo, con el que las admiraba.
Desgraciadamente, el hijo tuvo que ir a la guerra. Fue muy valiente y
murió en el campo de batalla mientras rescataba a otro soldado. El
padre sufrió profundamente su muerte. Acabada la guerra, en
Navidad, un joven llegó a su casa con un gran paquete: “Señor,
usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la
vida; murió al llevarme a un lugar seguro. Me hablaba mucho de
usted y de su amor por el arte. Por ello aunque no soy gran artista le
hice una pintura”. El padre abrió el paquete. Era el retrato de su hijo,
pintado por el joven. El padre la contempló con profunda emoción y
sus ojos se llenaron de lágrimas. Le ofreció pagarle lo que quisiera.
“Oh no, señor, es un regalo, jamás podría pagarle lo que su hijo hizo
por mí”. El padre colgó el retrato arriba de su chimenea y lo
enseñaba a todas las visitas. El hombre murió años después y dejó
en su testamento indicaciones sobre la subasta de sus pinturas.
Empezó la subasta y había mucha gente importante. El subastador
golpeó su mazo para dar inicio: “Empezaremos con este retrato del
hijo. ¿Cuánto ofrecen?” Hubo un gran silencio. Una voz gritó:
“Queremos ver las pinturas famosas. Olvídese de esa”. El subastador
persistió: “¿Alguien ofrece algo por esta pintura?” Otra voz gritó con
enojo: “Venimos por los Picasso y los Van Gogh”. El subastador
continuaba: “La del hijo. ¿Quién se la lleva?” Finalmente una voz se
oyó desde muy atrás de la habitación: “Yo doy doce dólares por la
pintura”. Era el viejo jardinero del padre quien siendo un muy pobre,
era lo único que podía ofrecer. “Tenemos $12 ¿Quién da más?”, gritó
el subastador. La multitud enojada no quería la pintura del hijo. El
subastador golpeó por fin el mazo: “Va una, van dos, VENDIDA por
$12 dólares al señor del fondo”. El subastador soltó su mazo y dijo:
“Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llegó a su
final”. “Pero, ¿y las pinturas?”, dijeron los interesados. Contestó el
subastador: “Lo siento, el testamento indicaba que quien se llevara la
pintura del hijo, se llevaría absolutamente todas las posesiones de
este hombre, incluyendo las famosas pinturas. El hombre que aceptó
la del HIJO, se queda con TODO”.
La alegoría nos señala que quien tiene a Jesús, el Hijo del Padre,
lo tiene todo.
3) Para vivir
Como deseos para esta Navidad, el Papa Francisco ha rogado a la
Virgen y a san José que nos alcancen del Niño Jesús “la gracia de que
renazca en nuestro corazón la ternura, para abrazar con amor a
todos, como verdaderos hermanos y hermanas”.
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