Raúl Espinoza Aguilera, @Eiar51
Ya estamos en septiembre, el
mes dedicado a la Patria. Todos recordamos aquellos lunes en que en el colegio
se realizaban los Honores a la Bandera y cantábamos el Himno Nacional. Esto se
hacía con el fin de fomentarnos el amor patrio.
Pero, ¿qué es la Patria? Es el
lugar, ciudad o país donde se ha nacido, que abarca todas sus cosas materiales
e inmateriales; su gente, su folklore, sus costumbres, así como su historia
pasada y presente.
Los ciudadanos patriotas
cuidan del bien común; buscan ayudarse fraternalmente y de tener espíritu solidario
y de servicio para abocarse a las necesidades materiales y espirituales de sus
connacionales, migrantes e inmigrantes.
En lo personal, me sorprende
cómo en México han proliferado las asociaciones con fines filantrópicos por
toda la geografía nacional que -sin recibir nada a cambio- buscan atender las necesidades de los
mexicanos. Por ejemplo, “VIFAC” (VIDA Y FAMILIA, A.C.) que presta una ayuda
invaluable a las madres solteras.
Tienen sus albergues por
muchas ciudades del país y las jóvenes al ingresar, se encuentran en un
ambiente de hogar porque son tratadas con afecto y cariño. Reciben
alimentación, atención médica, formación en valores y virtudes.
Hay algunas madres solteras necesitan
orientación sexual. Entonces, un médico Ginecólogo les explica cómo se inicia
la vida y pueden ver en su vientre el desarrollo de su bebé mediante un
ultrasonido
En definitiva, se les enseña a
que amen y aprecien la vida humana desde el momento de la concepción hasta su
muerte natural.
De igual forma, se les anima a
que aprendan computación, corte y confección, las habilidades necesarias para
trabajar en un salón de belleza, cocina y repostería, etc., todo ello con el
objetivo de que aprendan a valerse económicamente por sí mismas. Se trata que
estén bien capacitadas para cuando den a luz a su bebé y salgan del albergue.
Un aspecto importante es la
atención psicológica, ya sean muchachas trabajadoras o jóvenes profesionistas,
que han sufrido mucho porque el novio que las abandonó o en su familia o en su
empresa se les presionaba tremendamente para que abortaran, sufriendo violencia
intrafamiliar o laboral. Así que se trata de ayudarles a que superen esos
fuertes traumas.
He sido testigo de cómo pasados
algunos meses, se despiden felices de esos albergues con sus bebés, muy
agradecidas por toda la formación y atenciones que recibieron.
Otra asociación que conozco es
“M. A. S.” (Medicina y Asistencia Social). Son un grupo de médicos que
voluntariamente se unen para operar de cataratas en zonas rurales. Por supuesto
que a los pacientes no se les cobra nada porque son personas que viven en
extrema pobreza. Algunos bajan de la sierra de Oaxaca o de Guerrero, y otros
muchos, de diversos lugares con la esperanza de poder ver.
Me conmovió el caso de un
anciano que vivía en un apartado pueblo de Oaxaca. Tenía cataratas en ambos
ojos. Su hija, que se enteró de la existencia de esta institución filantrópica,
fue a avisarle a su padre que se animara a operarse. Así que el anciano se
trasladó en camión, desde la sierra. A continuación, fue operado y vio con un
ojo.
Un año después, volvió a bajar
de ese pueblito de Oaxaca y se le operó del otro ojo. Cuando ya pudo ver en
plenitud, estaba feliz y emocionado. Les dijo a los médicos que no sabía con
qué pagarles ese par de operaciones y los galenos le dijeron que no les debía
nada y que lo habían hecho por un afán de servir. Antes de retirarse, los
médicos le pidieron que rezara por esta Institución, ya que funciona a base de
donativos.
Otra Institución de Asistencia
Privada se llama “Fundación Educa, A. C.” y tiene el objetivo de orientar en la
educación Integral y de calidad para los niños de México. De igual forma,
“Fundación Becar, I. A. P.” busca apoyar económicamente a niños y jóvenes que
requieren de recursos para realizar sus estudios.
“Redes” (Restitución de
Derechos Sociales, A. C.) tiene como objetivo brindar un acompañamiento
integral para las personas que necesitan de asesoría jurídica, psicológica y
trabajo social. También hay fundaciones que se ocupan de niños ciegos o
sordomudos. Lo mismo instituciones que se centran en colaborar para que las
personas de la tercera edad tengan una mejor alimentación y atención médica y
un largo etcétera.
En la medida que me fui
enterando de la enorme cantidad de instituciones filantrópicas y de ayuda
social que funcionan en nuestro país, sin afanes de lucro, porque la gran
mayoría de ellas funcionan a base de apoyos económicos de los mismos mexicanos,
no salía de mi asombro y admiración del corazón generoso de miles o quizá
millones de personas.
Llegué a la conclusión de que
somos una gran nación integrada por ciudadanos que se ocupan del bien común y
desean trabajar por un México mejor y que demuestran con hechos su amor a la
Patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario