miércoles, 20 de septiembre de 2023

EL VALOR DE LA GENEROSIDAD A TRAVÉS DE LOS SIGLOS

Raúl Espinoza Aguilera

Desde la Resurrección de Jesucristo, el cristianismo se extendió rápidamente por

todo el mundo conocido. Se asegura que para el Siglo Segundo estaba difundido

por toda la cuenca del Mar Mediterráneo. Es decir, Turquía, Palestina, Líbano,

Grecia, Macedonia, Italia, Francia, España, Portugal y las regiones del norte de

África, etc.

¿Cómo explicar esta gesta? Por el enorme amor a Dios-Padre que Jesús había

dejado en sus Apóstoles y la acción portentosa e imparable y del Espíritu Santo.

Desde esa época se adhirieron miles de mujeres y hombres con su entrega

completa al Señor: unos como sacerdotes, otros como religiosos o misioneros. El

hecho que esos miles consagraron sus vidas a Dios mediante la virginidad, el

celibato apostólico, la pobreza y la obediencia. Se fundaron cientos de hospitales

de beneficencia, orfanatorios, asilos de ancianos, escuelas gratuitas, etc.

Recuerdo que un grupo de universitarios y yo visitamos un asilo de ancianos. El

plan era llevarles algunos sencillos regalos, revistas que les gustaban y, sobre

todo, un rato de conversación agradable y cordial con quienes vivían en aquel

paupérrimo asilo. De pronto, un ancianito -con cerca de 90 años, que se movía en

silla de ruedas- vomitó con estrépito y abundantemente. Los jóvenes que fuimos a

visitarlos nos quedamos como paralizados sin saber qué hacer. Al instante una

religiosa, de hábito blanco, se puso a limpiarlo. Y al observar nuestras caras de

asombro, comentó:

“-Es el Amor de Dios lo que nos mueve a realizar estos desagradables trabajos”.

Del mismo modo, matrimonios de cristianos realizaron lo que se llamó

“migraciones apostólicas”. Es decir, los maridos y sus esposas -ya cristianos-

decidían trasladarse a vivir a otras regiones donde había que instaurar la semilla

del cristianismo y fortalecer su presencia. Ese buen ejemplo “entraba por los ojos”

de que no había que ser religioso o sacerdote para seguir las huellas de

Jesucristo. De ahí surgieron las primeras familias cristianas que educaron a sus

hijos en la fe.

Toda esa “Revolución Cristiana” dejó un profundo sedimento de lo que vendría a

suceder con el devenir de los siglos: la difusión de la doctrina de Cristo por los

cinco continentes.

Muchas virtudes y valores que observamos hasta nuestros días, han nacido de la

doctrina de Jesucristo. Por ello, se dice que vivimos dentro de la civilización

cristiana.

Pero esto se expandieron sólidamente las bases de esta civilización. Aunque

nunca han faltado ataques, infundios y calumnias contra el cristianismo, la fe se ha


mantenido sólidamente lo que demuestra que es Cristo quien guía a su Iglesia con

el Papa a la cabeza, como Cabeza Visible.

Un botón de muestra es la República Mexicana nos encontramos multitud de

Instituciones para la Asistencia Privada, por ejemplo:

1. Hospital de Jesús, I.A.P.

2. Nacjonal Monte de Piedad, I.A.P.

3. Fundación Luz Saviñón, I. A. P.

4. Fundación Dondé, I.A.P.

5. Asociación para Evitar la Ceguera, I.A.P.

6. Hospital de Nuestra Señora de la Luz, I.A.P.

7. Fundación Conde Valenciana, I.A.P.

8. Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P.

9. Cruz Roja Mexicana, I. A. P.

10. Sociedad de Beneficencia Española, I.A.P.

11. Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral, I.A.P.

12. Fundación Bringas Haghenbeck, I.A.P.

13. Fundación Cultural Antonio Haghenbeck de la Lama, I.A.P.

14. Colegio de San Ignacio de Loyola Vizcaínas, I.A.P.

15. Fundación Hogares Providencia, I.A.P.

16. Fundación Mier y Pesado, I. A. P.

17. Colegio de Jesús de Urquiaga, I.A.P.

18. Hospital Escandón, I.A.P.

19. Fundación Michou y Mau, I.A.P.

20. Escuela para el Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos, I.A.P.

Todas estas instituciones son sin fines de lucro dedicadas a causas de interés

social. ¿Y cómo se sostienen económicamente? Gracias a la generosidad de

miles de ciudadanos en todo México. Con la importante aclaración de que existen

muchísimas más I.A.P. por todo el país.

Es de justicia hacer mención de la “Fundación Somos Hermanos, I.A.P.”, cuyo

trabajo y esfuerzo por décadas se enfoca en dar a conocer a todas estas

instituciones a través de diversos medios de comunicación.

Semanalmente se publica “El Noticiero por la Paz”, con un eficiente equipo de

reporteros, redactores y editorialistas, lo dirige la Comunicadora profesional

Adriana Alatorre, con un espléndido trabajo conjunto.

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