sábado, 26 de junio de 2021
APRENDER A DISTINGUIR ENTRE LAS NOTICIAS FALSAS Y LAS VERDADERAS
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
Las redes sociales se han convertido en algo inevitable, siendo una
fuente inagotable de información. Sin embargo, no todo lo que ofrece
es confiable. Ha aumentado el riesgo de encontrarse con falsedades,
dificultándose distinguir entre lo verdadero y los falso. Debido a que
las redes sociales son plataformas públicas, cualquiera puede publicar
algo sin comprobar si es verdad. Así han proliferado las noticias
falsas llamados con el anglicismo “fake news”. Son varias las razones
por las que se difunden estas noticias falsas: para aumentar la
audiencia; para tener más seguidores; por ignorancia; para tener
mayor impacto en el mercado; para impresionar o ponerse sobre los
demás al pretender tener una verdad que nadie tiene, considerando a
los demás inferiores o para desprestigiar la verdad por intereses
personales, políticos, económicos o religiosos.
Por ello el Papa Francisco comentó que la carta del apóstol san
Pablo a los Gálatas es muy actual pareciendo que se escribió para
nuestra época, pues previene sobre falsas noticias. Los gálatas vivían
en la región de Anatolia, en lo que hoy es Turquía. San Pablo había
fundado pequeñas comunidades cristianas, pero habían llegado
algunos difundiendo lo que hoy diríamos “fake news”, falsedades
sobre la fe cristiana y sobre el mismo Pablo queriendo
desprestigiarlo. Se presentaban como los únicos poseedores de la
verdad, y sembraban confusión y división. No es algo nuevo, dice el
Papa, es la táctica acostumbrada por el demonio que es “padre de la
mentira”, queriendo con ello confundir y dividir a la gente, apartarla
de la verdad.
2) Para pensar
Cuenta una leyenda que un día la Mentira y la Verdad se
encontraron en un río. Entonces, la Mentira saludó: “Buenos días,
doña Verdad”. Y la Verdad, que no se fiaba, comprobó si realmente
era un buen día. Miró al cielo azul sin nubes, escuchó cantar a los
pájaros y, sí, era un buen día. “Buenos días, doña Mentira”. La
Mentira le comentó: “Hace mucho calor hoy”. Y la verdad vio que era
un día caluroso. La Mentira entonces invitó a la Verdad a bañarse en
el río. Se quitó la ropa, se metió al agua y dijo: “Venga doña Verdad,
que el agua está muy buena”. La Verdad confió, así que se quitó la
ropa y se metió al río. Pero entonces, la Mentira salió del agua y se
vistió con la ropa de la Verdad, mientras que la Verdad se negó a
vestirse con la ropa de la Mentira, prefiriendo salir desnuda. La gente
aceptaba a la Mentira vestida con la ropa de la verdad, pero se
alejaba al ver a la Verdad desnuda.
Una interpretación de la fábula sería que solemos preferir las
mentiras disfrazadas, en vez de la verdad tal cual es. Pensemos si
amamos la verdad aunque nos cueste aceptarla.
3) Para vivir
Preciso es saber discernir y tener precaución antes de aceptar algo
como verdadero, pues no falta quien pretenda engañar. Pero, ¿cómo
conocer la verdad? Ciertamente el hombre se encontraría
desamparado si no fuera porque la Verdad misma se hizo hombre en
Jesucristo, y nos dejó a su Iglesia para que transmita las verdades
fundamentales a lo largo de los siglos. Podemos caminar confiados
con la certeza de que el Espíritu Santo obra en todos los tiempos y
guía a la Iglesia. (articulosdog@gmail.com)
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