Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
Es común, al encontrarse con una celebridad, pedirle sacarse una
foto con ella, una “selfie”. Hace poco mi sobrino Toño tuvo la
oportunidad de saludar a los protagonistas de la película “Top Gun:
Maverick”, a Tom Crusie y Jennifer Connely, y por supuesto tomó
algunos videos. Así se tiene constancia de esas experiencias que luego
se mostrarán como parte de la propia vida. Tener experiencias valiosas
enriquece la vida.
Si el encuentro con alguien famoso nos aporta una experiencia
emocionante, el encuentro con Dios no solo proporciona la más valiosa
vivencia, sino que también nos hace más valiosos a nosotros mismos.
Dice el Papa Francisco que sólo gracias al encuentro con nuestro Señor
en la celebración de la Eucaristía le permite al hombre ser plenamente
hombre. Ya que le otorga tener la relación más plena que pueda haber,
con Dios, y también con sus hermanos y con la creación. Así, la
celebración se convierte en el lugar privilegiado, aunque no el único, del
encuentro con Dios.
2) Para pensar
El deseo del encuentro con Dios ha sido tan fuerte en algunos que no
han dudado incluso en dar la vida. Por ejemplo, están los que se
opusieron al régimen nazi de Adolf Hitler cuando fueron llamados al
Ejército. Eran hombres de vida sencilla que pasaron inadvertidas:
campesinos, obreros, oficinistas, artistas… que mostraron un gran
temple humano y espiritual dispuestos a luchar contra el mal aun a
costa de perder sus vidas. Entre ellas las de un austriaco beatificado del
que se ha hecho una película llamada “Vida oculta” (A Hidden Life,
2019).
Otro fue Alfred Andreas Heiss, afiliado a un partido católico que
defendió su religión hasta el final. En una carta a sus padres decía:
“Defender nuestra fe es lo único que puede suponer la base para el
entendimiento entre los pueblos”. Heiss criticaba la política e ideología
nacionalsocialistas, sobre todo las medidas contra la Iglesia, que
consideraba como un claro avance del ateísmo.
Al ser llamado a armas se negó a servir como soldado, a pesar de
conocer las consecuencias, y declaró: “el nacionalsocialismo tiene una
postura anticristiana”. El Tribunal de Guerra le condenó el 20 de agosto
de1940 a la pena de muerte y murió valientemente como un verdadero
mártir.
3) Para vivir
Comenta el Papa Francisco, en su carta sobre la Liturgia, que es la
comunidad que se formó después de la venida del Espíritu Santo en
Pentecostés la que, a través de la celebración de la Eucaristía, puede
hacer presente a Jesucristo realmente vivo con su Palabra y con su
Cuerpo.
El Espíritu Santo formó con esa primera comunidad el inicio de la
Iglesia, la cual desde entonces facilita el encuentro con Cristo a través
de los Sacramentos. Desde el mismo día en que llegó el Espíritu Santo,
los Apóstoles administraron el bautismo que nos reconcilia con Dios. El
relato del Nuevo Testamento nos dice que ese día se bautizaron unas
tres mil personas. Nuestro Señor Jesucristo, con su Pasión y muerte, ha
quitado el obstáculo que nos impedía tener un verdadero encuentro con
Dios, ha vencido el pecado y nosotros ya podemos ser perdonados. Que
sepamos valorar a la Iglesia como el instrumento que Dios ha dispuesto
para unirnos a Él. (articulosdog@gmail.com)
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