martes, 27 de febrero de 2018

“PILOTO ESPACIAL” UNA MELODÍA CONTRA LA GUERRA DE VIETNAM

Se cumple medio siglo en que el compositor Eric Burdon del grupo musical “The Animals” lanzó al mercado su canción “Piloto Espacial” (“Sky Pilot”). Se trataba claramente de una melodía antibelicista que tuvo una gran repercusión en la sociedad norteamericana de su tiempo.




Desde 1959, Estados Unidos había entrado en la guerra de Vietnam. Era un conflicto que se había desatado entre Vietnam del Sur (capital, Saigón) contra Vietnam del Norte o Vietcong (capital, Hanoi). Ésta última presidida por su gobernante Ho Chi Minh, quien había implantado un régimen comunista.

Por aquellos años, se encontraba en su apogeo la llamada “Guerra Fría” entre la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (U.R.S.S.) y China en contra de Estados Unidos. Vietnam del Norte tenía todo el apoyo militar de Rusia y China y los norteamericanos decidieron entrar en el conflicto bélico para apoyar a Vietnam del Sur.

A principios de los años sesenta, en realidad era una contienda relativamente pequeña. Pero los Presidentes de la Unión Americana: primero, John Kennedy; después, Lyndon B. Johnson y, posteriormente, Richard Nixon decidieron aumentar considerablemente el número de armamento y de tropas de ciudadanos norteamericanos y de Vietnam del Sur para que fuese una guerra rápida y supuestamente con una victoria segura.

Lo que no contaban los gobernantes norteamericanos, es que tanto China como la URSS decidieron dar pleno respaldo al Vietcong enviando un número muy superior de soldados, armas y, sobre todo, empleando el eficaz sistema de ataque de “la guerra de guerrillas”.

¿Cuál fue el resultado final? Vietnam del Norte venció avasalladoramente a Estados Unidos y Vietnam del Sur en 1975. En datos duros, el balance fue el siguiente: 60,000 soldados muertos de Estados Unidos; 250,000 bajas de los survietnamitas; 1,000,000 de los norvietnamitas y 2,500,000 millones de civiles muertos en los países de Vietnam, Laos y Camboya. Se lanzaron más kilos de bombas que Alemania, Italia y Japón juntos durante la Segunda Guerra Mundial.

La gran mayoría de la población de la Unión Americana desaprobaba la intervención de su país en esta guerra desigual, que se tornó cada vez más cruel y atroz. Los intelectuales, los jóvenes y los medios de comunicación criticaron duramente al gobierno norteamericano por meterse en una conflagración que a todas luces estaba destinada al fracaso.

Eso explica que se hubiesen compuesto numerosas melodías en contra de la Guerra de Vietnam. Una de ellas, “Piloto Espacial” (“Sky Pilot”) de The Animals se convirtió en un himno cuya letra se oponía a este enfrentamiento. Decía: “Piloto espacial/¿qué tan alto puedes volar?/ Tú nunca, nunca alcanzarás el cielo”. Y narra cómo los pilotos eran derrotados en combate: “Por la mañana regresan/ con lágrimas en los ojos./ El hedor de la muerte se desplaza hasta el cielo./ Un soldado recuerda las palabras: “No matarás”… Y rememora lo que fue el drama de numerosas familias al enterarse de que muchos de sus hijos habían muerto en combate: “Madres y padres en casa tristemente llorarán”.

Hoy como ayer, la música puede convertirse en un poderoso vehículo transmisor de ideas que forje una opinión pública, como en este caso, que manifieste un rechazo por la violencia, las guerras y todas sus funestas consecuencias.

Raúl Espinoza Aguilera,
raul.espinozaaguilera@yahoo.com

“HE SIDO TESTIGO DE UN MILAGRO: LA VIDA HUMANA”

En fecha reciente, me contaba un amigo el caso de un colega suyo, Doctor en Matemáticas también, quienes realizaron juntos sus estudios de posgrado en  una reconocida universidad en Estados Unidos. Fue una oportunidad para que entablaran una estrecha amistad.




Recuerda mi amigo, que su colega destacaba sobre todos los demás compañeros por su inteligencia, su agilidad mental y agudeza intelectual. Su tesis doctoral, más que notable, fue brillante.

Como es lógico, ha tenido importantes trabajos en diversas empresas. Su amistad se ha mantenido a lo largo de los años porque mutuamente se entienden bastante bien. Se siguen frecuentando, se intercambian libros y ensayos de actualidad sobre Matemáticas. Los matrimonios asisten juntos a reuniones sociales. Casi en todos los temas sobre los que cambiaban impresiones, solían coincidir.

Pero había un punto en concreto, donde disentían radicalmente. Mi amigo es católico y su colega de declaraba ateo, incluso todavía más: anticlerical.

Con cierta frecuencia, el colega le lanzaba puyas y críticas por determinados aspectos de la Iglesia católica, del Papa, del Credo (o depósito de la fe) y de la moral cristiana.

Mi amigo dice que por mucho tiempo había tratado de explicarle numerosos aspectos de la religión, le proporcionaba libros formativos sobre principios fundamentales de Teología, cambiaban impresiones, procuraba aclararle sus dudas, pero ¡nada!...

Aquel colega continuaba declarándose completamente ateo, ni siquiera agnóstico, que creen en su Ser Supremo Creador pero consideran que no tiene ninguna intervención con la vida cotidiana de sus criaturas en la tierra.

Así las cosas, un día la esposa del colega le informó que estaba embarazada. Con su positiva curiosidad de científico, se puso a investigar sobre el proceso que sigue el ser humano desde que el óvulo es fecundado y las sucesivas etapas por las que va evolucionando dentro del vientre de la madre.

A medida que se adentraba en el estudio del embrión, no salía de su asombro sobre el maravilloso orden y armonía en las facetas anteriores al nacimiento.

Acompañaba a su esposa al Ginecólogo y aprovechaba para preguntarle al especialista muchas de sus dudas y le planteaba cuestiones que no alcanzaba a comprender. Su admiración fue mayúscula cuando vio por vez primera a su bebé a través del ultrasonido.

Cuando nació su criatura, una hermosa nenita, y empezó a observar su crecimiento, sus reacciones y cómo iba desarrollando paulatinamente sus facultades motrices y psíquicas, él continuó estudiando e interesándose cada vez
más por los primeros pasos evolutivos de su niña.

Cierto día, este Matemático buscó a mi amigo, quien se había ausentado por cinco de años para realizar varios trabajos de investigación y dar clases en una universidad de Inglaterra. En cuanto regresó, su colega lo buscó para verse,
porque –le comunicó- tenía un asunto importante qué conversar con él. 

Cuando lo recibió en su casa, y se sentaron a platicar, el colega le confió:

-Con ocasión del embarazo de mi esposa y el nacimiento de mi niña, he sido testigo de un auténtico milagro: la vida humana. ¡Ya creo en Dios! Porque no es posible que de la unión de un espermatozoide y un óvulo resulte algo tan sorprendente, complejo y maravilloso como lo es un ser humano. 

He estudiado a fondo toda la evolución que tienen los embriones, y luego, cuando nace el bebé y continúa su desarrollo. Y he llegado a la conclusión que debe de haber una Inteligencia Superior, una Mente Ordenadora que va dirigiendo el crecimiento hasta la última célula del organismo. 

Se trata de una obra maestra y perfecta. Y esto no se comprende sin la existencia de Dios -concluyó esbozando una amplia sonrisa de satisfacción por la importante verdad descubierta.

Y mi amigo le respondió:

-Me alegra mucho que hayas llegado a esta conclusión porque –además de la fe- también a Dios se le puede conocer a través de su obra creadora. No sólo con la generación de un ser humano, sino también al observar el mundo animal, vegetal, el mundo submarino, el impresionante orden del universo y el minúsculo universo de cada célula y cada átomo...  Es más, diría que todos los días nos topamos con las obras de Dios, lo que ocurre es que muchas veces los humanos no somos capaces de detenemos a reflexionar y sorprendernos ante su admirable obra creadora.

Raúl Espinoza Aguilera,
raul.espinozaaguilera@yahoo.com

SUDÁN DEL SUR Y EL CONGO: UN GENOCIDIO SILENCIOSO

En pleno curso de 2018, aún hay lugares de nuestro planeta en el que se vive un exterminio étnico: Sudán del Sur y la República Democrática del Congo. ¿Cómo vivir desde la distancia la solidaridad hacia las víctimas?



1. Tragedia olvidada. Sudán del Sur fue reconocido por la ONU como nación independiente en 2011, después una larguísima guerra 1983-2005 en contra del presidente Gaafar
Nimery que pretendía imponer la ley islámica (Sharia), y tras un periodo breve en el que fue parte de Sudán (2005-11).

Sin embargo, actualmente ahí se encuentran en guerra al menos siete grupos armados, que acusan al gobierno de querer permanecer indefinidamente en el poder. En la respuesta del ejercito sursudanés muchas aldeas han sido arrasadas, cientos de mujeres y niñas violadas, y un número
sin determinar de civiles han sido asesinados.

El saldo han sido 2. 5 millones de muertos y dos millones de refugiados. Por eso, la misionera española Yudith Pereira residente en ese país afirma que “lo que está ocurriendo es un genocidio silencioso”. 

Cabe recordar que por genocidio se entiende la represión llevada a cabo por un gobierno para eliminar a una etnia, grupo religioso, etcétera de su propio país.

2. Represión gubernamental. De igual manera, la República Democrática del Congo (RDC) ha sufrido un par de guerras civiles recientes, que cobraron casi 4 millones de vidas humanas. Actualmente, hay un par de zonas de guerra al este del país, en grandes áreas controladas por paramilitares de la etnia ruandesa tutsi, que han obligado a más de 4 millones de civiles a abandonar sus hogares.

La situación actual de la RDC es crítica. En un mensaje reciente de la Conferencia Episcopal del país, los obispos protestaron por la represión del gobierno hacia la Iglesia Católica:

“¿Por qué tantos muertos y heridos, tantos arrestos, secuestros, ataques a parroquias y comunidades religiosas, humillaciones, tortura, intimidaciones, profanación de iglesias, prohibición de la oración? ¿Qué crímenes han cometido estos cristianos y ciudadanos congoleños?”

3. Solidaridad desde la lejanía. Como señal de comunión y solidaridad hacia los millones de víctimas de ambos conflictos, el Papa Francisco convocó a una Jornada de oración y ayuno por la paz, celebrada el 23 de febrero y ofrecida por estos dos países. 

El Pontífice extendió su invitación a los fieles no católicos y no cristianos, pues Francisco confía en que las religiones pueden contribuir a la consolidación de la paz.

Hay una gran esperanza que esta convocatoria ponga de nuevo ante las cámaras de televisión a estas zonas tan injustamente castigadas por la guerra. 

Y junto con eso también esta Jornada ayudará para que muchas personas tengan la oportunidad de ver que la instauración de la paz requiere de una ayuda sobrenatural, a la que invocamos con la oración y el ayuno.

Epílogo. Cuando visité el Museo de la Memoria y la Tolerancia, en la Ciudad de México, que está dedicado a exponer los genocidios del s. XX, entendí que el silencio fue un factor clave que permitió que sucedieran estas tragedias.

Por eso, la Jornada de ayuno convocada por Francisco, junto con sus frutos espirituales y humanos, ha sido un modo estupendo de romper el silencio y del olvido, que impiden a la ayuda internacional detener esos genocidios. 

Hoy podemos ser solidarios con las víctimas, si contribuimos a que esos crímenes sean conocidos por millones de personas.

Luis-Fernando Valdés,
@FeyRazon lfvaldes@gmail.com

¿ES VÁLIDA LA DESOBEDIENCIA CIVIL ANTE UNA LEY INJUSTA?

Hace unos años estuvo nominada al Oscar, como mejor película extranjera, “La Caída” de Oliver Hirschbiegel, excelente filme donde se narran los últimos días de Hitler vistos por su secretaria Traudl Junge. 



Al terminar la película se recogen fragmentos entrevistas realizadas a Junge, ya muy anciana, donde reconoce su ceguera ante el fenómeno Hitler; en cierta forma se disculpa por su juventud e ingenuidad. 

Sin embargo, reconoce que la conciencia le comenzó a pesar cuando se enteró de Sophie Scholl y su martirio por promover la resistencia al nazismo en Alemania a través de “La Rosa Blanca”. 

Sophie tenía su misma edad (era incluso un año más joven), pero tuvo la clarividencia necesaria para percibir la maldad del régimen nazi a pesar de toda la impresionante campaña publicitaria a su favor, y el valor para enfrentarlo no siendo más que una joven estudiante.

Si hacemos un esfuerzo por ponernos en los zapatos de Traudl, es fácil justificarla. Pero sería bueno también cuestionarnos si no nos aqueja, como a ella, una cierta ceguera forzada por “lo que todos dicen”, “lo que está de moda”, aquello que una impresionante propaganda obliga a aceptar como verdad incuestionable. 

Cuando la moda, las leyes, el pensamiento único impuesto a través de una hábil campaña propagandística lesionan la dignidad humana, es preciso que alguien se levante y haga oír su voz, para despertar las conciencias adormecidas, tantas veces cómplices cobardes de un nocivo e inicuo estado de cosas.

La resistencia civil a la ley injusta constituye un formidable bastión moral, por el que la persona hace frente a la prepotencia y el autoritarismo del estado disfrazados de legalidad. 

Es un claro ejemplo de humanismo cívico, dispuesto a sufrir vejaciones, pero no a perder la dignidad o a callar frente a los atropellos que otros ciudadanos padecen. Tal actitud pacífica, fuerte y responsable, ha hecho grandes a personalidades como Mahatma Gandhi, Sophie Scholl o al beato Anacleto González Flores.

Actualmente nos encontramos también con leyes que exigen una desobediencia civil no violenta como la preconizada por Gandhi. Gracias a Dios, también ahora hay personas que, huyendo del cómodo abstencionismo político, siguen las huellas de Sholl, Gandhi y González Flores. 

Ellos resisten a las leyes injustas, pagando un duro precio, pero saben que su sacrificio no resulta estéril, pues despierta a las conciencias adormecidas de los demás ciudadanos.

Tres ejemplos contemporáneos siguen la huella de los tres grandes mencionados. Los tres se enfrentan al poder abusivo del estado y van en contra de una formidable campaña mediática empeñada en convertir en natural el abuso, en legitimar el crimen, o en privilegiar a una determinada minoría en detrimento de la mayoría. 

La diferencia es que no hacen frente a una dictadura, sino a una “dictablanda”; es la misma ley inocua, el mismo abuso de poder, la misma campaña propagandística, pero no se impone por la fuerza militar sino a través de la opinión pública y el poder coercitivo del estado disfrazado de legalidad.

Mary Wagner ha entrado repetidas ocasiones a prisión por el abominable delito de intentar convencer pacíficamente a las personas que acuden a los abortorios canadienses para que no asesinen al niño que tienen en sus entrañas. No le ha importado sufrir en carne propia una ley que limita la libertad de expresión y circulación. 

Ni siquiera es una protesta, sino sencillamente una invitación a reflexionar sobre el valor de la vida humana a quien está a
punto de acabar con una, lo que a juicio de las autoridades canadienses es intolerable. 

Una vez en prisión no pierde tiempo, y aprovecha para evangelizar y consolar a las pobres mujeres que han abortado, llevando así una herida en lo más profundo de su conciencia. 

La misma respetuosa y civil oposición a la ley injusta encontramos en Jordan B. Peterson, quien también puede padecer graves inconvenientes profesionales, cuando no incluso penales, por oponerse a una ley que obliga a los canadienses por decreto a hablar de un modo determinado para referirse a las personas transexuales. 

Por último, Ignacio Arsuaga ha comenzado una serie de acciones de desobediencia civil, contestando las leyes pro LGTBIQ+ que con carácter dictatorial y violando la objeción de conciencia se promulgan en España, imponiendo de facto una forma de pensamiento único. 

Arsuaga defiende así la libertad de pensamiento, de expresión y de manifestación frente al autoritarismo rosa del estado, a pesar de las multas o vejaciones que pueda sufrir. 

Pueden parecer tres voces discordantes en medio de un mar de indiferencia, pero indudablemente son muy necesarias para sacudir el conformismo suicida de tantos otros, que pensando como ellos no se atreven a hacer nada al respecto por temor a las consecuencias.

P. Mario Arroyo,
Doctor en Filosofía.
p.marioa@gmail.com

CUARESMA: ¿TIENES EL ALMA "AFINADA"?

1) Para saber



Así como un piano o una guitarra, después de usarse mucho, requieren que se les dedique un tiempo para ser afinados y cumplan bien su cometido, dice el Papa Francisco que también las personas requieren de un tiempo especial “para afinar los acordes disonantes de nuestra vida cristiana y recibir la siempre nueva, alegre y esperanzadora noticia de la Pascua del Señor”. Ese tiempo es la Cuaresma. La Iglesia en su maternal sabiduría nos propone prestarle atención a todo aquello que pueda enfriar y oxidar nuestro corazón creyente.

El Papa nos pide fijarnos en tres palabras para concretar nuestra lucha: “detente”, “mira” y “vuelve”. Hoy veremos sobre la primera: “Detente un poco de esa agitación, y de correr sin sentido, que llena el alma con la amargura de sentir que nunca se llega a ningún lado”.

El Papa nos invita a detenernos de un vivir acelerado que dispersa y termina destruyendo el tiempo de la familia, el tiempo de la amistad, el tiempo de los hijos, el tiempo de los abuelos, el tiempo de la gratuidad… el tiempo de Dios.

2) Para pensar

Se cuenta que un grupo de vendedores fue a una convención de ventas. Les habían prometido a sus esposas que llegarían para la cena del viernes. Sin embargo, la convención terminó tarde, y llegaron retrasados a la terminal de autobuses, cuando estaba a punto de salir. Corrieron con sus boletos y portafolios para alcanzarlo. De repente uno de ellos tropezó con una mesa que tenía una canasta de manzanas, que cayeron por todas partes. Sin detenerse, los vendedores siguieron corriendo, y apenas alcanzaron a subirse… Todos menos uno. Este se detuvo, respiró hondo, y se compadeció de la niña que atendía el puesto de manzanas. Pensó que tendría que llamar a su esposa explicándole que llegaría más tarde. Se regresó y encontró todas las manzanas tiradas.

Su sorpresa fue enorme, al darse cuenta que era una niña ciega quien atendía el puesto. La encontró llorando, con enormes lágrimas. Tanteaba el piso, tratando, en vano, de recoger las manzanas, mientras la multitud pasaba, sin detenerse ni importarle su desdicha. El hombre se arrodilló con ella, juntó las manzanas, las metió a la canasta y le ayudó a montar el puesto. Se dio cuenta de que algunas estaban magulladas y las puso en otra canasta. Cuando terminó, sacó su cartera y le dijo a la niña: "Toma por favor este dinero por el daño. ¿Estás bien?”

Ella, dejando de llorar, asintió con la cabeza. El continuó diciéndole: "Espero no haber arruinado tu día", y se empezó a alejarse, pero la niña le gritó: "Señor...". Él se detuvo y escucho que le decía: “¿Es usted Jesús...?”

Él se paró en seco con esa pregunta quemándole y vibrando en su alma: "¿Es usted Jesús?" y pensó cuánto nos falta todavía para ser como Jesús.

3) Para vivir

Detenerse por los demás puede costar sacrificio, pues implica dejar lo propio. La Cuaresma es tiempo rico para desenmascarar qué nos impide detenernos, qué impide dejar que nuestro corazón vuelva a latir con el palpitar del Corazón de Jesús.

Hay que detenerse para poder mirar a los demás. Detenernos, no sólo nos permite ayudar a los demás, sino también así nos dejamos tocar el corazón por el Señor, que no se cansa de tendernos la mano.

Pbro. Dr. José Martínez Colín,

viernes, 16 de febrero de 2018

FLORIDA: REFLEXIONES SOBRE UNA MASACRE ANUNCIADA

Una vez más, un tirador abrió fuego en una escuela estadounidense. Y la polémica de regular la posesión y uso de armas en ese país se vuelve a encender: ¿es absoluto el derecho a poseer armas o se puede restringir?



1. Un tiroteo anunciado. El pasado 14 de febrero, en una escuela de Parkland (Florida), Nikolas Cruz, de 19 años y armado con un rifle de asalto, abrió fuego, mató a 17 personas e hirió a 15 más. En esta tragedia, se destaca que el FBI fue advertido de un potencial atentado, pues Cruz dejó avisos en las redes sociales.

En septiembre pasado, un “youtuber”, llamado Ben Bennight, notó un comentario alarmante en uno de sus videos, firmado por Nikolas Cruz, en el que decía: “me volveré tirador escolar profesional”. Bennight dio aviso a la policía del FBI en Mississippi (Milenio, 15 feb. 2018).

Además, el 5 de enero una persona cercana a Cruz llamó por teléfono al FBI y ofreció información sobre “su posesión de armas, su deseo de matar gente, comportamiento errático y comentarios en rede sociales, así como el potencial para atacar una escuela” (Milenio, 16 feb. 2018).

2. Armas en manos equivocadas. Hay una cuestión de fondo: si el derecho a poseer armas es absoluto o no. Como es lógico, el derecho a la propia defensa es incuestionable y por eso existe un derecho a adquirir armas.

Sin embargo, no se pueden equiparar el derecho a defenderse con el derecho a tener armas de fuego. Y el motivo es claro: hay personas que no tienen la capacidad mental para utilizar adecuadamente los instrumentos para defenderse, y se pueden convertir en potenciales agresores.

Una manifestación de esta equiparación de ambos derechos es que, mientras el Presidente Trump atribuía la culpa del atentado a una “enfermedad mental” de Cruz, su propio gobierno debilitó los controles que buscaban impedir que personas registradas por problemas mentales adquieran armas (Univisión, 16 feb 2018).

3. ¿Se puede regular la libertad? La defensa de la libertad no es nada fácil porque, por una parte, este don humano debe ser garantizado absolutamente y, por otro, necesita cauces que permitan vivirlo sin afectar a terceros.

Pero precisamente estos dos polos nos hacen ver que “existe” la libertad y que, a la vez, su “ejercicio” debe ser educado. Como no todos los sujetos están en situación de ejercer con dominio y responsabilidad su libertad, se pueden regular algunas manifestaciones de ese ejercicio, como el libre acceso a la compra de armamento. 

Epílogo. La libertad personal es un gran don, que debe ser tutelado. Pero la “libertad de poseer” no está al mismo nivel que la “libertad personal”, por eso el derecho a poseer armas no es absoluto, ni el primero.

El recto uso de la libertad implica reconocer una jerarquía de derechos, en el que el derecho a la vida es el primero, y todos se deben subordinar a él. Por eso, regular cuáles personas sí pueden poseer y usar armas y establecer quiénes no pueden hacerlo, no es un atentado contra la libertad; al contrario, es reconocer que la libertad humana necesita ser educada y orientada.

Luis-Fernando Valdés,
@FeyRazon lfvaldes@gmail.com

jueves, 15 de febrero de 2018

EL CUENTO DEL QUE HIZO LA PROMESA DE NO FUMAR

1) Para saber

El pasado Miércoles de Ceniza se inició un tiempo especial para preparar la Pascua del Señor: la Cuaresma. Es un tiempo especial para nuestra conversión. Como todos los años, el Papa envía a toda la Iglesia un mensaje. En esta ocasión escogió como tema de su mensaje unas palabras de Jesús, que vienen a ser una advertencia: «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (Mt 24,12).

Con este mensaje el Papa desea ayudar a toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia; un tiempo de posibilidades de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.

2) Para pensar

José María Pemán fue un escritor español del siglo XX, que cultivó todos los géneros literarios, además de notable orador. Escribió un cuento llamado: “Promesa de no fumar”, el cual es buen ejemplo de no causar molestias a los demás.



Cuenta de un jefe de un ministerio llamado Julián Arrondo, que había anunciado que aquella Cuaresma pensaba dejar de fumar en plan penitente. Durante la noche del martes al Miércoles de Ceniza estaba sumamente inquieto, pues antes siempre fumaba antes de dormir. Su esposa le insinuó: “Sólo es la primera noche, Julián”. Pero se indignó al pensar que creyera que no podría aguantar y le gritó: “¡Pues, aunque duerma!” Su esposa solo musitó “Pues no dormiremos”. Sobra decir que el señor Arrondo se fue agriando de humor cada vez más, mientras la paciencia de su esposa era digna de admirarse.

Y sucede que al final de la Cuaresma vino a morir el señor Arrondo, pues su tensión se puso muy alta. Así que llegó hasta las puertas del Cielo, y se le asignó un lugar apenas junto a la puerta. No satisfecho, pensaba que tenía derecho a algo mejor, se decía: “No entiendo… pasé toda la Cuaresma sin fumar”, y así se lo manifestó a San Pedro. El Apóstol volvió a abrir el libro con los nombres de las personas y sus méritos. En eso Arrondo vio anotado su nombre, pero San Pedro le hizo observar que decía: “Arrondo, (señora de)” y al lado, su mérito: “Una Cuaresma aguantando a su marido sin fumar”.

Y es que por encima de todo siempre está la caridad.

3) Para vivir

Comenta el Papa que Dante Alighieri, en su descripción del infierno, se imagina al diablo sentado en un trono de hielo, un amor extinguido: “Preguntémonos entonces: ¿cómo se enfría en nosotros la caridad? ¿Cuáles son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nosotros?

Responde el Papa: “Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, «raíz de todos los males» (1 Tm 6,10); a esta le sigue el rechazo de Dios y, por tanto, el no querer buscar consuelo en él, prefiriendo quedarnos con nuestra desolación antes que sentirnos confortados por su Palabra y sus Sacramentos. Todo esto se transforma en violencia que se dirige contra los que consideramos una amenaza para nuestras «certezas»: el niño por nacer, el anciano enfermo, el huésped de paso, el extranjero, así como el prójimo que no corresponde a nuestras expectativas.

Si en muchos corazones a veces da la impresión de que la caridad se ha apagado, en el corazón de Dios no se apaga. Él siempre nos da una nueva oportunidad para que podamos empezar a amar de nuevo, y la Cuaresma es ese tiempo propicio. 

Pbro. Dr. José Martínez Colín,

¿QUIÉN ES JORDAN B. PETERSON?

En realidad se trata de la aventura de un valiente que le planta la cara a un dictador sonriente. En una nueva versión de David frente a Goliat, Jordan B. Peterson, psicólogo clínico y profesor universitario, resiste las políticas impuestas por Justin Trudeau. 



Encarna, al hacerlo, la vocación del intelectual en su más genuina autenticidad: ser una voz crítica en medio del concierto artificial, monótono y provocado de una sociedad anestesiada. 

Al igual que August Landmesser (el alemán que niega hacer el saludo nazi en medio de una multitud que lo hace), Jordan B. Peterson se niega a secundar lo políticamente correcto en Canadá, país vanguardia en lo que a feminismo, ideología de género y corrección política se refiere, gracias a las políticas liberales de Trudeau.

¿No es exagerado calificar de dictadura a una democracia boyante y primermundista como la canadiense? Quizá sea mejor utilizar el neologismo “dictablanda”, como nueva forma de imponer una férrea ideología. Ha habido un progreso en las actitudes dictatoriales. 

Ahora sabemos que por la fuerza duran poco y generan mucha violencia. Mejor es imponer las propias ideas de forma que la gente apenas perciba que le están quitando sus libertades y condicionando a comportarse en una forma concreta. 

Para ello, la presión política viene presidida y acompañada de una férrea campaña mediática, de forma que toda disidencia disonante termina por ser mal vista socialmente. 

Una vez que se ha conseguido esa apreciación generalizada, el poder político puede terminar de cerrar el cerco en el ámbito legal, y mientras sonríe enarbolando la bandera del progreso, va quitando libertades y derechos a sus ciudadanos.

Y eso es lo que tristemente sucede en la Canadá del carismático Trudeau. Una simple enumeración de hechos lo pone de manifiesto: todos los funcionarios públicos deben realizar una prueba “de igualdad de género pro LGTBIQ+”.

 Es decir, no podrá haber funcionarios que discrepen de la doctrina oficial impuesta por el gobierno, como sucedía con el nazismo en Alemania o el comunismo en la extinta URSS. El apoyo con fondos públicos a las empresas está condicionado a que firmen respaldando el aborto y el cambio de sexo; es decir, un chantaje con beneficios a la iniciativa privada a cambio de secundar su propia ideología. 

Una persona pro-vida o pro-familia se convertirá en un paria canadiense, un ciudadano de segunda, clausurados los espacios públicos, limitados drásticamente los privados. El proyecto de Ley 89, recientemente aprobado, permite quitar la custodia a los padres que se opongan a que su hijo cambie de sexo. Pone además, como condición para poder adoptar niños, profesar la ideología de género. 

Es decir, coloca la autoridad del estado por encima de la de los padres y discrimina a las personas por sus ideas, violando así dos derechos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 

La radicalidad de la “dictablanda” es tal que controla –algo nunca antes visto, una auténtica novedad dictatorial- el modo de hablar. Con la Ley C-16 las personas ya no pueden hablar como deseen, ahora hay un modo correcto de referirse a las personas transexuales, y el no utilizarlo está penado. 

Quienes no lo hagan pueden perder su empleo, ser multados, sometidos a tratamientos para “eliminar prejuicios” e incluso ir a la cárcel por “delitos de odio”. China y Arabia Saudita podrían aprender mucho de Canadá.

Y en medio de este vértigo dictatorial, Jordan B. Peterson da ejemplo de civilidad y responsabilidad social, resistiendo a la ley inocua. Su modo de hacerlo es además elegante. No es
con gritos ni manifestaciones histéricas, sino invitando a pensar, quitándoles la venda de los ojos a las personas, ayudándolas a que por sí mismas se den cuenta de que, con un lenguaje eufemístico -cual encantadores de serpientes- les han quitado sus derechos. 

Su resistencia a la Ley C-16, que puede costarle su trabajo universitario, no tiene nada de agresiva ni violenta. Si una persona transexual –ha dicho- le pide tratarla de un modo determinado, él accederá en atención a esa persona. Lo que no tolera es que el estado dicte un modo correcto de hablar, obligando coercitivamente a adoptarlo, “porque la imposición de palabras por ley es inaceptable y no tiene precedentes. 

Y porque son neologismos creados por los neomarxistas para controlar el terreno semántico. Y no hay que ceder nunca el terreno semántico porque si lo haces, has perdido… 

¿Qué pasaría? La narrativa opresor-oprimido se habría impuesto”. Mucho podemos aprender de la resistencia civil, alturada e inteligente de este intelectual.

P. Mario Arroyo,
Doctor en Filosofía.
p.marioa@gmail.com

domingo, 11 de febrero de 2018

#MEJORES FAMILIAS

El escritor y comunicador, Raúl Espinoza Aguilera, después de 12 libros que ha escrito, acaba de publicar su más reciente libro en el que aborda un tema de gran actualidad: la familia humana. Se titula: #MejoresFamilias. Construyendo una sana convivencia (Panorama Editorial, México, 2017, 166 páginas).



El autor inicia el libro exponiendo los recuerdos inolvidables de su infancia en el contexto de una familia numerosa, con apuros y estrecheces económicas, alegrías, preocupaciones y detalles salpicados de optimismo y buen humor.

Después, brinda a los lectores una serie de útiles consejos para conseguir una grata convivencia entre los esposos y los hijos, así como algunas sugerencias para mejorar ese cotidiano trato familiar.

Hoy en día, en que se pretende desvirtuar el verdadero sentido del matrimonio, Raúl Espinoza presenta argumentos claros sobre cómo la sociedad necesita familias estables que permitan a sus hijos crecer felices; dentro de un entorno amable y cordial para el armónico desarrollo psicológico y humano de los hijos, así como para la gradual y paciente formación en la forja de futuras personalidades seguras y con carácter.

En el fondo del corazón humano –escribe- late la imperiosa necesidad de amar y ser amado, y el núcleo familiar es el sitio adecuado y óptimo para desarrollar las virtudes, los valores y potenciar las habilidades y capacidades intelectuales y afectivas.

De igual modo, el autor afirma que en la familia (hombre-mujer- hijos) se juega el futuro de la humanidad. Por ello incluye un capítulo final en el que presenta los conceptos medulares y valores trascendentes sobre la familia, la unión conyugal, la procreación de los hijos y advierte acerca de la permanente amenaza de políticas antinatalistas que pretenden imponer influyentes organismos internacionales, así como algunos países poderosos que son contrarios a la cultura de la vida.

La familia es la célula y estructura fundamental de toda sociedad. Por lo tanto -sostiene el escritor-, debe fortalecerse, enriquecerse, cuidarse con esmero cada día, de tal manera que se pueda construir un cimiento firme y estable que sirva de ejemplo positivo y en el que se puedan apoyar las generaciones futuras.

Sin duda, se trata de una publicación amena, con anécdotas divertidas y reflexiones profundas e interesantes, cuyos consejos pueden contribuir a consolidar un matrimonio pleno, maduro y duradero, así como lograr que el ambiente en el hogar –con la colaboración de todos sus miembros- sea cada vez más cordial, formativo, afectuoso y alegre.

Julián Miralles.

sábado, 10 de febrero de 2018

LA ALEGRÍA DE LA VERDAD

Francisco acaba de promulgar una nueva ley básica para las universidades eclesiásticas –no confundir con las Universidades Católicas-, que remplaza a la anterior, aprobada en el lejano 1979 por san Juan Pablo II. El documento se llama Constitución Apostólica Veritatis Gaudium (La Alegría de la Verdad).



 La finalidad es realizar una reforma de los estudios eclesiásticos (aquellos que realizan sacerdotes, religiosas, laicos que deseen comprender con profundidad universitaria su fe) acorde con la “Iglesia en salida”, es decir, en la línea de la transformación misionera de la Iglesia propuesta por el Papa.

En su planteamiento busca aunar profundidad teológica con sincera piedad, a la vez que se empeña en buscar caminos para hacer relevante el mensaje cristiano a la cultura contemporánea, sirviéndose de los puntos en común con otros saberes y una decidida actitud de diálogo. 

Ya en su primer punto señala: “La filosofía y la teología permiten adquirir las convicciones que estructuran y fortalecen la inteligencia e iluminan la voluntad... pero todo esto es fecundo sólo si se hace con la mente abierta y de rodillas”. 

El número 4 del documento enumera los cuatro criterios para la renovación de los estudios eclesiásticos orientados a conseguir una Iglesia en salida, una Iglesia misionera: el primero y central es el que define la identidad cristiana de estos centros educativos, una apuesta espiritual que mira decidida y confiadamente a Cristo, descubriendo en Él la verdad. 

El segundo es fomentar el diálogo a todos los niveles, buscando generar sinergia con las diversas formas culturales. 

En tercer lugar una acentuada interdisciplinariedad, que llega a ser, en palabras del documento “transdisciplinariedad”. 

Por último, la necesidad de crear redes entre las diversas instituciones eclesiásticas universitarias.

La interdisciplinariedad como principio rector de los estudios eclesiásticos a nivel mundial resulta muy oportuna, pues supone un esfuerzo decidido por tender puentes entre filosofía, teología y el resto de saberes humanos. 

Las disciplinas científicas, humanísticas, las más variadas expresiones culturales dialogan con la fe. De hecho, quitando el primer principio que marca la identidad cristiana de estos institutos, es decir, mira hacia adentro, los otros tres: diálogo,
interdisciplinariedad y redes de investigación entre universidades, muestran una valiente actitud de apertura hacia el mundo y sus desafíos. 

Los tres se requieren para que los estudios eclesiásticos puedan mantener un diálogo relevante con la cultura contemporánea, haciendo ver que también tienen algo que aportar la persona de hoy.

La interdisciplinariedad responde a una idea muy arraigada en Francisco: El carácter poliédrico de la verdad, es decir, existen muchas formas de aproximarse a ella y estas son complementarias.

No es sano enfocar la realidad desde una sola perspectiva, pues ello empobrece el conocimiento humano. La fe también puede y debe enriquecerse con las aportaciones de diversas áreas de conocimiento o diferentes culturas; también enfrenta el reto de resolver los eventuales cuestionamientos que dichos saberes y realidades puedan plantearle.

Al hablar de la interdisciplinariedad Francisco llama en causa a dos eminentes pensadores cristianos: el beato J. H. Newman y el beato Antonio Rosmini. Ambos mostraron la necesidad de integrar el conocimiento cristiano dentro del conjunto de saberes de su tiempo, para tener una visión armónica y unitaria de la realidad. La aspiración a la unidad del conocimiento humano, que recomponga su fragmentación dotándolo nuevamente de sentido, es una tarea apasionante, un desafío apropiado para una teología dialogante y abierta. 

Cultivar esta forma de saber, esta auténtica sabiduría, permite superar “el panorama actual, fragmentado y no pocas veces desintegrado, de los estudios universitarios y con el pluralismo ambiguo, conflictivo o relativista de las convicciones y de las opciones culturales”. 

Es decir, es una necesidad acuciante para los estudios universitarios recuperar la perspectiva unitaria del conocimiento, auténtica sabiduría que muestra el sentido y la finalidad de todo saber, impidiendo así que conduzca a la destrucción del hombre, de la naturaleza o a la fragmentación de la sociedad y el aislamiento humano.

P. Mario Arroyo,
Doctor en Filosofía.
p.marioa@gmail.com

jueves, 8 de febrero de 2018

¿QUÉ ES LA CUARESMA?

Esta Cuaresma comienza el próximo 14 de febrero, con el Miércoles de Ceniza. El Papa Francisco sugiere fortalecer la fe y la caridad, y estar alerta ante los falsos profetas. Citó a un Evangelista, que escribe: “Al crecer la maldad, se enfriará el amor de la mayoría” (Mateo 24,12). Luego explica que los falsos profetas son como “encantadores de serpientes”, o sea, aprovechan las emociones humanas para esclavizar a las personas. Otros falsos profetas son los “charlatanes” que ofrecen soluciones sencillas e inmediatas para los sufrimientos, remedios que luego resultan inútiles. Estos estafadores quitan la libertad y la capacidad de amar. Desde siempre el demonio presenta el mal como bien, y lo falso como verdadero.




Dante Alighieri, en su descripción del infierno en la célebre "Divina Comedia", se imagina al demonio sentado en un trono de hielo; su morada es el hielo del amor extinguido. Lo que apaga la caridad es la avidez del dinero, raíz de todos los males; a ésta le sigue el rechazo de Dios. 

La creación también es testigo silencioso de este enfriamiento de la caridad –explica el Papa Francisco-, la tierra está envenenada a causa de los desechos arrojados por negligencia e interés; los mares también están contaminados.

Pero, ¿qué es la Cuaresma? Es una etapa que recuerda los 40 días que Jesús pasó en el desierto haciendo oración y ayunando. 

El ayuno, para nosotros los cristianos, consiste en comer menores cantidades que en días normales. Así, tomar un café con leche y un pan en el desayuno; luego, hacer una comida normal y tender a cenar poco y no comer entre comidas. La abstinencia consiste en no comer carne roja ni de ave (sólo pescado).

Pero es importante que el ayuno debe de ir acompañado de alegría y buen humor, sin que los demás lo noten y para que sólo Dios sea testigo de nuestras pequeñas privaciones voluntarias por amor a Él.

La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo no tiene paralelo por su particular crueldad. Es la historia de un Deicidio. Es el crimen más monstruoso que se haya cometido en el devenir de la Humanidad. A Jesús le costó mucho sufrir su Pasión. Por eso es conveniente meditarla a menudo, como un modo de agradecer lo mucho que hizo por nosotros. 

Dijo Jesús: "Cuando ayunes, no pongas tu cara triste, sino perfuma tu cabeza y lava tu cara, y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará” (Cfr. Mateo 6, 16-17). 

El ayuno remueve el Corazón de Dios, ayuda a tener dominio sobre nuestros instintos y aumenta la libertad del corazón. Existen también otro tipo de “ayunos”, por ejemplo, contra los caprichos, los detalles de vanidad o de egoísmo; contra el excesivo amor propio; contra el propio mal humor. Sin duda, son las mejores mortificaciones ya que fortalecen el carácter y la fuerza de voluntad.

Los 40 días de Cuaresma pueden servir para meternos en nuestro interior y descubrir lo que no sabemos de nosotros, podemos así conocer las heridas que llevamos, nuestra debilidad y la necesidad que tenemos de ser humildes y apoyarnos en la fortaleza y la gracia infinitas de Dios. 

Dios tiene una palabra para cada uno de nosotros, pero a veces no lo escuchamos por el exceso de ruido y la falta de silencio interior. Hay que aprender a escuchar con calma y serenidad al Señor en el fondo de nuestro corazón porque Dios nos habla en voz baja. 

Esta Cuaresma podemos darle a Dios tiempo de oración para conversar con el Señor. Podemos, por ejemplo, leer el Catecismo de la Iglesia para prepararnos a la revelación de la misericordia de Dios.

A veces uno se pregunta: ¿qué sacrificios se pueden hacer, además del ayuno? Quizás podrían ser algunos de los siguientes: cumplir el pequeño deber de cada instante con alegría; vencer la pereza o la soberbia; comer menos de lo que nos gusta mucho; vivir la paciencia y la caridad con los demás, comenzando por los de nuestra propia familia; realizar obras de misericordia corporales y espirituales con los más necesitados, como nos pide el Papa Francisco...

La propuesta de Dios para cada Cuaresma es grande: es hacernos nuevos, renovarnos. Cuaresma es tiempo de conversión y convertirse es buscar a Dios. 

Significa cambiar de rumbo en el camino de la vida: pero no basta con sólo un superficial ajuste, sino con un profundo y verdadero cambio de dirección porque queremos tomarnos a Dios en serio.

Conversión es ir contracorriente, donde la “corriente” es el estilo de vida frívolo, que a menudo nos hace esclavos del mal. La conversión es una elección de fe que nos lleva a la amistad íntima con Jesucristo. Tenemos necesidad de Él, que nos lleva a la alegría infinita.

¡Cuántas veces no comprobamos que muchas de nuestras "soluciones" a determinados problemas son imperfectas! No así las soluciones de Dios. Cuando ayunamos, oramos y nos mortificamos, encontramos la solución a muchas interrogantes de nuestra existencia. Nos ponemos en sintonía con Él y viene entonces la paz profunda a nuestra vida, 

Dra. Rebeca Reynaud,
estudiosmujer01@hotmail.com 

EL DESAFÍO DE LA ECOLOGÍA ESQUIZOFRÉNICA

Se han realizado grandes esfuerzos educativos para remediar la situación global de la ecología, pero los resultados no han sido tan significativos. ¿Por qué la actual educación ecológica no ha conllevado un mejoramiento del medio ambiente?



1. El problema de fondo. Una de las principales causas de la destrucción del medio ambiente es el comercio desmedido, que exige cada vez mayor cantidad de materias primas para satisfacer a millones de consumidores insaciables.

Otro factor menos perceptible quizá del deterioro ecológico es el predominio de una cultura individualista que, por estar centrada en sus propios intereses, deja de lado las necesidades de las personas que padecen hambre, enfermedad o pobreza.

En ambos casos, no es suficiente dar información ecológica para que mejore la situación. Más bien, se requiere un cambio de hábitos tanto de consumo como de respeto a la vida. Sin embargo, el modelo educativo actual genera una especie de “esquizofrenia”, pues muchas personas que se consideran a sí mismas como ecológicas son simultáneamente consumistas y/o no respetan la dignidad humana.

2. Hábitos de consumo. Un primer aspecto en el que es muy notoria esta dualidad entre lo que se piensa y el modo práctico de vivir y que conlleva la destrucción de bosques, ríos y mares es el consumismo, entendido como comprar productos por mera moda o sin una clara necesidad.

El Papa Francisco, en su encíclica “Laudato Si’”, enfrenta al consumismo como fuente de la actual crisis ecológica, y resalta la dualidad de conducta de algunos, que aunque saben que la compra de productos no basta para hacerlos felices, “no se sienten capaces de renunciar a lo que el mercado les ofrece” (n. 209).

3. Respeto al ser humano. El núcleo de la ecología es el respeto al hombre mismo, que es el centro de todo ecosistema y de toda sociedad. De hecho, nuestra civilización occidental está basada en el respeto a la dignidad de cada persona.

Sin embargo, también en este ámbito sucede lo que el mismo Papa considera un estilo de vida “esquizofrénico”, porque “se preocupa por la protección de los animales en extinción, pero ignora los problemas de los ancianos”; o también porque “defiende el bosque amazónico, pero se olvida de los derechos de los trabajadores a un salario justo” (Discurso, 5 feb. 2018).

4. Hacia un nuevo estilo de vida. La raíz de esta dualidad o esquizofrenia ecológica consiste en que la educación ecológica actual se basa en sólo dar información, pero no en implementar un modo de vida estable basado en el sentido de responsabilidad.

Según Francisco, se trata de crear una “ciudadanía ecológica”, que sin limitarse a informar logre desarrollar hábitos (LS, 210). Es decir, “educar en un estilo de vida basado en una actitud de cuidado de nuestra casa común que es la creación” (Discurso cit.).

Más allá de la mera propaganda verde, esta nueva ciudadanía debe “despertar el placer de experimentar una ética ecológica partiendo de elecciones y gestos de la vida cotidiana” (Ibídem).

Epílogo. La educación ecológica se enfrenta hoy a un gran desafío, el de superar la esquizofrenia que ha sido generada al reducir la educación a la mera información, pues esta reducción ha suscitado una generación de personas que defienden la ecología como idea, pero que quizá no están dispuestas a cambiar sus hábitos consumistas o a abandonar sus actitudes poco solidarias.

Luis-Fernando Valdés,
@FeyRazon lfvaldes@gmail.com