domingo, 24 de junio de 2018

¿DE QUÉ MANERA LA DEUDA EXTERNA COMPROMETE A LOS PRESIDENTES?

Lucrecia Roper,
estudiosmujer01@hotmail.com

Los líderes de los países en vías de desarrollo quedan atrapados en la telaraña del endeudamiento lo que les garantiza su lealtad. A cambio ellos consolidan su posición política.


Ningún país o grupo de países puede prosperar a la larga explotando a los demás.

Todo empezó con la manipulación a Irán en 1953, Los norteamericanos vieron que la manipulación fue fácil y barata. Esto estableció un nuevo camino en la manipulación de los países, para crear un imperio. 

Al principio el trabajo lo hizo un agente de la CIA, con credencial oficial, pero luego el gobierno de Estados Unidos vio que era peligroso involucrar a la CIA y usaron “consultores privados” para canalizar el dinero a través del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, o alguna de sus agencias, de modo que si los atrapaban no habría ramificaciones gubernamentales.

La CIA orquestó un golpe a Chávez, en Venezuela en 2002. Se pagó a unos miles de gentes para que saliera a la calle a protestar, así, daba la impresión de que era el pueblo entero el inconforme, pero superó Chávez el golpe.

La injusticia crece y más y más personas se desesperan. A los inconformes que no aceptan lo establecido les llaman “terroristas”. En el 2007, el Departamento de Defensa de EE.UU. recibió 161 billones de dólares para la llamada “guerra global contra el terrorismo”. 

En 2004 murieron dos mil personas por ataques terroristas, de ellos 68 eran norteamericanos. En EE.UU. cada año mueren 450,000 por enfermedades cardíacas, y se gastan 54 veces más para prevenir el terrorismo que en prevenir esas enfermedades.

No hay un ejército islámico o un grupo terrorista llamado Al-Qaeda. Al-Qaeda es el nombre de una base de datos, de un grupo que apoyaba a los Estados Unidos llamado Mudjadeen. 

Cualquier oficial de inteligencia lo sabe, pero hay una campaña propagandística que hace que el público crea que es una entidad identificada (Pierre Henry Bunel). 

Los verdaderos terroristas no trabajan en la oscuridad de medianoche, sino que trabajan en las más altas posiciones de las finanzas, el gobierno y los negocios de EEUU.

El Banco Mundial es de hecho un banco de Estados Unidos, y apoya sólo sus intereses. Tiene poder de veto en las decisiones. No hay democracia, hay negocios, con grandes corporativos, como: IBM, ITT, AT&T, DuPont, Wal-Mart, Dow, Union Carbine, Exxon, United Fruit Corporation… 

Estas son las nuevas naciones del mundo de hoy. El mundo es un negocio. Y la injusticia crece más y más...

El juicio ambiental más grande en la historia del mundo, hoy se está llevando a cabo en nombre de 30000 de la Amazonia ecuatoriana contra Texaco, subsidiaria de Chevron. Se estima que vertieron más de 18 veces lo que Exxon vertió en la costa de Alaska.

Todo demuestra que el Banco Mundial, que pretende aliviar la pobreza, en vez de ayudar a los países pobres, incrementa su pobreza. En 1960, la brecha de ingresos entre el quinto de la población más rica del mundo contra el quinto de la población más pobre era de 30 a 1. En 1998, era de 78 a 1. De 1985 a 2000, los que viven con menos de un dólar al día aumentó en un 18%.

A finales de 1960, el Banco Mundial intervino en el Ecuador con grandes préstamos. En 30 años la pobreza creció del 50% al 70%; el subempleo o desempleo creció del 15% al 70%. La deuda externa aumentó considerablemente, mientras que los recursos asignados a los pobres bajaron de 20% a 6%. Para el año 2000, el 50% del presupuesto nacional se asignó para el pago de su deuda externa.

¿Y quién es el emperador de este imperio? "La Corporatocracia", esto es, los dueños de las transnacionales, las grandes corporaciones. Controlan a los políticos porque financian sus campañas y provocan los motines que hagan falta para sus fines.

El Presidente Ernesto Zedillo elaboró un plan a largo plazo para pagar la deuda externa, pero no acabó de pagarla; pidió a Vicente Fox y a Felipe Calderón seguir ese plan dos sexenios más, y ¡al fin se acabó de pagar la deuda externa! 

Ahora el Presidente Peña Nieto nos volvió a endeudar. ¿Por qué? Lógicamente se dejó manipular por los corporativos financieros y por la ONU. 

Y sigue apoyando los dictámenes de la ONU como se ha visto con sus últimas medidas en materia económica. ¡Ya le bajó al renglón de salud! Ya casi no dan medicinas. La inflación se ha disparado y la microeconomía, es decir, el encarecimiento de los alimentos y medicinas básicas se han elevado a unos niveles inéditos en los últimos sexenios. Ya sabemos lo que sigue... 

El gran cuestionamiento ahora es, ¿el próximo Presidente de México se irá a someter a estas férreas  e implacables imposiciones económicas?

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