jueves, 4 de febrero de 2021
LA LITURGIA ES UN ENCUENTRO PERSONAL
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
El 25 de enero de 1915, Alexander Graham Bell hizo la primera
llamada telefónica transcontinental desde Nueva York y fue recibida
en el lado opuesto del continente por su ayudante Thomas Watson en
San Francisco. Para ello se requirió unir los teléfonos mediante un
cable de… ¡5,471 kilómetros! En 1877 se había creado la Bell
Telephone Company, y en menos de diez años más de 150 mil
poseían uno. Hoy en día se calcula que hay más teléfonos que
personas en el mundo.
Gracias al teléfono entramos en comunicación con alguien. La
liturgia, por su parte, también nos pone en comunicación con
Alguien: con Dios. Comentaba el Papa Francisco en su reciente
Audiencia que la liturgia es un encuentro con Cristo. En los
sacramentos Cristo se hace presente. Por ello para los cristianos hay
una necesidad de participar en los divinos misterios. Un cristianismo
sin liturgia —continúa el Papa—, es un cristianismo sin Cristo, sin el
Cristo total.
2) Para pensar
Poco después de ser inventado el teléfono, se mostró en la
Exposición Universal celebrada en Filadelfia con motivo del centenario
de la Independencia de los Estados Unidos, en 1876. Se encontraba
de invitado el emperador del Brasil, Pedro II. Graham Bell presentó
su teléfono y se lo ofreció al emperador poniéndoselo en la mano. El
emperador lo examinó atentamente, y cuando comprobó que salían
voces de él, lo soltó alarmado y exclamó desconcertado: "¡Pero esto
habla!".
Ahora con la situación de confinamiento, muchos se han unido a
celebraciones en línea. La distancia no impide nos unamos a la
oración de Cristo, que es el Protagonista de la liturgia. Pensemos si
tenemos la conciencia de unirnos al Señor cuando oramos.
3) Para vivir
No ha faltado la tentación de practicar un cristianismo que no
reconoce la importancia de los ritos litúrgicos. Se piensa
erróneamente que no hace falta asistir a la Santa Misa o ir a
ceremonias litúrgicas exteriores, que basta con la relación que cada
uno tenga con Dios. Se olvida que es por Jesucristo que el hombre
puede acceder a Dios. El peligro está en querer “moldear” a Dios
según nuestras ideas, quedándose en un sentimiento o idea. Pero
Jesús es una Persona viviente y Él mismo creó la nueva liturgia.
Jesucristo mismo instituyó los sacramentos para unirse
amorosamente con nosotros en la liturgia. Aunque se celebre en una
prisión, o en un escondite durante los tiempos de persecución, Cristo
se hace realmente presente y se dona a sus fieles.
Por tanto, dice el Papa Francisco, no existe espiritualidad cristiana
que no tenga sus raíces en la celebración de los santos misterios.
Toda oración cristiana presupone la liturgia, es decir, la mediación
sacramental de Jesucristo. Por ejemplo, en un Bautismo, Cristo es
quien bautiza, es el centro y protagonista de la liturgia. Dice el Papa
que alguien podría pensar que sólo es una forma de hablar. Y
responde: “Pero no, no es una forma de hablar. Cristo está presente
y en la liturgia tú rezas con Cristo que está junto a ti”. Cuando
vayamos a Misa, tengamos la conciencia de la presencia y acción de
Jesús: “voy a rezar en comunidad, voy a rezar con Cristo”.
(articulosdog@gmail.com)
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