viernes, 4 de junio de 2021
PARA SABER DECIDIR, ¿POR QUIÉN VOTO?
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
Se cuenta que un ladrón asaltaba a un hombre en la calle y
apuntándole con su pistola le gritaba: “Esto es un asalto. ¡Dame todo
tu dinero!”. El hombre sorprendido, mirándole con aires de
superioridad, le reprendió: “Oiga, usted no sabe con quién se está
metiendo. ¡Soy un político muy influyente!”. Entonces el ladrón le
respondió: “En ese caso ¡Devuélvame todo mi dinero!”
Este domingo se celebran elecciones de gobernantes en México. Es
un tópico hablar mal de los políticos, aunque es incorrecto
generalizar. Por ello hay que elegirlos correctamente. Es una
responsabilidad ejercer el derecho al voto, pero también que ese voto
sea correcto. Aunque se trata del ámbito civil, no por ello está
desligado de los valores y principios religiosos. Es coherente votar
por quien los comparta e iluminan su actuar político. Importa conocer
a los candidatos y sus partidos.
Para tomar una decisión, no sólo en lo político, sino en cualquier
dimensión de la vida, además de contar con nuestros conocimientos,
tenemos una gran ayuda: la luz del Espíritu Santo. El Papa Francisco
invitaba invocarlo y pedir sus dones, para que nuestro actuar sea
conforme a la Voluntad divina.
2) Para pensar
El libro de los Hechos de los Apóstoles (cf. 2, 1-11) narra lo
sucedido cincuenta días después de la Resurrección de Jesús. Los
Apóstoles estaban en oración con la Virgen María. Jesús les había
prometido enviar al Espíritu Santo. Cuando llegó se manifestó con un
«ruido» que vino repentinamente del cielo, como un «viento
impetuoso» que llenó la casa. Unas como lenguas de fuego se
posaron sobre ellos. Se trata de una experiencia real, pero también
simbólica.
Ese viento fuerte y libre, dice el Papa, significa que nos trae fuerza
y libertad. El fuego simboliza luz, calor, amor. Nos trajo luz para las
inteligencias, pero unidas al amor de Dios. La luz en el entendimiento
no es solo para comprender los misterios divinos, sino también para
saber elegir lo mejor para nosotros, qué es lo que le agrada al Señor.
Para ello son los dones del Espíritu Santo y, en particular, el Don de
Consejo.
3) Para vivir
Cuando queremos acertar en una decisión, existe el peligro de
vernos influidos por nuestros prejuicios o nuestras preferencias que a
veces nos impiden ver la verdad tal cual es. Por ello importa acudir a
un experto en el tema. Por ejemplo, si se trata sobre los impuestos,
se puede acudir a un contador. Si es valioso el consejo humano,
cuánto más no lo será si acudimos a la Verdad misma; a Dios que
nos proporciona una gran ayuda sobrenatural, que nos otorga el Don
de Consejo que es una prudencia divina.
Además, las decisiones tomadas a la luz del Espíritu Santo, van
acompañadas del amor a Dios. Si se conoce la Voluntad divina y
además se le ama, resulta más fácil vivirla. Importa tener una actitud
de apertura a la Voluntad divina. Cabe recordar que los Apóstoles
estaban en oración junto a la Virgen María preparándose para recibir
al Espíritu Santo. También nosotros nos facilitamos recibirlo, si
tenemos nuestros ratos de oración. Y así, en silencio, pedirle consejo,
preguntarle: “¿Qué esperas que yo haga?”, y si fuera el caso, “¿Por
quién querrías que votara?” (articulosdog@gmail.com)
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